DeSantis enfrenta un revés tras otro en su batalla contra los derechos LGBTQ

Varios fallos judiciales federales congelaron partes clave de la campaña de Ron DeSantis contra los derechos de lesbianas, gays, bisexuales y transgénero en las últimas semanas, complicando los esfuerzos del gobernador de la Florida para presentarse como un defensor conservador con un historial de ganar batallas culturales sobre las causas LGBTQ.

Solo en la última semana, la administración de DeSantis enfrentó reveses en tres batallas legales sobre los derechos LGBTQ. Los jueces rechazaron los esfuerzos del estado para bloquear el acceso de los adultos transgénero a la atención de afirmación de género bajo el Medicaid, prohibir a los niños transgénero el acceso a los bloqueadores de la pubertad y prohibir a los menores en ciertos tipos de entretenimiento en vivo en restaurantes, la legislación ampliamente interpretada como una propuesta para atacar los espectáculos de drags.

La agenda de DeSantis se ha topado con otros obstáculos, como que los jueces bloquearan parte de sus planes para controlar la enseñanza y la capacitación sobre la identidad de género en las escuelas y los lugares de trabajo. El gobernador también enfrenta litigios sobre sus esfuerzos para prohibir que atletas transgénero compitan en equipos deportivos de su género declarado y para restringir el acceso a libros escolares, incluidos los de temática LGBTQ.

Su presión sobre la industria privada ha enfrentado desafíos también y Disney —uno de los mayores empleadores del estado—demandó al gobernador alegando que se excedió en su poder al adoptar medidas punitivas contra la empresa por su oposición a políticas que la empresa considera hostiles a la comunidad LGBTQ. DeSantis está presionando para que el juicio federal comience después de las elecciones presidenciales de 2024. Mientras tanto, Disney organizará una importante conferencia LGBTQ en la Florida en septiembre próximo que promueve iniciativas de diversidad, equidad e inclusión.

“Estamos viendo un cambio de impulso que está fuertemente apoyado por estas victorias judiciales”, dijo Jon Harris Maurer, director de Políticas Públicas de Equality Florida. “Los tribunales y el público están reconociendo que el gobernador DeSantis no está presentando una buena política. Está jugando a la política y dejando que los contribuyentes paguen los costos legales”.

Un portavoz de DeSantis no respondió a una solicitud de declaraciones.

Los reveses de DeSantis han sido asestados por tribunales inferiores, dando al gobernador la oportunidad de recuperar la victoria en el Tribunal de Apelaciones del 11no Circuito, donde rige una mayoría conservadora. El jueves, por ejemplo, la administración de DeSantis apeló el fallo federal que bloquea la nueva ley estatal que tiene como objetivo prohibir que los niños asistan a espectáculos de drags.

A lo largo de su mandato, las sentencias de tribunales inferiores que no le eran favorables rara vez supusieron el final de las luchas legales del gobernador. DeSantis, quien es abogado, ha abogado por la selección de jueces conservadores que estén “dispuestos a revertir los malos precedentes” y su campaña ha desestimado recientemente sus reveses en los tribunales como “las tácticas de los activistas que buscan imponer su voluntad a la gente por decreto judicial”.

El año pasado, los jueces del 11no circuito nombrados por los republicanos confirmaron que una pública de Florida podía prohibir a un alumno transgénero que se identifica como varón usar el baño de hombres. Pero los jueces conservadores también afirmaron que los estados deben demostrar un claro interés gubernamental cuando aprueban leyes dirigidas a las personas transgénero, lo que da a los activistas de los derechos LGBTQ un sólido argumento jurídico en futuros casos sobre el tema que lleguen al tribunal.

La Corte Suprema federal aún no se ha pronunciado sobre los derechos de las personas transgénero. Pero en abril, el máximo tribunal permitió a una niña transgénero de Virginia Occidental seguir jugando en un equipo deportivo femenino, negando el intento del estado de prohibirla.

El gobernador de la Florida, Ron DeSantis, habla durante una conferencia de prensa en la que propone una legislación contra la delincuencia en el Miami Police Benevolent, en Miami, el jueves 26 de enero de 2023. Al Diaz/adiaz@miamiherald.com
El gobernador de la Florida, Ron DeSantis, habla durante una conferencia de prensa en la que propone una legislación contra la delincuencia en el Miami Police Benevolent, en Miami, el jueves 26 de enero de 2023. Al Diaz/adiaz@miamiherald.com

La opinión de DeSantis

En correos electrónicos y mensajes de texto a sus partidarios en los últimos días, DeSantis ha colocado su campaña contra los estadounidenses LGBTQ en el centro de su candidatura presidencial de 2024, afirmando que ya logró hacer retroceder los derechos de los homosexuales y transgénero en su estado natal. “En la Florida, lo logramos y derrotamos la agenda progresista”, dijo en un correo electrónico reciente. “Es hora de que lo hagamos en todo Estados Unidos”.

“En todo el país, la izquierda se ha aprovechado de un ejecutivo débil y ha encendido el fuego del marxismo cultural. El fuego ha ardido en nuestras escuelas, en la dirección de las empresas, en los pasillos del gobierno”, dijo. “¿Por qué Joe Biden y la izquierda creen que es de sentido común saludar la Bandera del Orgullo?”.

