Cuando me vaya, será con la frente en alto: Baca

Édgar Enríquez

CIUDAD DE MÉXICO, abril 27 (EL UNIVERSAL).- Tras nueve años de vestir la playera celeste, Rafael Baca no se ve en otro equipo que no sea Cruz Azul, institución que ama y por la que —asegura— ha dejado todo en el terreno de juego.

Al volante le quedan seis meses de contrato y espera que, tanto el cuerpo técnico como la directiva, quieran renovarlo. En caso de que no fuera así, dice que se iría con la cabeza en alto.

"Estoy agradecido por aún continuar aquí. Amo a Cruz Azul. Llevo muchos años aquí y el día que tenga que partir, me voy con la cabeza en alto. Sé que cada que me toca entrar, doy lo máximo", aseguró el jugador.

Actualmente, Baca vive una etapa diferente. De ser titular, ha pasado a la banca. A pesar de los pocos minutos que ha tenido en este certamen, no pierde la fe en que su trabajo dará frutos.

"Me encuentro muy bien. Es una experiencia nueva para mí, estoy aprendiendo mucho. Trato de estar lo mejor posible para exigir al compañero que está en mi posición. Todos estamos trabajando de la misma manera, así que [hay que] disfrutarlo cada momento, sabiendo que ahora estoy del otro lado, apoyando y tratando de estar lo mejor posible para cuando el cuerpo técnico me ocupe", dice.

Respecto a los abucheos constantes que ha sufrido por parte de la afición, el jugador de 33 años de edad asegura que todo el tiempo trabaja la parte mental, y eso lo ha mantenido al margen.

"Obviamente, es un reto. Al final, llevo muchos años en la institución; he trabajado la parte mental mucho antes de que llegara a Cruz Azul", afirma.