DeSantis ha machacado a Biden sobre el alza de precios. Ahora la Florida es un foco de inflación

Mientras acusa implacablemente al presidente Joe Biden y a los demócratas nacionales de alimentar el aumento de los costos y una mala gestión fiscal, el gobernador Ron DeSantis enfrenta una inflación obstinadamente alta en su propio patio.

Nuevos datos publicados esta semana muestran que los precios en el área metropolitana de Miami-Fort Lauderdale-West Palm Beach subieron 9% en los 12 meses que terminaron en abril. En el área de Tampa-St. Pete-Clearwater, la inflación alcanzó 7.3% en los 12 meses finalizados en mayo. El promedio nacional, según el Índice de Precios al Consumidor, es en este momento 4%.

El alto costo de la vida en el Estado del Sol abre lo que los críticos de DeSantis consideran una vulnerabilidad clave para el gobernador, quien se ha postulado a la nominación presidencial del Partido Republicano en 2024, pero ha pasado apuros durante semanas para reducir una amplia brecha en las encuestas con el favorito de las primarias republicanas, el ex presidente Donald Trump.

Ningún presidente tiene el poder de aumentar o reducir el costo de vida y los gobernadores tienen aún menos poder para hacerlo, dijo Doug Heye, veterano estratega republicano. Aun así, la alta tasa inflacionaria de la Florida “ciertamente complica el mensaje” para DeSantis, dijo.

“Siempre hay situaciones en las que la inflación es más alta en ciertas comunidades que en otras, y es lógico que Miami vaya a tener una inflación más alta, especialmente porque la gente se está mudando allí”, dijo Heye.

Pero, añadió, “sin duda es algo de lo que la gente va a hablar”.

Bryan Lanza, que trabajó en la campaña de Trump en 2016 y se mantiene cercano al equipo del ex presidente, dijo que si bien DeSantis quizá no controle la inflación —que ha encabezado la lista de preocupaciones de los electores a nivel nacional durante más de un año—, su mandato como gobernador todavía está marcado por una persistente crisis de asequibilidad.

“Hay un problema mayor con Ron y la asequibilidad en la Florida que no tiene que ver con la inflación nacional”, dijo Lanza. “Tiene que ver con las políticas estatales que han hecho subir los costos”.

“No se le puede culpar de la inflación. Eso es culpa de Joe Biden”, añadió. “De lo que sí se le puede culpar es de contribuir a costos adicionales como el seguro de vivienda y la vivienda asequible. Ha agravado la situación de los floridanos”.

Un portavoz de la campaña de DeSantis no respondió a la solicitud de declaraciones del Miami Herald.

Crecimiento poblacional y la vivienda impulsan la inflación en Florida

Cientos de miles de personas han acudido en masa a la Florida en los últimos años para aprovechar el clima cálido, un ambiente favorable para los negocios y la ausencia de impuestos estatales sobre los ingresos, algo de lo que DeSantis ha presumido en campaña.

Pero el aumento de la población (la Florida es ahora el estado de más rápido crecimiento en el país por primera vez desde 1957) ha impulsado el rápido incremento de los precios de la vivienda y los alquileres. En mayo, el precio se la vivienda se disparó 17% anual en Miami, según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales.

“Realmente siempre se reduce a la oferta y la demanda, y la razón por la que la Florida tiene una inflación más alta que otras partes del país es que la demanda está aumentando en relación con otras partes del país”, dijo Patrick Newman, profesor adjunto de Economía en el Florida Southern College. “Y eso tardará tiempo en resolverse”.

Newman dijo que no hay mucho que se pueda hacer para aliviar los problemas de asequibilidad de la Florida a corto plazo, al menos no “de una manera saludable”.

“Lo que se puede hacer es, yo diría, más estímulos e incentivos para que las empresas constructoras y urbanizadoras construyan más viviendas”, dijo.

A las presiones sobre la vivienda en la Florida se suman las altas tasas de interés y el alza vertiginosa de los costos de los seguros. El martes, Farmers Insurance anunció que dejará de ofrecer pólizas para viviendas , autos e integrales en la Florida, convirtiéndose en la cuarta aseguradora que abandona el estado desde el año pasado.

