Valentini se sumó a Fiorentina, posó con los colores y podría debutar este sábado ante Napoli en la Serie A
El defensor central Nicolás Valentini, de 23 años, comenzó este 1º de enero un nuevo capítulo en su carrera profesional al incorporarse a la Fiorentina de Italia. Luego de varios meses de inactividad en Boca, el zaguero pampeano se mostró con la vestimenta de su nuevo equipo en un posteo que realizó el club en su cuenta oficial de la red social X.
Con su llegada al conjunto Viola, Valentini busca consolidarse en una de las ligas más competitivas del mundo. El defensor fue recibido con entusiasmo en Firenze, donde ya completó la revisión médica. Su debut podría darse este mismo sábado, cuando la Fiore reciba a Napoli, uno de los líderes del torneo.
Nicolas Valentini è a Firenze💜⚜️ pic.twitter.com/zR7xlilTgc
— ACF Fiorentina (@acffiorentina) January 1, 2025
La Fiorentina atraviesa un buen momento en la Serie A, ubicándose en el quinto lugar de la tabla, con 32 puntos, a nueve de los líderes Atalanta y Napoli. Además, el equipo dirigido por Raffaelle Palladino compite en la UEFA Conference League, donde buscará avanzar en la fase de eliminación tras quedar tercero en la tabla general de su grupo.
Para Valentini, este es el primer paso en su aventura europea y una oportunidad única para demostrar su talento en el máximo nivel, el mismo que lo llevó a ser titular en Boca y en la selección argentina olímpica, más allá de que su conflicto en Boca le impidió jugar en Paris 2024.
La Serie A, conocida por su tradición defensiva y táctica, será el escenario ideal para que el joven central crezca y le aporte solidez a una Fiorentina que busca mantenerse en la pelea tanto a nivel local como internacional.
Ocho meses inactivo
El Vikingo entró en conflicto con el xeneize en abril, cuando tomó la decisión de no renovar su contrato con el club xeneize, algo que derivó en la decisión del Consejo de Fútbol de dejar de tenerlo en cuenta para los partidos, pagarle los ocho meses restantes del contrato y que emigre en condición de libre.
El último partido oficial de Valentini con la camiseta de Boca fue en un encuentro frente a Estudiantes de La Plata que terminó siendo suspendido tras la descompensación del mediocampista chileno Javier Altamirano en pleno campo de juego. Desde entonces, el defensor quedó relegado de las convocatorias del equipo debido a su decisión de no extender su vínculo contractual.
A pesar de ser un jugador surgido de las inferiores y con un fuerte sentido de pertenencia hacia el club, Valentini expresó su tristeza por la forma en que se dio su salida. En un mensaje de despedida publicado en sus redes sociales, el defensor agradeció el cariño de los hinchas y lamentó los “manejos y decisiones” que lo llevaron a buscar nuevos horizontes fuera del club.
El zaguero con alma de “5″
“Al mundo Boca tenés que vivirlo para entenderlo. Es un mundo extraordinario. Da muchísimas cosas. Hablo de mi caso; siempre fui jugador de Boca, desde muy chiquito. Es muy complejo, pero me adapté bien. El año pasado terminé la escuela, y acá se madura sí o sí. Al principio costó, pero uno se acostumbra”, resumió en declaraciones al diario Democracia, de Junín.
De buen porte con 1,87 metros, una de sus principales virtudes es el cabezazo. De hecho, por esa vía marcó sus dos goles como profesional. El primero fue anotado en Aldosivi, frente al propio Boca y en la Bombonera. Luego de ver la pelota en el fondo de la red, levantó las manos y las unió, a modo de plegaria, para pedir disculpas a los hinchas del club que entonces era dueño de su ficha. El otro fue a Independiente.
