El xilitol, un sustituto del azúcar bajo en calorías, ¿es seguro para el corazón?

El xilitol es un alcohol de azúcar que se encuentra de forma natural en frutas y verduras
El xilitol es un alcohol de azúcar que se encuentra de forma natural en frutas y verduras

NUEVA YORK.– Un nuevo estudio que relaciona el xilitol, un sustituto del azúcar bajo en calorías, con un mayor riesgo de sufrir un infarto de miocardio o un accidente cerebrovascular, ha planteado nuevas dudas sobre los riesgos y beneficios de los sustitutos del azúcar.

El xilitol es un alcohol de azúcar que se encuentra de forma natural en frutas y verduras, e incluso se produce en el cuerpo humano a niveles muy bajos. Sin embargo, a menudo es producido sintéticamente, y se encuentra cada vez más presente en los alimentos procesados, como golosinas y productos horneados “bajos en azúcar”, ya que tiene un 40 por ciento menos calorías que el azúcar común y no provoca picos de glucosa en la sangre después de comer.

Los autores del estudio señalan que este aumento del consumo es preocupante, ya que las personas más propensas a recurrir a este sustituto del azúcar podrían estar intentando controlar enfermedades como la obesidad y la diabetes, que también aumentan el riesgo de problemas cardiovasculares.

“Tal vez piensen que están haciendo una elección saludable al elegir el xilitol en lugar del azúcar, pero los datos demuestran que no es así”, afirmó Stanley Hazen, director de ciencias cardiovasculares y metabólicas del Instituto de Investigación Lerner de la Clínica Cleveland y autor del estudio. El año pasado, Hazen y sus colegas hallaron una relación similar con otro alcohol de azúcar, el eritritol.

Para el nuevo estudio, los investigadores midieron los niveles de xilitol en muestras de plasma sanguíneo de más de 3000 participantes que ayunaron durante la noche. Descubrieron que las personas con los niveles más altos de xilitol tenían aproximadamente el doble de riesgo de sufrir infarto de miocardio, ictus o la muerte en los tres años siguientes que las personas con los niveles más bajos. Los resultados se publicaron este mes en la revista European Heart Journal.

La investigación no demuestra que los alcoholes de azúcares como el xilitol y el eritritol causen infartos directamente; solo que están asociados a un mayor riesgo. Dado que los investigadores no hicieron un seguimiento de la dieta de los participantes, también es posible que otros alimentos hayan contribuido a ese riesgo, explicó Marta Yanina Pepino, profesora asociada de ciencias de la alimentación y nutrición humana de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign. Además, es posible que algunos de los participantes produjeran más xilitol de forma natural, y que sus niveles elevados no provinieran en su totalidad de la comida y la bebida.

Para abordar algunas de estas preocupaciones, el equipo de Hazen también dio xilitol a ratones, lo añadió a muestras de sangre humana en un laboratorio y dio bebidas con xilitol a 10 voluntarios sanos. En cada una de las pruebas, el xilitol aumentó la rapidez con que las plaquetas formaban coágulos, lo que a la larga podría provocar un infarto de miocardio o un accidente cerebrovascular.

En conjunto, los resultados sugieren que el xilitol podría acarrear riesgos que los consumidores deberían tener en cuenta. El hecho de que los sustitutos del azúcar como el xilitol no contengan muchas calorías “no significa que no tengan ningún efecto”, afirmó Pepino.

El siguiente paso, de acuerdo con expertos externos, es comparar los riesgos y beneficios de sustitutos como el xilitol con los del azúcar común. Las investigaciones han sugerido de forma consistente que el consumo elevado de azúcar se asocia a un mayor riesgo de problemas cardiovasculares, como infarto de miocardio y accidente cerebrovascular.

“Es posible que el xilitol conlleve algunos riesgos en comparación con nada, pero los riesgos son menores que si se consumieran cantidades similares de azúcar”, afirmó David Ludwig, endocrinólogo del Hospital Infantil de Boston, cuyas investigaciones han demostrado que algunos sustitutos del azúcar pueden evitar el aumento de peso, que también es un factor de riesgo de enfermedad cardiovascular. “Creo que la siguiente pregunta es cómo evaluar y equilibrar el riesgo”.

Xilitol en alimentos y bebidas

Para comprobar cuánto xilitol podrías estar consumiendo, debés leer con atención las etiquetas nutricionales.

Los alimentos y bebidas marcados como “sin azúcar” o “sin azúcares añadidos” deben indicar la cantidad exacta de alcohol de azúcar que contienen en el apartado de carbohidratos de la información nutricional. Sin embargo, si un producto no incluye este tipo de leyendas, es posible que no tenga que indicar las cantidades exactas. Esto significa que los alcoholes de azúcar como el xilitol podrían estar presentes en muchos más productos de los que los consumidores creen, como las barritas energéticas, las mantequillas de frutos secos, los aderezos para ensaladas y las bebidas saborizadas, explicó Hazen. A veces se pueden detectar el xilitol y algunos otros alcoholes del azúcar en la lista de ingredientes simplemente buscando palabras que terminen en “-ol”, como sorbitol y maltitol. El xilitol también puede aparecer con otros nombres, como azúcar de abedul o el código europeo E967.

El xilitol también suele añadirse a productos creados para mejorar la salud bucodental, como enjuagues bucales, dentífricos y chicles sin azúcar. Sin embargo, los investigadores no creen que estos sean una fuente significativa de consumo de xilitol, explicó Hazen, pues la gente ingiere muy poco de estos productos.

Cómo reducir la dependencia de los sustitutos del azúcar

Si querés limitar tu consumo de xilitol y otros alcoholes del azúcar, empezá por consumir menos alimentos procesados. También, intentá controlar tu gusto por lo dulce, explica Hazen. En lugar de siempre buscar bocadillos y postres sin azúcar, considerá un consumo moderado de edulcorantes naturales, como la miel de abeja, la miel de maple o el néctar de agave.

Incluso si sos diabético, podría ser mejor recurrir a los azúcares naturales para algún antojo ocasional, siempre que se controle con cuidado el nivel de glucosa en la sangre para poder adaptar la medicación según sea necesario, afirmó Pepino.

Consumir frutas y verduras enteras es otra forma estupenda de saciar los antojos de dulce y, al mismo tiempo, obtener fibra y otros nutrientes que pueden ayudar a regular los efectos del azúcar y de los alcoholes del azúcar. Al cocinar, también podés probar recetas que utilicen purés de frutas, como bananas o compota de manzana, en lugar de azúcar o sustitutos de azúcar.

Intentá también reducir gradualmente el azúcar y los sustitutos de azúcar en las bebidas. Por ejemplo, podés cambiar las bebidas sin azúcar por agua mineral con un chorrito de jugo de frutas.

“En realidad, los sustitutos del azúcar deben utilizarse como un recurso temporal”, aclara Ludwig. “No deben considerarse parte de una dieta sana y baja en carbohidratos a largo plazo”.

Por Knvul Sheikh