La muerte de Zoe Argerich, la joven de 24 años que falleció en la tarde de este martes tras perder el control mientras esquiaba durante un descenso por una montaña en el complejo turístico de Las Leñas, conmocionó a la provincia de Mendoza. El accidente tuvo lugar por fuera de las pistas delimitadas, en una zona conocida como “Canaleta de Eduardo”, considerada exclusiva para profesionales debido a su nivel de alta complejidad y maniobrabilidad.

Este tipo de rutas que no son las tradicionales están reservadas para esquiadores expertos, ya que tienen picos escarpados y varias trampas que pueden ser mortales. La víctima era aficionada y entrenadora de ese deporte de riesgo durante las temporadas de invierno en el sur argentino y también en Estados Unidos y Europa .

Fuera de pista

El complejo de Las Leñas en donde ocurrió la tragedia está enclavado en el corazón de la Cordillera de los Andes, a 1200 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires. La base del cerro se encuentra a 2240 metros de altura sobre el nivel del mar, mientras que la cumbre se ubica a los 3430 metros. El complejo tiene un dominio esquiable de más de 7500 hectáreas, con 30 pistas y 14 medios de elevación.

La zona del accidente, en tanto, se encuentra ubicada en lo que se conoce como senderos fuera de pista, que suelen utilizarse por los profesionales para el “freeride”, una práctica que se lleva a cabo en terrenos naturales, poco cuidados y sin una circulación clara, en donde no hay ningún tipo de objetivo ni regla establecido, como sí pasa en las pistas tradicionales.

De esta forma, “Paraíso” (otra de las pistas alternativas) y “Canaleta de Eduardo” solo pueden ser esquiadas por quienes tengan una amplia experiencia en la montaña debido a que no hay señalizaciones de advertencia ni límites de pista. En esta última fue en donde ocurrió el accidente en el que -según el relato de personas que estaban junto a ella en ese momento- la joven perdió el control en el descenso y se estrelló contra el suelo a gran velocidad, lo que le causó politraumatismos graves.

Fue atendida rápidamente por el personal médico del complejo, pero falleció a la espera de ser trasladada al hospital por un diagnóstico de “politraumatismos por caída de montaña”. Por orden judicial, el cuerpo de la víctima será trasladado hasta la morgue de San Rafael para la realización de la autopsia correspondiente.

Oriunda de la localidad mendocina de Luján de Cuyo, Zoe viajó esta temporada de invierno a Las Leñas acompañada de sus primos, quienes estaban con ella cuando ocurrió el trágico desenlace. Aventurera y aficionada al esquí y al snowboard, la joven tenía cierto renombre en la mencionada ciudad del sur de Mendoza dado que, como mencionaron diferentes medios locales, ella daba clases en una escuela de esquiadores tanto para expertos como para principiantes.

En sus redes sociales, compartía sus recorridos por las pistas de países europeos y Estados Unidos, donde hizo doble temporada de invierno y compitió de manera federada a nivel nacional.