Tras su primera derrota, el Monarca de Cuba sube de peso en busca de redención en el ring

Cuando Hugo Noriega sufrió su primera derrota profesional, pensó al instante que el mundo se le venía abajo.

El cubano no imaginaba que iba a recibir oleadas de apoyo y protección por parte de su equipo de trabajo y de decenas de aficionados que le siguen apoyando en las buenas y las malas.

Noriega regresa al ring este sábado en el Hotel y Casino Miccosukee de Miami como una de las cabezas del cartel de la promotora M&R para enfrentar al mexicano Luis Solís en lo que será su primera incursión en las 154 libras, después de una larga carrera en el peso welter.

Muchos recuerdan todavía su actuación en Orlando contra su compatriota Damián Lescaille y aunque no le alcanzó para la victoria, sí se bajó con el reconocimiento de los aficionados que premiaron la entrega de ambos, pero ahora llega el momento de la redención para el “Monarca’’.

¿Cómo encaras el regreso al ring tras una derrota?

“Nadie quiere perder. Ningún boxeador quiere salir con el brazo sin levantar. Todo el mundo quiere mantener su invicto y seguir adelante pero me preparé bien para esa pelea. Tuvimos una preparación al ciento por ciento y lo demostré porque no tuve desgaste físico’’.

Básicamente, ¿qué piensas que pasó?

“Nada, Damián Lescaille se presentó y obtuvo la victoria. Así que felicidades para él. En cuanto a mí ha llegado la hora de subir a las 154 libras para subir un poco más fuerte y pasar la página para seguir avanzando. Esto no es el fin del mundo ni mucho menos’’.

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Esa página, ¿de verdad que ya la pasaste?

“No queda de otra que seguir enfocado. El deporte es así. Se gana y se pierde. Todo el mundo quiere mantener su invicto y nos preparamos para eso. A borrar ese casete y ahora a seguir con enfoque e ilusión en esta nueva categoría de las 154 libras’’.

¿Sentiste presión por enfrentar a un compatriota?

“No. Estamos los cubanos a pelear entre nosotros mismos. Sabía que era una pelea difícil porque cubano contra cubano sabemos hacer lo mismo. Gana el que mejor preparado esté. El que mejor tácticamente lo haga. He peleado con muchos campeones mundiales, olímpicos. Les he ganado y he perdido. A esta pelea fui confiado por mi preparación, pero las cosas no salieron como esperaba’’.

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¿Por qué el salto a la división superwelter?

“Yo hacía bien el peso de 147 libras, pero mi estatura es bastante pronunciada para esa división. Había notado en las sesiones de sparrings en el gimnasio que en 154 chocaba con más fuerzas con aquellos con quienes entrenaba. En la pelea contra Lescaille no tenía la potencia que tenia en el pasado. Por eso subimos a las 154 libras’’.

¿Recibiste apoyo tras la derrota?

“Sí y quiero agradecerle a M&R Boxing por su apoyo. Mi entrenador Osmiri Fernández se acercó a mí nada más que se acabó la pelea para conversar. He tenido apoyo de todo el equipo de trabajo, preocupados por mi salud. Me han dado mucho ánimo’’.

Y ahora que perdiste el invicto, ¿hay más o menos presión por el futuro?

“Seguimos enfocados. Estaré listo para todos los contrarios que vengan. Nunca voy a decir que no, porque confío en el trabajo que estoy haciendo. Hay que seguir activos’’.