Victoria que sabe a poco, "Canelo" vence a Ryder

Arturo Sanguino, enviado

ZAPOPAN, Jal., mayo 7 (EL UNIVERSAL).- El "capricho" de pelear en su tierra le salió caro a Saúl "Canelo" Álvarez, porque John Ryder no fue su principal rival; sí, lo venció por decisión unánime, pero el mexicano no pudo ante la ansiedad y presión de querer una fiesta en casa con todo y nocaut.

Doce años pasaron para ver al "Canelo" de vuelta a México y 12 fueron los rounds necesarios para conocer el resultado de la pelea en el estadio Akron. Los jueces indicaron un triunfo indiscutible para el mexicano (120-107, 118-109, 118-109), que alargará su dominio como campeón indiscutido de los supermedianos, pero la voz del pugilista lo delató. No salió contento con el resultado, quería regalarle un nocaut a su gente, y una parte lo abucheó por esa deuda.

Pasión, amor y sangre son sinónimos del color rojo, mismo con el que Álvarez iluminó el inmueble a su salida. La pasión la desbordó "Canelo" desde sus primeros pasos rumbo ring. El amor, el que recibió por parte de los asistentes —familia, amigos y aficionados—. La sangre quedó en el rostro de ambos pugilistas. Al "Canelo" le costó cinco rounds mandar a la lona a Ryder, parecía que lo tenía, pero el "Gorila" fue fuerte y aguantó firme. Para el octavo asalto el británico volvió a probar la derecha del mexicano y otra vez cayó a la lona, más de nuevo salió avante.

El tiempo se le acababa a Álvarez, quien con combinaciones de izquierda y derecha buscaba acabar, pero el europeo lo provocaba bajando su guardia y eso le generaba rabia al tapatío, por retarlo ante su gente. El británico no quería ser noqueado y lo logró.

"Canelo" Álvarez se puso la corona, presumió sus cuatro títulos, aumentó su dominio contra británicos (8), pero no concretó lo que hace 12 años, una contundente victoria en su casa y se va con ese pendiente. La verdad, el triunfo sabe a poco.