La vuelta de Sebastián Beccacece: debuta como técnico de Ecuador contra Brasil, con la misión de “enamorar con el juego”

Polémico, irreverente, apasionado. Sebastián Beccacece, a los 43 años, está de vuelta. Al menos, en esta parte del mundo. Tiene la ilusión de impregnar su filosofía en Ecuador, en donde aterrizó un mes atrás, con un vínculo que se extiende hasta el próximo Mundial. Su debut será una aventura: este viernes se cita con Brasil, en Curitiba, con una misión imposible. Nunca Ecuador logró un punto como visitante en las eliminatorias frente al gigante, hoy de capa caída.

“Quiero un equipo apasionado, que conmueva, que enamore con su juego a su gente y que pueda seguir aspirando a eso que van consiguiendo los futbolistas ecuatorianos en el plano internacional”, es su desafío, siempre a tono con citas altisonantes y con dibujos tácticos agresivos. Fue ayudante de Jorge Sampaoli (otro personaje que suele despertar amores y odios) dirigió Independiente, condujo a Racing. Las vivió todas: en junio pasado abandonó Elche, al no poder cumplir el deseo del ascenso a la primera división de España, luego de 15 meses marcados por la irregularidad.

Llegó al club a finales de marzo, con Elche virtualmente descendido y con el objetivo de que se fuera adaptando al plantel y a la competición española para preparar el regreso a primera. Su debut fue un fiasco: 0-4 ante Barcelona. Más tarde, Elche hilvanó una racha de otras cuatro derrotas, lo que convirtió al rosarino en el peor entrenador debutante de la historia de ese pequeño club, con aportes argentinos.

La falta de gol, la pérdida de seguridad defensiva y el desplome de algunos de los jugadores que habían marcado diferencias, como los argentinos Matías Dituro, Nico Fernández Mercau y Nico Castro, acabaron por desmoronar al equipo. “El final no es el que hubiésemos deseado”, anunció. También ayudó a erosionar su imagen algunas decisiones extradeportivas, como prescindir por discrepancias personales del entrenador de arqueros y al médico del club, dos profesionales valorados por la entidad y la gente.

En enero pasado, mantuvo una acalorada discusión con un cronista en una conferencia de prensa. El DT fue tajante por una supuesta crítica exagerada a un jugador del plantel: “Sí, sí, lo tengo grabado. Te lo voy a mostrar personalmente. Gracias que hay archivo, así que se filtrará. Fuiste muy grosero con Febas”, expuso el entrenador. Su interlocutor lo cuestionó: “Está para responder preguntas, no para atacarnos constantemente”. A lo que el técnico, replicó: “No, yo estoy acá porque represento al Elche y le hablo a la gente en el espacio que tengo. Nada más...”.

“Usted no está aquí para opinar lo que nosotros estamos diciendo, está para responder las preguntas...”, le volvió a objetar la otra parte, quien siguió con su monólogo frente a el joven técnico, que jamás perdió la compostura: “No, yo estoy acá para cuidar a mis futbolistas todo el tiempo, y es lo que hago. Cuando uno es grosero con un futbolista, yo puedo... No levantes la voz porque yo te estoy hablando con respeto. Entonces, por favor, tratame con respeto. A mí, hablame bien. Hablame bien porque yo te hablo muy bien y con respeto”.

En febrero fue protagonista de otro episodio controvertido. El entrenador fue expulsado apenas 15 minutos después del arranque de un partido, cuando fue anulado un gol de Fernández Mercau. El árbitro José Luis Guzmán Mansilla realizó un amplio informe y el DT fue sancionado por tres partidos.

El árbitro escribió este informe: “Fue expulsado por (...) protestar reiteradamente una de mis decisiones adoptadas segundos antes, saliendo del área técnica dirigiéndose a mí a viva voz y de manera reiterada. Una vez expulsado se introdujo en el terreno de juego aproximadamente diez metros, continuando con su actitud de protesta hacia nuestras decisiones. Teniendo que ser instado y sujetado por el delegado del equipo (...) para que abandonara el mismo”, suscribió. Y fue más allá: “Se mantuvo en la grada detrás del banquillo local, dando instrucciones a sus jugadores a viva voz. Dicha situación fue comunicada al delegado del club local por parte del cuarto árbitro, haciendo caso omiso dicho entrenador, continuando con su actitud”.

El DT debió abonar 1200 euros de multa y el club debió pagar 600 euros.

Y en mayo, poco antes de su despedida, otra vez mostró su peor versión. Un llamativo gesto mientras su equipo perdía transitoriamente por 1-0 con el Racing de Santander llamó la atención. En medio del encuentro, las cámaras apuntaron directamente hacia el entrenador que mostró su ira en el banco de suplentes. En primera instancia, parecía un enojo por el funcionamiento, pero luego se constató que había una situación particular.

De espalda a la cancha y hablando con un elevado tono de voz , el entrenador empezó a recriminarle directamente al entrenador de arqueros Miguel Escalona que escuchó atentamente lo que le decía. Inmediatamente, el rosarino echó al especialista en el arco; tuvo que salir del banco de suplentes y mirar el encuentro desde otro lugar del estadio. “Andate”, le gritó. Una vez finalizado el encuentro, que terminó con una derrota por 3-1, fue consultado por lo sucedido: “No recuerdo eso”. Días después, Christian Bragarnik, el dueño de Elche, comunicó la despedida del asistente y una dura multa económica para el DT.

Detrás de las tormentas, Becca siente que Ecuador representa un volver a empezar. El Tri participó en cuatro copas mundiales, 2002, 2006, 2014 y 2022. El desafío, desde ya, es volver a instalarlo en la fiesta mayor del fútbol. Desde su llegada a la mitad del mundo, el técnico recorrió el país para conocer la intimidad de todos los clubes y conectarse “con la cultura de cada lugar, observando entrenamientos y partidos” en busca de “la unidad de todo un país”. Y lanzó un mensaje: “Que todos se sientan parte de esta selección”.

El mayor desafío para Beccacece, dirigiendo por primera vez una selección como DT principal, luego de las experiencias como ayudante de Sampaoli en Chile y la Argentina, será lograr impactar con su mensaje con pocos estímulos (entrenamientos) en los jugadores. Por su manera de explicar y entender el juego, siempre le demandó bastante tiempo conseguir implementar su idea. Y no es lo mismo practicar en un club que en un seleccionado. Ahora no sólo tendrá que trabajar contrarreloj sino que, además, le tocará debutar de visitante ante un gigante como Brasil.

Lo positivo dentro de este contexto es que el entrenador anterior, el español Félix Sánchez, le dejó un contexto favorable desde la última actuación en la Copa América 2024 (el equipo fue eliminado por la Argentina por penales tras igualar 1-1 en los cuartos de final, pero compitió cara a cara con el conjunto de Scaloni) y en la tabla de las Eliminatorias para el Mundial 2026 aparece clasificado, en la quinta ubicación. Cuenta, además, con buenos jugadores, a los que buscará amoldar con su sello.