DeSantis quiere fuerza letal en la frontera para detener a traficantes de fentanilo. La mayoría son estadounidenses

El gobernador Ron DeSantis está redoblando su promesa de usar la fuerza letal contra los traficantes de fentanilo que intenten cruzar la frontera sur de Estados Unidos si es elegido presidente, diciendo a los electores en el primer debate presidencial del Partido Republicano la semana pasada que “usaría todos los poderes disponibles como comandante en jefe” para suprimir la epidemia.

Pero autoridades de seguridad nacional han informado a McClatchy que una abrumadora mayoría del fentanilo que entra de contrabando a través de la frontera por puertos de entrada legales no es realizado por extranjeros, sino por ciudadanos estadounidenses.

Los datos recogidos por Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) muestran que más de 96% de las incautaciones que han ocurrido este año se han producido en puntos de entrada legales, una cifra que coincide con la de años anteriores. Además, 89% de las personas condenadas por tráfico de fentanilo el año pasado eran estadounidenses.

Y muy pocas de las personas con las que se topa la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos al entrar ilegalmente en el país son portadoras de drogas ilegales. En 2022, según los datos de la Patrulla Fronteriza, menos de 0.02% de las personas detenidas al cruzar la frontera entre puertos de entrada —279 personas de más de 1.8 millones de solicitantes de asilo llevaban fentanilo. .

La inmensa mayoría del fentanilo detectado en los pasos fronterizos legales se encuentra en remolques de tractores y vehículos de pasajeros conducidos por ciudadanos estadounidenses, que tienen muchas menos probabilidades de ser sometidos a escrutinio al intentar volver a entrar en el país, según declaró a la prensa el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, en una mesa redonda celebrada a principios de este año.

“Los datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza demuestran que más de 90% del fentanilo que se introduce en el país se trafica a través de los puertos de entrada, razón por la cual hemos intensificado las operaciones en esos puertos de entrada para aumentar la interdicción del fentanilo que está causando tanta muerte y destrucción en nuestro país”, declaró Mayorkas ante la Comisión Judicial de la Cámara de Representantes el mes pasado en una audiencia pública.

Un estudio que analizó datos del gobierno y fue publicado la semana pasada por el CATO Institute, un grupo de análisis conservador, concluyó que “las drogas duras en los puertos de entrada tienen alrededor de 97% menos de probabilidades de ser detenidas que las personas que cruzan ilegalmente”.

“Los ciudadanos estadounidenses son abrumadoramente responsables del tráfico de fentanilo hacia y a través de Estados Unidos”, dijo a McClatchy David Bier, autor del estudio y director asociado de estudios de inmigración en CATO, “por lo que restringir la inmigración no tendrá casi ningún efecto sobre el suministro de fentanilo”.

Los datos han impulsado la estrategia de la administración de Biden de aumentar los recursos en los puertos de entrada que pueden usarse para detectar el fentanilo, dijeron funcionarios estadounidenses, incluida la instalación de nuevos sistemas de “portales multienergía” que pueden escanear camiones y autos que entran en el país sin entorpecer el tráfico.

“Lo que [los datos] indican es que los contrabandistas prefieren usar los puntos de entrada, porque es más arriesgado moverse entre ellos”, dijo un funcionario de Seguridad Nacional a McClatchy. “Cuentan con conseguir un mayor volumen a través de los puertos donde la cantidad de tráfico regular es tan alta”.

La campaña de DeSantis no respondió a una solicitud de comentarios el lunes sobre si DeSantis era consciente de que la gran mayoría del fentanilo se incauta en los puertos de entrada legales.

Pero la promesa de DeSantis de usar la fuerza letal en la frontera se ha convertido en un pilar de su plataforma de inmigración, que también incluye la idea de que los agentes de la ley estatales y locales deben tener la autoridad para arrestar y deportar a los migrantes para ayudar al gobierno federal a asegurar la frontera.

Como gobernador, DeSantis ha puesto a prueba en repetidas ocasiones los poderes del estado en la aplicación de las leyes federales de inmigración, como el envío de migrantes de Texas a ciudades que son bastiones demócratas. En el debate republicano del 23 de agosto, expuso una visión que permitiría a los líderes estatales y locales afines seguir haciendo lo mismo.

“Los carteles están matando a decenas de miles de nuestros ciudadanos”, dijo DeSantis. “Tenemos que restablecer el imperio de la ley y tenemos que defender a nuestra gente. El presidente de Estados Unidos tiene que usar todos los poderes disponibles como comandante en jefe para proteger a nuestro país”.

DeSantis contó la historia de una mujer que perdió a su hijo a causa del fentanilo por tomar un Percocet mezclado con la droga. DeSantis sugirió que los carteles están contrabandeando el “veneno” a través de una frontera sur abierta, donde pudieran desplegarse las Fuerzas Especiales de Estados Unidos para controlarlos.

“Cuando estén cruzando, sí, vamos a usar la fuerza letal”, continuó. “Sí, nos reservamos el derecho a operar. ¿Cuántas decenas de miles más vamos a dejar morir?”.

Desde 2018, el fentanilo ha impulsado un aumento récord en las muertes por sobredosis de drogas en todo el país. Más de 70,000 estadounidenses murieron por opioides sintéticos —principalmente fentanilo— en 2021, el último año con datos verificados de los Institutos Nacionales de Salud (NIH), lo que representa 66% de todas las muertes por sobredosis ese año. Los datos provisionales del Centro Nacional de Estadísticas de Salud sugieren que las muertes por sobredosis se estancaron en 2022.

El gobierno mexicano ha sido un aliado cooperativo, dijeron funcionarios de la administración de Biden. Pero los críticos republicanos de la respuesta del presidente a la crisis dicen que la fuerza letal es necesaria en la frontera a pesar de la reacción adversa que podría venir de México.

El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador ha criticado a DeSantis desde hace tiempo, e incluso ha instado a los estadounidenses a no votar por él debido a sus políticas de inmigración, a las cuales ha catalogado de persecución de los migrantes para obtener beneficios políticos.

En una entrevista con NBC News, se le preguntó a DeSantis cómo “distinguiría a los buenos de los malos, especialmente cuando la gente cruza la frontera al amparo de la noche”.

“De la misma manera en que lo sabría un policía”, respondió DeSantis. “De la misma manera en que lo sabría alguien que opera en Irak. Ya sabes, esta gente en Irak, en ese momento, todos parecían iguales. No sabías quién tenía una bomba atada”.

“Así que esos tipos tienen que tomar decisiones”, dijo.