DeSantis habla duro sobre China y recibe dinero de empresa con respaldo chino

El gobernador Ron DeSantis ha hecho de su dura postura frente a China un tema emblemático de su campaña presidencial.

DeSantis ha pasado a la ofensiva contra la influencia china en los últimos meses, firmando un proyecto de ley que restringe los terrenos que las empresas y ciudadanos chinos pueden comprar en la Florida y suspendiendo las becas estatales a varias escuelas de la Florida por supuestos vínculos con China.

Pero en agosto aceptó un cheque de más de $11,000 del presidente ejecutivo de una empresa de refrigerantes de Tampa con apoyo directo de China. Fue solo el más reciente en años de apoyo financiero que la empresa, iGas USA, ha dado a DeSantis.

El año pasado, DeSantis incluso celebró un mitin en el complejo de Tampa de la empresa de refrigerantes respaldada por China.

El mitin y las contribuciones forman parte de una reciente oleada de donaciones políticas por parte de iGas y entidades asociadas a su presidente ejecutivo, Xianbin (Ben) Meng. En total, las empresas y los empleados han hecho contribuciones políticas federales y estatales por más de $1.1 millones en los últimos cinco años, y 98% del dinero se destinó a candidatos y comités republicanos. La mayor parte de ese dinero, $340,000, fue a DeSantis y a comités afiliados a él.

Aunque Meng donó al ex presidente Donald Trump en 2016, DeSantis es el único aspirante presidencial republicano que ha recibido un cheque de la empresa o de sus empleados en este ciclo.

Las donaciones políticas representan un fuerte aumento de la actividad política tanto de las empresas como de los empleados, muchos de los cuales no tenían antecedentes de donaciones políticas.

Gran parte del gasto ha beneficiado a políticos de la Florida, varios de los cuales instaron a la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos (EPA) a adoptar normas que beneficiarían a la empresa.

Registros corporativos y expedientes judiciales muestran que una empresa china bajo control estatal posee alrededor de un tercio de iGas USA. Los competidores estadounidenses de iGas han denunciado en comentarios a la EPA que la importación por parte de la empresa de Tampa de refrigerantes baratos fabricados en China ha perjudicado a los productores nacionales.

El aumento de las donaciones políticas por parte de iGas comenzó cuando el Congreso consideró —y finalmente aprobó— un proyecto de ley que elimina gradualmente los tipos de refrigerantes que iGas importa de China. Los gases sintéticos de efecto invernadero conocidos como hidrofluorocarbonos, o HFC, se usan sobre todo para enfriar frigoríficos y aparatos de aire acondicionado, pero se consideran importantes impulsores del cambio climático. La reducción gradual es una de las numerosas medidas que Estados Unidos ha tomado para mantener el cumplimiento de los acuerdos internacionales sobre el clima.

La empresa de Meng ha tenido cierto éxito presionando para que se introduzcan cambios en la aplicación de la ley, cambios que le ayudarían a asegurarse unos derechos de importación que, según estimó en su día, pudieran suponer unos beneficios de miles de millones de dólares.

Meng ha recibido ayuda en sus esfuerzos de varios miembros del Congreso de la Florida que han sido grandes beneficiarios de estas donaciones políticas.

A la cabeza ha estado el representante republicano del área de Tampa Gus Bilirakis, coautor de al menos dos cartas a la EPA que reflejaban fielmente los argumentos de iGas ante la agencia sobre la aplicación de la ley, aunque ninguna mencionaba explícitamente a la empresa. Los comités que apoyan a Bilirakis han recibido al menos $96,000 de empleados de iGas y de una de las empresas de Meng.

Una de las cartas fue firmada por dos republicanos del área de Tampa que compartieron el escenario con DeSantis en el mitin de 2022 y que también han recibido grandes cheques de empleados de iGas y empresas afiliadas: los representantes Anna Paulina Luna y Laurel Lee.

Al igual que DeSantis, Bilirakis, Luna y Lee han usado una retórica dura al hablar de China en los últimos meses, con Bilirakis diciendo a principios de este año que “China no se detendrá ante nada para socavar nuestro país”.

Las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China han sido tensas durante décadas. Si bien los productos fabricados en China han llevado típicamente a precios más bajos para los consumidores y las empresas estadounidenses, economistas han encontrado que también cuestan el empleo a millones de trabajadores estadounidenses.

Cuando Donald Trump era presidente, su administración impuso aranceles a los productos chinos en 2018 que iniciaron una guerra comercial entre los dos países.