En una reciente entrevista en Fox News, DeSantis dijo que continuaría la lucha a nivel federal pidiendo al Congreso que elimine varias dependencias federales, incluido el Departamento de Educación, o bien que use esas agencias para luchar contra el “progresismo” en la vida estadounidense. (Durante 50 años, el Departamento de Educación ha prohibido que cualquier escuela que reciba financiación federal discrimine por razón de sexo).

“Dimos marcha atrás en las políticas [estatales] que intentaban inyectar el plan de estudios en nuestras escuelas”, dijo en la entrevista, pasando a hablar de lo que haría como presidente. “Todo eso desaparecerá”.

El gobernador ha obtenido algunas victorias políticas inequívocas, implantando y ampliando una ley conocida por sus críticos como “No digas gay”, que restringe el debate sobre la orientación sexual y la identidad de género en las aulas. Un estudio de la UCLA demostró recientemente que la ley ha tenido un efecto desalentador sobre los estudiantes y empleados escolares LGBTQ desde preescolar hasta 12do grado.

Otro proyecto de ley que entrará en vigor el 1 de julio limitará la capacidad de los empleados escolares para referirse a los estudiantes o miembros del personal con pronombres que difieren de los asignados a ellos al nacer, incluso en los casos en que un padre consienta en ello. Ese mismo proyecto de ley exigirá que todas las escuelas públicas tengan una política que diga que es “falso” atribuir a una persona un pronombre que no corresponda con su sexo asignado, que según la ley se definiría como un “rasgo biológico inmutable o invariable”.

Independientemente de sus reveses en los tribunales, la administración de DeSantis ha sido eficaz a la hora de reprimir a la comunidad LGBTQ en todo el estado. Varias comunidades han cancelado eventos del Orgullo este mes por temor a que el gobernador fomentara un ambiente “inseguro”. Se han clausurado actos en secundarias en los que había debates con drag queens. Y en todo el estado, grupos conservadores han conseguido restringir el acceso a contenidos LGBTQ en las bibliotecas escolares, incluido un libro infantil basado en una historia real sobre una familia de pingüinos con dos padres.

Manifestantes se reúnen en las escaleras del Museo del Capitolio Histórico de la Florida, frente al Capitolio estatal de la Florida, el lunes 7 de marzo de 2022, en Tallahassee, Florida. Wilfredo Lee/AP
Manifestantes se reúnen en las escaleras del Museo del Capitolio Histórico de la Florida, frente al Capitolio estatal de la Florida, el lunes 7 de marzo de 2022, en Tallahassee, Florida. Wilfredo Lee/AP

Pero los recientes fallos judiciales muestran los retos que enfrentará DeSantis para llevar su campaña a nivel nacional. Mientras que otros estados controlados por los republicanos han seguido a la Florida en la aprobación de leyes contra los espectáculos de drags y la atención de afirmación de género, también han seguido a la Florida en derrotas legales. Arkansas, Utah e Indiana también enfrentando reveses en los tribunales en las últimas semanas sobre la legislación estatal similar.

“Empezaré diciendo: se los dije”, dijo Shevrin Jones, la primera persona abiertamente gay elegida al Senado de la Florida, en representación del 35to Distrito. “En cada paso durante el proceso de esta legislación, dejé claro que lo que estamos haciendo es inconstitucional: interferir en los derechos de las personas, en los derechos de los padres y lo que quieren hacer con sus hijos”.

“Esto pone el odio y la intolerancia de DeSantis en plena exhibición”, dijo Jones. “Le sugeriría al gobernador que interprete a la audiencia y la cantidad de derrotas que está experimentando en este momento”.

DeSantis sigue apoyándose en su lucha contra el “progresismo” y la “ideología de género” mientras intenta cortejar a los electores conservadores, incluidos los miembros de grupos políticamente influyentes, como Moms for Liberty, un grupo de la Florida que tiene cientos de capítulos en todo el país.

Moms for Liberty ha estado a la vanguardia de las batallas que han provocado el rechazo de la comunidad LGBTQ, incluida la restricción del acceso a los libros en las bibliotecas escolares y los esfuerzos para limitar la forma en que los empleados escolares apoyan a los niños transgénero que desean una transición social.

Se espera que DeSantis, el ex presidente Donald Trump y otros aspirantes presidenciales republicanos de 2024 asistan a la conferencia anual del grupo “Joyful Warrior” este fin de semana.

El verano pasado, DeSantis fue uno de los oradores principales en la cumbre del grupo, donde cientos de miembros se compadecieron de las preocupaciones de que los estudiantes estaban siendo expuestos a lecciones de raza e identidad de género que consideraban inapropiadas.

Fue allí donde los líderes del grupo obsequiaron a DeSantis una “Espada de la Libertad”, que dijeron seguía el modelo de las que se daban a los gladiadores, una idea que DeSantis ha abrazado mucho, ya que promete seguir luchando contra las guerras culturales si es elegido presidente.