Derrota muy amarga para los Marlins que malgastan salida de Eury Pérez y retroceden a .500

Esta pudo ser una gran victoria. Un cuadrangular de Josh Bell para empatar. Un jonrón de Jorge Soler para tomar ventaja. Una soberbia jugada defensiva de Luis Arráez en el noveno para sacar un out en la goma. Los elementos de la victoria parecían favorecer a los Marlins.

Y, sin embargo, todo se fracturó en apenas segundos durante la novena entrada para que los peces encajaran el sábado en la tarde una derrota 3-2 que resulta un batacazo que dolerá un buen rato, más en lo emocional que en lo deportivo.

“Esta derrota duele, no hay otra forma de describirlo’‘, expresó el manager de Miami, Skip Schumaker. “Eury había realizado una gran labor. El cuadrangular de Soler, la jugada de Luis, pero al final no pudimos amarrar el resultado de nuestro lado’‘.

Miami, que ganó seis juegos a los Nacionales en la primera mitad y se colocó en buena ruta hacia los comodines de la Liga Nacional, está viviendo un retroceso en toda la línea al punto que cayó a la marca de .500 (65-65).

Con el juego dos 2-1 a favor de los de casa, David Robertson vino a trabajar en la novena entrada y se complicó de mala manera, pero Arráez le salvó de manera momentánea al capturar un batazo que ya se iba de hit y realizar un tiro al plato para poner out al corredor.

Robertson no escaparía más al aceptar un imparable de Jake Alu que empató el juego antes de que Jacob Stallings cometiera un passed ball que abrió las puertas de la goma a Michael Chaves con la carrera que enterró los destinos de Miami en el partido y en la serie particular.

EURY PEREZ LANZA COMO UNA ESTRELLA

Eury Pérez tiene todos los visos de una estrella. Al menos el novato se está comportando como una y las más de las veces abandona el montículo dejando una sensación muy agradable de que la próxima gran figura del pitcheo pertenece a los Marlins.

Sin duda, Pérez es el mejor abridor de los peces en este período y cuando se marchó luego de seis entradas de actuación, había hecho todo lo necesario para dejar a su equipo metido en la batalla contra los Nacionales, a pesar de que la pizarra mostraba un 1-0 a favor de los visitantes.

Esa carrera totalmente sucia en la cuarta entrada se produjo con un mal tiro de Joey Wendle a a la inicial que le permitió anotr a Joey Meneses, pero fuera de eso Pérez se mostró magnífico con solo dos hits y siete ponches.

“Yo quería lanzar una entrada más y le dije al manager que me dejara, pero él me explicó que era mejor reservarme para septiembre’‘, reveló el joven lanzador. “Creo que estuve efectivo al atacar la zona de strike y ejecutar el plan de pitcheo como lo hemos preparado’‘.

ROBERTSON NO DA PIE CON BOLA

Si Jake Burger y Bell, quien pegó un vuelacercas en la sexta para empatar el encuentro, han hecho su papel desde que fueron traídos en la fecha límite de cambios en Grandes Ligas, Robertson han quedado muy por debajo de lo que se le pedía.

Decir que no ha cumplido su trabajo queda muy por debajo de la realidad, porque Robertson malogró su tercer chance de rescate en seis oportunidades y para que se tenga una idea del fracaso baste decir que en 44 innings con los Mets solo permitió 10 carreras, mientras que en apenas 10 con los Marlins le han anotado ocho limpias.

“Es un hombre que fue traído para eso por su experiencia, por haber trabajado en el noveno en varias oportunidades’‘, agregó Schumaker sobre el taponero con efectividad de 7.20 durante su estancia en el sur de la Florida. “Las cosas no han salido’‘.