Políticos contactados por el Herald dijeron que veían su activismo en nombre de iGas como la prestación de asistencia a una empresa local y dijeron que aceptar contribuciones de las empresas y empleados de Meng no entraba en conflicto con su oposición a la influencia china.

Meng nunca respondió a una lista detallada de preguntas sobre las prácticas empresariales, la propiedad y la actividad política de la empresa, a pesar de haber solicitado al Herald que se las enviara cuando se contactó con él por teléfono.

Una asignación mayor

El repunte de las donaciones políticas —y el escrutinio de la empresa de Meng— se intensificó a raíz de la aprobación de la Ley de Innovación y Fabricación Estadounidense (AIM) de 2020. Promulgada por Trump, restringe el uso de HFC por fases a lo largo de las dos próximas décadas y asigna créditos a las empresas en función de su participación de mercado anterior que determinan la cantidad de refrigerantes que pueden producir o importar. La EPA es la encargada de aplicar la ley.

Meng anticipó que tener una gran parte de este pastel cada vez más pequeño podía ser lucrativo. En un correo electrónico de 2018 revelado en una demanda presentada por uno de los ex proveedores de Meng, Meng escribió a un empleado de la firma de contabilidad Grant Thornton que sus empresas tenían “un valor real en la asignación para importar HFC” y comparó la situación con una eliminación gradual anterior de refrigerantes en la que los precios aumentaron a medida que el suministro se limitaba.

“Somos el mayor importador y vendedor de HFC”, escribió Meng. “Deberíamos tener la mayor asignación de importación entre todos los importadores y usuarios”.

Meng estimó que la asignación potencial de HFC de la empresa pudiera valer entre $2,200 y $4,400 millones en utilidades totales en los próximos 20 años.

El exterior de iGas USA, Inc. una empresa de refrigerantes con respaldo directo de China, el martes 14 de noviembre de 2023, en Tampa.
El exterior de iGas USA, Inc. una empresa de refrigerantes con respaldo directo de China, el martes 14 de noviembre de 2023, en Tampa.

Pero para hacer realidad todo ese potencial, Meng necesitaría que la EPA modificara las normas de la Ley AIM, que usaron datos de consumo y producción de varios años antes de la aprobación de la ley para determinar la asignación de cada empresa.

En numerosos comentarios presentados ante la EPA, iGas ha argumentado que la fórmula es injusta porque la empresa ha aumentado su participación de mercado en los últimos años. En septiembre, iGas y sus filiales llevaron sus quejas un paso más allá, presentando una petición judicial en la que calificaban la metodología de la agencia de “arbitraria y caprichosa”.

Los competidores de iGas han argumentado en sus comentarios ante la EPA que a iGas deberían concedérsele menos derechos de emisión debido a su conexión con China y a las acusaciones de que la empresa y sus filiales han eludido los aranceles sobre los refrigerantes importados de China.

La pelea de iGas contra la EPA se ha intensificado, al igual que sus aportaciones políticas. Las contribuciones de empresas y empleados relacionados con iGas aumentaron de poco más de $10,000 en 2019 a más de $800,000 en 2022.

DeSantis ha sido el mayor beneficiario de esas donaciones, con comités vinculados al gobernador de la Florida que recibieron más de $340,000 de Meng, sus empresas y empleados, incluidas las contribuciones en especie relacionadas con el mitin de 2022.

La campaña de DeSantis dijo en un comunicado que la información del Herald “parece una tontería frente a sus acciones y su historial hacia China como gobernador”.

“Desde que asumió la gobernación, Ron DeSantis ha trabajado incansablemente para erradicar la influencia del PCC y protegerse de ella,” dijo Bryan Griffin, secretario de prensa de la campaña, refiriéndose al Partido Comunista Chino.

Los dos senadores republicanos de la Florida, Marco Rubio y Rick Scott, también han sido grandes beneficiarios: los comités que apoyan a Rubio han recibido más de $110,000 y los que apoyan a Scott más de $35,000.

Ambos senadores se han reunido con funcionarios de la empresa, aunque dijeron que no habían emprendido ninguna acción para ayudar a la empresa en su disputa con la EPA.

“[Si] iGas apoyó al senador Rubio con la esperanza de influir en su trabajo, obviamente malgastaron su dinero”, dijo la oficina de Rubio en un comunicado.

Sin embargo, la empresa ha recibido ayuda de varios miembros del Congreso que también se han beneficiado de las donaciones de la empresa.

