DeSantis dijo que acabará con la ciudadanía por nacimiento si llega a la presidencia

El gobernador Ron DeSantis dio a conocer el lunes un amplio plan para revisar el sistema de inmigración de la nación y aumentar la aplicación de la ley en la frontera, prometiendo ponerle fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento, “repeler la invasión” en la frontera sur de Estados Unidos y usar las “palancas a nuestra disposición” para garantizar la cooperación de México.

El plan, que fue presentado durante un viaje de campaña a la ciudad fronteriza de Eagle Pass, Texas, marcó el comienzo de una nueva fase política de la candidatura presidencial de DeSantis, que su campaña ha presentado como un esfuerzo más directo para desafiar al presidente Joe Biden.

Pero el lanzamiento también se duplicó como un intento de criticar al ex presidente Donald Trump, el principal favorito para la nominación del Partido Republicano a la Casa Blanca en 2024, cuya marca política se construyó en gran parte sobre su retórica de línea dura —y a menudo incendiaria— sobre la inmigración y la seguridad fronteriza.

“La razón por la que estoy realmente motivado para concluir con este tema es porque he escuchado a la gente en Washington durante años y años”, dijo DeSantis a sus partidarios el lunes. “A republicanos y los demócratas siempre hablando sobre esto y nunca realmente buscando una conclusión, sin hacer lo que toca hacer”.

DeSantis se comprometió a poner fin a la “captura y liberación” —la política que permite que los migrantes sean liberados en Estados Unidos mientras esperan su audiencia de asilo—, a reimponer la llamada política “Permanecer en México” y a terminar el largamente prometido, aunque aún incompleto, muro fronterizo de Trump.

DeSantis también dijo que los agentes de la Patrulla Fronteriza deberían poder “responder con fuerza” si atrapan a contrabandistas de drogas que intentan colarse en Estados Unidos.

“Si los carteles están cortando a través del muro fronterizo, tratando de introducir productos en este país, van a terminar muertos como resultado de esa mala decisión”, dijo DeSantis durante una conferencia de prensa después de su discurso de presentación. “Y si hacen eso una vez no van a verlos meterse con nuestro muro nunca más”.

Las propuestas de DeSantis fueron aún más lejos, pidiendo el fin de la ciudadanía por derecho de nacimiento, en la que Estados Unidos concede automáticamente la ciudadanía a cualquier persona nacida dentro de sus fronteras. Ese derecho se concede en virtud de la Decimocuarta Enmienda de la Constitución federal, que establece que “Todas las personas nacidas o naturalizadas en Estados Unidos [...] son ciudadanas de Estados Unidos y del estado en el que residen”; la Constitución también señala que “ningún estado hará cumplir ninguna ley que restrinja los privilegios o inmunidad de los ciudadanos de Estados Unidos”.

Además, DeSantis dijo que reduciría cientos de millones de dólares en financiación a las llamadas “jurisdicciones santuario” que se niegan a cooperar con la ley federal de inmigración y que dará autoridad a los gobiernos estatales y locales para hacer cumplir la ley de inmigración.

“Creo que los estados tienen un papel que hacer”, dijo DeSantis. “Puedo decirles, como presidente, que vamos a dar autoridad plena a todos los gobiernos estatales y locales para hacer cumplir la ley de inmigración; ustedes podrán tener esa autoridad”.

El historial de DeSantis como gobernador

Como gobernador, DeSantis ha firmado una ley que requiere que todos los agentes de la ley estatales que operan un centro de detención del condado participen en un programa federal de inmigración, conocido como 287(g), creado para identificar a inmigrantes indocumentados en la cárcel del condado después de ser arrestados. Los agentes son nombrados para trabajar bajo la supervisión del ICE y la formación corre a cargo de los contribuyentes de la Florida.

El programa es uno de varias medidas que DeSantis ha tomado como gobernador para tener un papel en la aplicación de la ley federal de inmigración. Algunas de las acciones se han hecho con la ayuda de la Legislatura liderada por los republicanos, pero otras se han hecho a través de órdenes ejecutivas y normas de emergencia.

