Localizan con vida a 2 agentes de la fiscalía general de México que investigaban el caso Ayotzinapa
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Dos agentes de la fiscalía general de México que fueron reportados como desaparecidos el fin de semana y que eran parte del equipo que investiga el caso de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa en 2014 fueron localizados con vida en el centro del país, informaron el martes las autoridades.
Los peritos Suay Kassandra Domínguez y Enrique Linares fueron hallados sanos y salvos y están bajo resguardo de elementos de la Fiscalía General de la República, que los trasladó a la Ciudad de México, dijo a The Associated Press un agente federal que habló bajo condición de anonimato debido a que no estaba autorizado para discutir el caso.
Domínguez y Linares fueron localizados en el sur del Estado de México en un operativo en el que participaron policías estatales, elementos del ejército y agentes de la Fiscalía General, informó la Secretaría de Seguridad del Estado de México en una publicación en la red social X, conocida anteriormente como Twitter.
Los agentes fueron reportados como desaparecidos el domingo luego que las autoridades perdieron comunicación con ellos en Cuernavaca, Morelos, al sur de la Ciudad de México.
Horas antes, el presidente Andrés Manuel López Obrador había dado a conocer la desaparición y descartó que el incidente pueda afectar el proceso para esclarecer la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa en septiembre de 2014 en la ciudad de Iguala, en el estado sureño de Guerrero. Indicó que espera que lo sucedido con los dos agentes no esté relacionado con las personas que no desean que se encuentre a los jóvenes.
Durante su conferencia matutina, el mandatario también informó la fuga de un policía señalado como presunto responsable de la reciente muerte de un joven, estudiante de la Normal Rural de Ayotzinapa, lo que desató el martes violentas protestas en Chilpancingo, capital de Guerrero, que dejaron al menos cuatro elementos de las fuerzas de seguridad heridos y 11 vehículos incendiados frente a la fiscalía estatal.
El caso Ayotzinapa ha estado envuelto en los últimos días en una polémica luego de la violenta protesta el miércoles de la semana pasada en la Ciudad de México, realizada por un grupo de manifestantes que derribaron una puerta del palacio de gobierno para exigir a las autoridades celeridad en las investigaciones y que López Obrador reciba a los padres de los 43 estudiantes.
En los últimos meses, los familiares y sus abogados han acusado al gobierno de López Obrador de no haber avanzado en la pesquisa a pesar de que se comprometió al inicio de su mandato, en 2018, que se localizaría a los jóvenes y se esclarecerían los hechos.
Casi nueve años y medio después de su desaparición no está claro ni el móvil del crimen ni el destino de los estudiantes, aunque se encontraron restos calcinados de tres de los jóvenes y se presume que todos fueron asesinados por miembros de un cártel local que traficaba heroína y que actuó coludido con fuerzas de seguridad y autoridades locales, estatales y federales, incluidos militares.
Un día después del incidente en el palacio de gobierno, un estudiante de la Normal Rural de Ayotzinapa fue abatido por policías en Chilpancingo, lo que desató protestas en el estado de Guerrero.
En medio de las tensiones generadas por la muerte del joven, López Obrador informó el martes que un policía que era investigado por la muerte del estudiante se fugó el lunes del lugar donde estaba detenido bajo arresto administrativo.
El presidente dijo que ya se inició la búsqueda del policía y que se estaba llevando a cabo una investigación a fondo para determinar a los responsables de la fuga.