La visita de Netanyahu a EE.UU. expone las diferencias entre Joe Biden y Kamala Harris sobre Gaza

La vicepresidenta norteamericana, Kamala Harris. (Kevin Mohatt/Pool vía AP)
La vicepresidenta norteamericana, Kamala Harris. (Kevin Mohatt/Pool vía AP) - Créditos: @Kevin Mohatt

WASHINGTON.-La vicepresidenta norteamericana, Kamala Harris, ha presionado desde hace tiempo al resto del gobierno de Joe Biden para que en su respuesta a la guerra de Israel en Gaza considere más seriamente el sufrimiento de los palestinos, con críticas por el número de muertos civiles, reclamos para que Israel permita la entrada de más ayuda a la franja y manifestándose con más contundencia y empatía que el presidente sobre la difícil situación palestina.

Harris, que ahora probablemente sea la candidata presidencial demócrata, ha tenido cuidado de no apartarse públicamente del firme apoyo de Biden a Israel. Pero ha sido la primera funcionaria de alto rango que se expresó enfáticamente sobre las víctimas civiles, sobre las tácticas de Israel en su guerra contra Hamas y la que expuso con toda crudeza la devastación de la Franja de Gaza.

Sus discursos y declaraciones públicas concitaron la atención de los votantes que habían prometido no votar a Biden por su manejo de la situación en Gaza, pero que al mismo tiempo temen un regreso de Trump.

Pero Harris tiene una difícil tarea por delante si aspira a recuperar a los votantes que sí estaban de acuerdo con el manejo que hizo Biden de la guerra. Mientras compite por la presidencia, seguirá siendo vicepresidenta de Biden y deberá ayudarlo a implementar su agenda de política exterior. Y además tendrá que hacer equilibrio entre los reclamos de los votantes progresistas y los jóvenes, que demandan un alto el fuego inmediato y permanente y la suspensión de entrega de armas ofensivas a Israel, con los reclamos de los norteamericanos ferozmente proisraelíes, que siguen representando una parte importante de la coalición demócrata.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en el Capitolio en Washington. (ROBERTO SCHMIDT / AFP)
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en el Capitolio en Washington. (ROBERTO SCHMIDT / AFP) - Créditos: @ROBERTO SCHMIDT

La reunión que mantendrá hacia fines de esta semana con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de visita en Washington, será un primer atisbo a su estrategia. Pero aduciendo un problema de agenda, Harris ya había avisado que no presidiría el Congreso cuando Netanyahu pronunciara allí un discurso por invitación de líderes republicanos, algo que ocurrió este miércoles.

Sin embargo, si Harris puede lograr el equilibrio justo, podría recuperar el voto a un número significativo de árabes, musulmanes y progresistas estadounidenses que dijeron que no apoyarían a Biden, y trazar un nueva hoja de ruta para los demócratas en el conflicto palestino-israelí.

Los asesores y aliados de Harris enfatizan que ella cree profundamente en el derecho de Israel a defenderse, y señalan que lo menciona en cada discurso y que siempre ha cumplido con la agenda de política exterior del presidente. Pero según varios actuales y ex funcionarios de la Casa Blanca, en algunas reuniones reservadas, y hasta en comentarios públicos, Harris más de una vez planteó el punto de vista palestino cuando sintió que no se estaba siendo tomado en cuenta lo suficiente.

Los votantes árabes y musulmanes que antes no estaban dispuestos a votar por Biden debido a su sostenido apoyo a Israel ahora dicen estar abiertos a votar por Harris, en muchos casos con la expectativa de ver cómo aborda el problema.

“Por más que el presidente dice las palabras correctas, no se muestra auténticamente empático con los palestinos. Ella sí”, dice un exfuncionario de la Casa Blanca. “No hay duda de que parece bastante genuina su preocupación por el sufrimiento de la gente de Gaza”.

En Israel, donde los funcionarios son hipersensibles a la menor crítica a su esfuerzo bélico, al gobierno le preocupa que los comentarios de Harris sean un indicio de que eventualmente no sería tan firme en su apoyo a Israel contra Hamas. Los funcionarios israelíes la perciben como más cercana que Biden al ala progresista del Partido Demócrata, y por ende algunos dudan de que siendo presidenta sería tan decidida en su apoyo al Estado judío, dijo un alto funcionario de seguridad israelí cercano a la oficina del primer ministro.

El presidente norteamericano, Joe Biden, en Maryland. (SAUL LOEB / AFP)
El presidente norteamericano, Joe Biden, en Maryland. (SAUL LOEB / AFP) - Créditos: @SAUL LOEB

Los analistas dicen que estarán atentos a la reunión de Harris con Netanyahu en busca de señales de un acercamiento o de un distanciamiento de la posición de Biden.

“Es una visita totalmente fortuita para ella”, dice Michael Oren, exembajador de Israel en Estados Unidos durante el primer mandato de Biden como vicepresidente. “Es su gran oportunidad para mostrarse como una estadista con una visión más centrista”.

La respuesta de Biden a la guerra de Israel en Gaza fue moldeada por el histórico vínculo emocional de Biden con el Estado judío. Tres días después de que las milicias de Hamas irrumpieron por la frontera entre Israel y Gaza, el 7 de octubre, asesinando a 1200 personas y llevándose a 250 rehenes, Biden pronunció un discurso en la Casa Blanca donde prometió un apoyo inquebrantable a Israel.

El discurso fue elogiado por agrupaciones judías como uno de los más proisraelíes jamás pronunciados por un presidente norteamericano en ejercicio. Biden dijo que le había dicho a Netanyahu que si hubiera ocurrido un ataque similar contra Estados Unidos, la respuesta habría sido “rápida, decisiva y abrumadora”.

Yasmeen Abutaleb y Shane Harris

Traducción de Jaime Arrambide