Se incorporó a Boca a los 14 años, en noviembre de 2015, luego de superar una prueba a la que fue invitado por Horacio García, del área de Captación del club, compuesta también por las glorias xeneizes Norberto Madurga, Ernesto Mastrángelo, Roberto Passucci y Hugo Osmar Perotti, más Diego Mazzilli. “Nico me sorprendió en un partido que jugó Boca contra Sarmiento en Junín, por el torneo de novena, que ganamos por 2 a 1. Me llamaron mucho la atención su calidad y la capacidad de mando a tan poca edad. Boca ganaba por 2 a 0 cómodo, pero cerca del final hubo un córner y descontó él con un gran cabezazo. Sobre la hora hubo una jugada igual y casi nos empató”, le contó hace un tiempo a LA NACION García, que después de 30 años como periodista se incorporó en 2009 al club a pedido de Carlos Bianchi. Él abrió las puertas del mundo Boca a Valentini.
La historia sigue: “En la temporada siguiente vino a Boca a probarse un chico de Junín. Estuvo tres días trabajando muy bien. Todos los que lo vieron coincidieron en que era una joyita. Y encima, zurdo. Los trámites para su incorporación se hicieron un poco largos porque Sarmiento no quería dar el pase. Pero la idea de Boca no era robarle el jugador a nadie, sino negociar algo beneficioso para los dos clubes. Finalmente, un día su madre me llamó y me dijo: «Vengan a Junín porque hay interés de River, pero él va a jugar en Boca». Y así fue”.
Apenas seis meses más tarde, Valentini cumplió un sueño: pisar el campo de juego de la Bombonera como alcanzapelotas. En Instagram luce con orgullo unas fotos que se tomó en abril de 2016 con Carlos Tevez, Agustín Orion y Nicolás Lodeiro. Casualmente, pocas semanas antes de que el equipo jugara por la Libertadores con Nacional, de Montevideo. En las divisiones inferiores su evolución fue constante. En 2019 Nicolás tuvo algunas prácticas con el plantel profesional, bajo las órdenes de Gustavo Alfaro. Y sobresalió en la quinta división: gol a River en una victoria por 2 a 1 y citación de Fernando Batista al seleccionado sub 20.
En diversas entrevistas con Democracia, Valentini contó que de pequeño admiraba la garra y la entrega de Carles Puyol, emblemático zaguero de Barcelona. Y una premonición: varias veces declaró que en caso de poder elegir destino europeo, preferiría el fútbol italiano, algo que ahora es una realidad. A la hora de la distracción elige ver series con amigos y leer “cualquier libro escrito por Eduardo Sacheri”. Y su club favorito es el azul y oro: “Toda mi familia es fanática de Boca. No hizo falta ninguna gestión especial”, narró.
La adoración por Puyol no es casual. En sus inicios, Nicolás jugaba de 5. Fue el entrenador Julián Coppolino quien lo puso como segundo zaguero central, para aprovechar su perfil zurdo. “A Coco lo conozco de muy chiquito. A los 10 años jugaba en River de Junín. Yo estaba en Sarmiento, como profe y director técnico de la décima división. En esa época tenía muy buena técnica y un físico grandote y bien armado para su edad. Y además, era zurdo y aguerrido”, cuenta a LA NACION Coppolino, que trabajó 12 años en Sarmiento y en otro club, y ahora coordina el área de natación del club Junín.
Este profesor de educación física tomó una decisión trascendente para el futuro de Valentini. Y lo recuerda con alegría: “Conocí a sus padres y les pregunté si a Nico lo interesaría jugar en Sarmiento. Les dije que, a mi criterio, tenía condiciones como para jugar en otro puesto, como zaguero. Era necesario que él lo entendiera, ya que hasta entonces jugaba en el medio de la cancha. Le dije: «Mirá, Nico: quiero que juegues de 5 retrasado. Así, todas las veces que hagamos salidas con el arquero, la pelota va a pasar por vos». Y eso lo entusiasmó”.
Ahora, Valentini dejó atrás la conflictiva desvinculación de Boca y se apronta para destacarse en Fiorentina, con el claro objetivo de recuperar su mejor nivel y lucirse, para volver a ser tenido en cuenta para vestir la camiseta argentina.