Los partidos tiran de pesos pesados para el cierre de campaña en Portugal

Lisboa, 8 mar (EFE).- Los principales partidos políticos de Portugal tiraron este viernes de pesos pesados de la formación, como el socialista António Costa y el conservador Aníbal Cavaco Silva, para el cierre de campaña, en el que atacaron a sus rivales y apelaron a la victoria en las urnas.

El cierre de campaña fue pasado por agua en suelo luso, donde algunas fuerzas políticas alteraron su agenda por las condiciones climáticas.

No lo hizo el Partido Socialista (PS), que mantuvo la tradicional 'arruada' -como se conoce en Portugal a las caminatas electorales para acercarse a la población local- que celebra tradicionalmente en el barrio lisboeta del Chiado el último día de campaña y que esta vez dejó imágenes de políticos empapados.

El líder socialista, Pedro Nuno Santos, estuvo acompañado del todavía primer ministro en funciones, António Costa, que entró en la campaña por tercera y última vez.

Los paraguas no fueron suficientes para evitar que acabasen mojados, pero la lluvia no impidió que Santos acabase la 'arruada' con un breve discurso en un improvisado estrado: "Crear un país para todos, al contrario de lo que algunos dicen", defendió.

En el almuerzo previo, Costa defendió que "no es tiempo de volver atrás" y pidió un nuevo impulso para el "camino" iniciado en 2015, año desde el que los socialistas gobiernan en Portugal.

La coalición conservadora Alianza Democrática (AD) también recurrió a figuras fuertes del partido para el último día de campaña, en el que estuvo presente Aníbal Cavaco Silva, primer ministro entre 1985 y 1995 y presidente de Portugal entre 2006 y 2016.

Cavaco Silva no participaba en una campaña electoral desde hacía más de 20 años.

"No podía quedarme callado. Es mi deber cívico decir a los portugueses que solo una votación fuerte en AD garantiza estabilidad política", dijo durante un almuerzo en Lisboa.

La estabilidad también fue el mensaje que defendió el líder de AD y candidato a primer ministro, Luís Montenegro, en un último mitin durante la tarde, en el que acusó a los socialistas de querer dividir al país.

"¿Saben por qué cayó la mayoría absoluta del Partido Socialista? Porque la inestabilidad estaba dentro de sí misma", señaló.

La tercera fuerza política, el ultraderechista Chega, también acabó la campaña bajo un intenso temporal de lluvia con una 'arruada' por el centro de Lisboa que partió del mismo sitio que la de los socialistas, aunque con un recorrido diferente.

El líder de Chega, André Ventura, que solo logró convocar a unas decenas de simpatizantes en su paseo, apeló al voto de los jóvenes para obtener un buen resultado en las urnas.

Portugal celebra elecciones anticipadas este domingo, después de que Costa dimitiera en noviembre tras el anuncio de la Fiscalía de que lo estaba investigando por presuntas irregularidades.

Esta renuncia supone el fin de Costa al frente del Gobierno luso, donde permanecía desde 2015 y en tres legislaturas diferentes.

De acuerdo con un sondeo difundido a dos días de los comicios, AD sería la fuerza más votada de Portugal, pero necesitaría al ultraderechista Chega para obtener la mayoría absoluta.

La encuesta, elaborada por el Centro de Estudios y Sondeos de Opinión de la Universidad Católica lusa para los medios Público, RTP y Antena 1, refleja que AD e Iniciativa Liberal acumularían el 40 % de la intención de voto y, en el mejor de los casos, eso se traduciría en 108 diputados (94 escaños en el peor escenario), de los 230 del Parlamento.

Durante toda la campaña, Montenegro ha asegurado que no hará acuerdos con Chega y el socialista Santos admitió incluso la posibilidad de dejar paso a un Gobierno conservador en minoría para hacer de cortafuegos de la ultraderecha.

(c) Agencia EFE