En agosto de 2021, Bilirakis coescribió una carta a la EPA en la que reflejaba la petición de iGas de ajustar los años de referencia usados por la agencia para determinar las asignaciones de las empresas. Argumentaba que “las importaciones han sido un factor significativo para mantener asequibles los costos de los refrigerantes, la presencia continuada de un mercado de importación robusto de HFC es crítica”.

Si la carta sonaba como si pudiera haber sido escrita por iGas, es porque gran parte de ella lo fue: El Herald descubrió que más del 40% del texto de la carta de agosto de 2021 era idéntico a comentarios públicos anteriores que la empresa había presentado a la EPA.

Una comparación de los comentarios presentados ante la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos por iGas USA y una carta presentada a la EPA por el representante Gus Bilirakis (republicano de la Florida) y el entonces representante Markwayne Mullin (republicano de Oklahoma), que se basaba en gran parte en comentarios anteriores de iGas a la EPA.

Al final, la EPA accedió a incorporar datos de años posteriores, cuando iGas tuvo una mayor participación de mercado, lo que permitiría a la empresa importar y vender más HFC.

Bilirakis mantiene una “relación duradera” con Marc Middleton, ejecutivo de iGas, dijo Summer Blevins, subjefa de personal del legislador, y habla regularmente con las empresas locales sobre cómo pueden saltarse los trámites burocráticos.

“No es raro que esas conversaciones culminen en cartas a las dependencias reguladoras, ya que el legislador trata de crear unas condiciones equitativas en las que el gobierno no elija a ganadores y perdedores dentro de determinados sectores industriales”, dijo.

Blevins añadió que la defensa de Bilirakis en nombre de iGas no estaba “reñida con su postura de ‘primero Estados Unidos’”.

Bilirakis volvió a ponerse en contacto con la EPA a principios de este año, argumentando que la dependencia debería tener en cuenta los datos de la empresa de 2020 y 2021 a la hora de determinar futuras asignaciones, la misma postura que había adoptado iGas.

A Bilirakis se unieron en esta carta otros legisladores republicanos de la Florida, incluidos Vern Buchanan, Scott Franklin, Laurel Lee y Anna Paulina Luna. Todos, excepto Buchanan, han sido beneficiarios de contribuciones de empresas y empleados afiliados a iGas.

La oficina de Anna Paulina Luna, representante republicana de la Florida, se declaró 'perturbada' al conocer los vínculos chinos de iGas, y dijo que su colega de la Florida Gus Bilirakis había hecho circular la carta de apoyo a la posición de la empresa, que ella firmó.
La oficina de Anna Paulina Luna, representante republicana de la Florida, se declaró 'perturbada' al conocer los vínculos chinos de iGas, y dijo que su colega de la Florida Gus Bilirakis había hecho circular la carta de apoyo a la posición de la empresa, que ella firmó.

La oficina de Luna declaró que se sintió “perturbada” al enterarse de los vínculos chinos de iGas y que había firmado la carta después de que Bilirakis la difundiera.

Tanto Franklin como Lee expresaron su apoyo a iGas como parte de su compromiso de ayudar a las empresas locales a cumplir las normas y reglamentos federales.

Esfuerzo coordinado

Saurav Ghosh, ex abogado de cumplimiento de la Comisión Federal Electoral (FEC), dijo que la relación entre iGas y estos políticos representa una “corrupción ligera”, aunque dijo que probablemente no sea ilegal.

Aunque los tribunales han restringido la definición de corrupción pública, este ejemplo pone de manifiesto la preocupación por el impacto potencialmente corrosivo del dinero en la política.

“Tenemos una empresa que usa su dinero para conseguir influencias políticas”, dijo Ghosh, ahora director de reforma de financiación de campañas federales en el Campaign Legal Center, organización no partidista.

La gran mayoría de las donaciones políticas fueron realizadas por dos de las empresas de Meng, iGas y Cool Master Pro.

Las leyes federales de financiación de campañas impiden las contribuciones de ciudadanos o empresas extranjeros, pero eso no aplica a empresas que son parcialmente propiedad de una empresa extranjera, como iGas.

Gran parte de los más de $200,000 en donaciones políticas de los empleados de iGas parecieron ser coordinados, con empleados que dieron la misma cantidad al mismo comité en la misma fecha.

El 28 de septiembre de 2020, por ejemplo, Meng y otros dos ejecutivos —Middleton, que figura como presidente de iGas, y Douglas Sutherland, que figura como director financiero— donaron $2,800 cada uno a la campaña de Bilirakis para el Congreso.