Los legisladores de la Florida aprobaron varias leyes en un intento de mitigar la crisis de los seguros, pero las primas han seguido subiendo. En una entrevista con el presentador de radio conservador Howie Carr el miércoles, DeSantis reconoció que los propietarios de viviendas de la Florida están lidiando con un “mercado desafiante”, pero pronosticó que las aseguradoras estarían más dispuestas a volver a la Florida después de la próxima temporada de huracanes.

“Creo que lo que va a pasar es que, como hicimos esas reformas, ahora es más económico para las compañías venir”, dijo DeSantis. “Creo que van a esperar esta temporada de huracanes, luego creo que van a estar más dispuestas a desplegar capital en la Florida”.

A pesar del alto costo de la vida en la Florida, DeSantis tiene otros activos que señalar.

La tasa de desempleo del estado se situó en solo 2.6% en mayo, según la Oficina de Estadísticas Laborales, ubicándose por debajo del promedio nacional del 3.7%. Y ha destacado con frecuencia su decisión de reabrir su estado a la actividad económica en medio de la pandemia, una medida que permitió que el empleo volviera a los niveles anteriores a la pandemia mucho más rápido que en el conjunto de Estados Unidos.

A principios de este año, DeSantis firmó un paquete fiscal de $1,300 millones que amplía los feriados fiscales sobre las ventas y establece exenciones fiscales permanentes para productos para bebés y niños pequeños, como pañales, cochecitos y cunas. El mes pasado, anunció un programa de asistencia para el pago inicial de $100 millones para ciertos trabajadores.

DeSantis ha seguido culpando del aumento de los costos a Biden y a los demócratas nacionales. En presentaciones públicas y entrevistas, el gobernador de la Florida despotrica con frecuencia contra lo que llama un gasto gubernamental fuera de control, una burocracia federal que no rinde cuentas y una mala toma de decisiones por parte de la Reserva Federal y su presidente nombrado por Trump, Jerome Powell.

“[La llamada] Bidenomics, a final de cuentas, significa que se pagas más por todo, el nivel de vida disminuye, hay menos libertad, pero el gobierno tiene mucho más poder”, dijo DeSantis el domingo en una entrevista con Maria Bartiromo de Fox News.

El costo de la vida sigue siendo un asunto político

Sin embargo, mientras busca la nominación presidencial del Partido Republicano en 2024, los críticos de DeSantis están más dispuestos a señalar los desafíos de su estado: la compra de una casa se alejó del alcance de muchos floridanos, las primas de seguros de propiedad es poco probable que bajen en un futuro próximo y los CDC emitieron recientemente una alerta de malaria en todo el estado. Hasta el momento, se han registrado seis casos de malaria de transmisión local en el Condado Sarasota.

“La Florida tiene desafíos reales en este momento. La inflación está por las nubes, especialmente en el sur de la Florida, Farmers Insurance acaba de retirarse del estado en medio de la temporada de huracanes y la malaria está estallando por todas partes”, dijo Jason Miller, asesor principal de la campaña de Trump, modificando intencionadamente el nombre del gobernador. “Es hora de que Rob DeSanctiminious vuelva a casa y se ocupe de los problemas para cuya solución lo eligieron”.

El aumento del costo de la vida en el estado también ha abierto a DeSantis a nuevas críticas de los demócratas, que están ansiosos por dibujar un contraste entre el índice de inflación nacional, a labaja, y los precios persistentemente altos en la Florida.

Nikki Fried, presidenta del Partido Demócrata de la Florida, dijo que el Estado del Sol se había convertido en “la capital de la inflación de la nación” con DeSantis. La ex representante demócrata Debbie Mucarsel-Powell, que está estudiando postulase contra el senador republicano Rick Scott el próximo año, describió el altísimo costo de vida en la Florida como el resultado del “desastre económico” en el estado.

Lanza, el ex asesor de campaña de Trump, dijo que pese a todo lo que DeSantis tiene para presumir cuando se trata de su mandato en la mansión del gobernador de la Florida, también tiene que estar dispuesto a aceptar al menos algo de culpa por los problemas del estado.

“Hay algunas ventajas que tienen los gobernadores que se postulan a la presidencia”, dijo Lanza. “Pero también ponen de manifiesto sus fracasos legislativos al no actuar. Y el gobernador no ha actuado ante el aumento de los costos para el floridano promedio”.