En su primer mandato, DeSantis ha gastado al menos $1.6 millones para enviar agentes de la ley estatales a Texas para ayudar a asegurar la frontera, tomó medidas enérgicas contra los refugios de migrantes de la Florida que cuidan a los niños migrantes, pidió a la Corte Suprema de la Florida que creara un jurado de instrucción estatal para investigar los delitos relacionados con la inmigración y puso en marcha una fuerza de ataque que refleja un esfuerzo partidista más amplio promovido por grupos republicanos nacionales.

Lo más destacado es que DeSantis creó un programa financiado por el estado que le ha permitido reubicar a migrantes de Texas en otras partes del país, como Martha’s Vineyard, Massachusetts y Sacramento, California. El programa ha dado lugar a varias demandas, entre ellas de migrantes que dijeron haber sido engañados para subir a los aviones con destino a Martha’s Vineyard, así como a una investigación penal por parte del jefe de Policía del Condado Bexar, en Texas.

Dirigiéndose a sus partidarios en Texas el lunes, DeSantis prometió que, de ser elegido presidente, trataría promulgar a nivel federal una versión de un amplio proyecto de ley de inmigración que los legisladores de la Florida aprobaron el mes pasado y que requiere que las empresas con más de 25 empleados usen E-Verify, un sistema electrónico federal para comprobar el estatus migratorio de los nuevos contratados. La ley estatal que firmó exime a los contratistas independientes y a quienes contratan a personas para hacer tareas domésticas, como amas de llaves, criadas y jardineros.

Prioridad desde el primer día

DeSantis prometió el lunes seguir adelante por su cuenta siempre que sea posible para imponer su agenda de inmigración.

“Desde el primer día vamos a reunir cada pedacito de autoridad que tenemos, trabajaremos con el Congreso cuando sea necesario, tomaremos medidas ejecutivas cuando podamos y será una prioridad desde el primer día, van a ver un gran cambio muy rápidamente”, dijo DeSantis.

Entre sus otras propuestas están aumentar el sueldo de los agentes de la Patrulla Fronteriza, restringir los visados de los países que no acepten deportados y desfinanciar a las organizaciones no gubernamentales y otros grupos “dedicados a facilitar el procesamiento de extranjeros ilegales, el contrabando de personas y el fomento de la migración masiva”.

DeSantis también aprovechó el anuncio político para hablar de política exterior, diciendo que como presidente de Estados Unidos usaría todas las “palancas a nuestra disposición” para “asegurar un mejor comportamiento” de México.

“Creo que tenemos una gran influencia sobre México que muchos presidentes no han estado dispuestos a usar”, dijo. “Creo que piensan que de alguna manera eso será malo políticamente. No lo creo en absoluto. Creo que hay que hacerlo”.

Aunque DeSantis no proporcionó demasiados detalles específicos sobre sus planes, pareció estar de acuerdo con un partidario en la multitud que sugirió que México está cometiendo un “acto de guerra” porque no están haciendo lo suficiente para detener la entrada de migrantes al país.

“Creo que debemos actuar”, dijo DeSantis. “Creo que debemos tomar medidas muy adelantadas en términos de eso, porque está infringiendo nuestra soberanía y está matando estadounidenses”.

DeSantis agregó que, cuando sea presidente, dará a las fuerzas del orden de Texas la autoridad para deportar individuos.

“Como presidente, bajo el Artículo II de la Constitución, se tiene la responsabilidad y el deber de proteger al país y vamos a hacer eso y vamos a hacerlo robustamente”, dijo DeSantis.

A poco más de un mes de que comience su campaña presidencial para 2024, DeSantis ha luchado por cerrar una enorme brecha en las encuestas con Trump. El anuncio político del gobernador el lunes —el primer gran despliegue de su candidatura a la Casa Blanca— aprovechó un tema que los republicanos, en particular Trump, han usado durante años para energizar a su base de votantes conservadores.

Sin embargo, DeSantis todavía se enfrenta a una dura competencia en el frente de la inmigración, sobre todo de Trump, quien ha tratado de elevar el tema en su propia candidatura presidencial. En su discurso en la conferencia anual de la Coalición Fe y Libertad en Washington DC durante el fin de semana, Trump prometió “llevar a cabo la mayor operación de deportación interna en la historia de Estados Unidos” y terminar de construir un muro a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México.