La derrota de los Marlins duele, pero la historia de la temporada ilusiona. ¿Llegó la cultura de ganar a Miami?

La historia bonita llegó a su final. La travesía que ilusiona aún continúa.

Los Marlins cayeron en Filadelfia y vieron detenida su tremenda temporada en la Serie de Comodines de la Liga Nacional, pero lo que les llevó a este punto habrá de servirles para avanzar en el futuro.

Con una potencia superior de ataque y un pitcheo profundo, los Filis vencieron el miércoles por la noche 7-1 a los peces para avanzar a la Serie Divisional contra los poderosos Bravos de Atlanta, el equipo que todos aspiran a imitar por su ética de trabajo y resultados.

Miami aún no ha llegado a acercarse ni a los Filis ni a los Bravos, pero no cabe duda de que por primera vez y en mucho tiempo se ha sembrado una semilla de esperanza entre la gerente general Kim Ng y el manager debutante Skip Schumaker, quienes convirtieron la manida frase “cultura ganadora’’ en algo tangible y real.

Debilitados en su rotación y con algunos jugadores arrastrando molestias, los Marlins batallaron a brazo partido, pero se vieron abrumados por cuadrangulares de JT Realmuto y un grand slam de Bryson Stott que significó el final de la aventura de Miami en su cuarta aparición en playoffs y la primera desde la temporada corta del 2020.

Muy probablemente este equipo no sea el mismo para el 2024, pero la dinámica impuesta por la dupla Ng-Schumaker llegó para quedarse y permeará la toma de decisiones en lo adelante, trayendo a esta zona del país un aire de respetabilidad que rompe con una tradición de errores y desidias.

El torpedero de los Marlins de Miami Jon Berti batea un doble en el tercer inning del partido ante los Filis, en el segundo juego de la Serie de Comodines celebrado el 4 de octubre de 2023 en Filadelfia.
El torpedero de los Marlins de Miami Jon Berti batea un doble en el tercer inning del partido ante los Filis, en el segundo juego de la Serie de Comodines celebrado el 4 de octubre de 2023 en Filadelfia.

Shumaker guió a los Marlins a un récord de 84-78 y un porcentaje de victorias de .519. en su primer año al frente del equipo para convertirse en el tercer manager del club en lograr una marca ganadora en su primera temporada completa, uniéndose a Jim Leyland (92-70; 1997) y Jack McKeon (83-79; 2004) como los únicos que también lo hicieron.

Pero más allá de los números basta preguntarle a cada uno de los jugadores lo que Schumaker -y su cuerpo de entrenadores- ha significado para ellos, desde Jorge Soler a Jake Burger, desde Yuli Gurriel a Josh Bell, existe una frase repetida: dice las cosas sin rodeos y como son, te dice lo que espera de ti y de qué manera puedes lograrlo.

Esta visión del alto mando se plasmó en una temporada que comenzó contra los pronósticos y escenarios que no le conferían a los Marlins poco más allá de un 20 por ciento -en dependencia de quiénes los ofrecieran- de posibilidades de alcanzar octubre.

Miami aprendió a ganar los juegos cerrados, esos que solía dejar escapar cuando la situación apremiaba y con un Sandy Alcántara muy lejos de su mejor versión, un Edward Cabrera en retroceso, un Johnny Cueto que no pudo hacer nada por lesiones y un Trevor Rogers perdido por completo, se llegó a donde nadie pensaba que podían arribar.

El relevista de los Marlins de Miami David Robertson lanza en el cuarto inning del partido ante los Filis, en el segundo juego de la Serie de Comodines celebrado el 4 de octubre de 2023 en Filadelfia.
El relevista de los Marlins de Miami David Robertson lanza en el cuarto inning del partido ante los Filis, en el segundo juego de la Serie de Comodines celebrado el 4 de octubre de 2023 en Filadelfia.

Y claro que falta mucho por hacer para alcanzar a los Bravos y a estos Filis que cuentan con la experiencia y las estrellas, con un lanzador de la talla de Aaron Nola que lanzó siete entradas en blanco y esos Schwarbers, Turnes y Harpers que sacan gotas de sudor a cualquier rotación.

Ahora vendrán los momentos de revisiones y evaluaciones, de ver quiénes serán parte del buque en lo adelante y de los que podrían quedar fuera en base a rendimientos y contratos, pero que la derrota momentánea no oculte el esfuerzo de los seis meses previos.

Pero que tampoco nuble el que viene en los próximos.

De esta semilla sembrada en el 2023 hay que seguir esperando mucho más.

De esta “cultura ganadora’‘ que finalmente asoma hay que pedir que jamás se marche del loanDepot park.

Los Marlins acaban de ser eliminados en los playoffs, pero debajo del sentimiento de frustración corre un hilo de esperanza de que eso que por ahora es lo más parecido a una sorpresa pueda convertirse en la norma, en aquello que se espera temporada tras temporada: un viaje a octubre.