Gus Bilirakis, representante de la Florida, interroga a Shou Chew, presidente ejecutivo de TikTok, durante una audiencia de la Comisión de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes, en marzo de 2023.
Gus Bilirakis, representante de la Florida, interroga a Shou Chew, presidente ejecutivo de TikTok, durante una audiencia de la Comisión de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes, en marzo de 2023.

Al mes siguiente, Middleton, Sutherland y la esposa de Sutherland, Jie Su, donaron $2,800 cada uno el mismo día al congresista Franklin.

Jie-Su Sutherland dijo que las contribuciones en las que figuraba su esposo como empleado de iGas eran un error, y que en realidad no trabaja en la empresa, pero no tuvo ninguna explicación de porqué figuraba como director financiero en las contribuciones.

Aunque las donaciones coordinadas no son ilegales, las donaciones realizadas en nombre de otra persona, conocidas como donaciones de paja, sí lo serían. Sutherland negó que ella y su esposo recibieran instrucciones de hacer donaciones o que se les reembolsara por ellas.

“Es una decisión mía y de mi marido”, declaró.

Middleton no respondió a las numerosas peticiones de comentarios.

Meng hizo una contribución este verano que llamó la atención.

Los registros mostraron que dio un total de $13,200 a la legisladora republicana de Wyoming Harriet Hageman, el doble del límite legal. Pero el mismo día, el registro se modificó y la mitad de ese dinero se atribuyó a la esposa de Meng, quien figuró como Qin Xie, aunque la pareja no ha estado casada en casi una década.

“Esto plantea el interrogante de si la cónyuge realmente dio este dinero o si se trata de ocultar el hecho de que alcanzaron el límite de contribución”, dijo Ghosh.

Qin Xie declinó responder a preguntas sobre la contribución o su relación con Meng.

La oficina de Hageman tampoco respondió a las preguntas sobre la contribución.

De los trapos sucios a la normativa

Meng se introdujo en la industria de los aires acondicionados a principios de la década de 2000. Se certificó como contratista de sistemas de aire acondicionado en la Florida en enero de 2003, después de mudarse a Estados Unidos desde China varios años antes para seguir a Qin Xie, quien entonces estudiaba en Utah.

Meng, que tiene la nacionalidad estadounidense, ha creado una red de empresas de refrigerantes y sistemas de aire acondicionado, como BMP International, BMP USA, LM Supply y Cool Master Pro, entre otras, que han importado principalmente productos directamente de China.

El exterior de iGas USA, Inc. una empresa de refrigerantes con respaldo directo de China, el martes 14 de noviembre de 2023, en Tampa.
El exterior de iGas USA, Inc. una empresa de refrigerantes con respaldo directo de China, el martes 14 de noviembre de 2023, en Tampa.

iGas USA se creó en 2018 como una empresa conjunta entre Meng y Zhejiang Juhua, un importante fabricante chino de refrigerantes de quien el Departamento de Comercio determinó que estaba controlado por el gobierno chino. Según los términos del acuerdo de empresa conjunta, revelados en una demanda de 2022, Zhejiang Juhua invirtió $10 millones en la incipiente iGas y retuvo una participación del 34% en la compañía.

Meng ha dicho que iGas suministra ahora aproximadamente el 50% del mercado de refrigerantes de reemplazo.

Según la legislación comercial estadounidense, los países extranjeros tienen prohibido inundar el mercado estadounidense con productos infravalorados que perjudiquen al mercado nacional, una práctica conocida como dumping. Tras las quejas de las empresas estadounidenses de refrigerantes, el Departamento de Comercio aplicó aranceles adicionales a numerosos tipos de HFC importados de China en 2016. Pero los competidores estadounidenses de Meng acusaron a las empresas de Meng en documentos gubernamentales de adoptar numerosas medidas para eludir el pago de estos impuestos adicionales, algo que sus empresas han rebatido.

A principios de este año, la EPA multó a las empresas de Meng por $382,473 por no informar de las cantidades de refrigerantes que importaban, como exige el Programa de Información sobre Gases de Efecto Invernadero de la Ley de Aire Limpio.

Y Meng parece ser consciente de que su empresa pudiera enfrentar sanciones económicas en el futuro. Así consta en el acuerdo de divorcio que firmó en 2020 con su segunda esposa, Linna Shi. Según los términos del acuerdo, Meng sería el único “responsable de cualquier pérdida actual o potencial derivada de demandas judiciales o multas antidumping”.