El tibio entusiasmo de la afición en Argentina en el arranque de la Copa América

Buenos Aires, 20 jun (EFE).- En un frío día a las puertas del invierno austral, la Argentina que había vibrado hasta la locura con el triunfo mundialista en Catar 2022, cuando salieron a las calles cinco millones de aficionados, pareció este jueves un lejano eco.

En la jornada en la que se conmemora el Día de la Bandera Argentina, la selección albiceleste inauguró su participación en la Copa América 2024 en el Mercedes Benz Stadium de Atlanta con una victoria por 2-0 ante Canadá, con goles de Julián Álvarez y Lautaro Martínez. A pesar del triunfo, la algarabía popular estuvo ausente en las calles de Buenos Aires y otras ciudades del país.

Cuando Argentina se proclamó campeona del mundo en diciembre de 2022, una marea humana inundó las calles del país. Fue un momento de celebración colectiva, con millones de personas congregadas en un festejo que desbordó todas las expectativas. Sin embargo, el arranque de la Copa América 2024 suscitó un escaso fervor.

El contexto es muy diferente. La victoria en Catar había llegado después de una espera de 36 años, un logro que sacudió al país desde sus cimientos. En contraste, la Copa América, aunque prestigiosa, no tiene el mismo peso emocional para una hinchada que aún está saboreando la gloria mundialista. Además, la distancia geográfica y el horario del partido, disputado en un estadio a miles de kilómetros de casa, contribuyeron a que la emoción se diluyera.

Las calles de Buenos Aires, que en otra ocasión habrían estado decoradas con banderas y camisetas albicelestes, mostraban este jueves una imagen austera. Algunos bares y restaurantes ofrecieron el partido en sus pantallas, pero la asistencia fue escasa. Las plazas, escenarios de celebraciones multitudinarias en el pasado, permanecieron tranquilas y solitarias.

En el Triumph Sports Bar de Buenos Aires, ubicado en una zona céntrica y conocido por su ambiente animado para ver partidos de fútbol y otros eventos deportivos, este jueves los turistas hinchas de la albiceleste casi superaban en numero a los locales.

La falta de entusiasmo también refleja, en parte, un contexto social y económico complejo. La inflación y la incertidumbre política han enfriado los ánimos en un país que enfrenta múltiples desafíos internos. En este marco, el fútbol, aunque sigue siendo una pasión inquebrantable, no consigue eclipsar las preocupaciones cotidianas como lo hizo en 2022.

A pesar de todo, la victoria sobre Canadá es un buen augurio para el equipo dirigido por Lionel Scaloni. Julián Álvarez, Lautaro Martínez, Dibu Martínez y Lionel Messi mostraron un desempeño sólido, llenando de esperanza a aquellos aficionados que siguen la Copa América con atención. La ilusión de un nuevo título continental está presente, aunque la efervescencia se mantenga contenida, a la espera de partidos más decisivos y, quizás, de un momento que vuelva a encender el fervor popular.

La Copa América recién comienza y el camino es largo. Quizás, a medida que avance el torneo y se acerquen las instancias decisivas, el entusiasmo de los hinchas argentinos despierte y vuelva a teñir las calles de celeste y blanco, aunque por ahora, el arranque ha sido tímido y sosegado.

Por lo pronto, el próximo martes 25 le espera el partido contra Chile, una selección con la que Argentina mantiene una rivalidad futbolística histórica, especialmente en los últimos años. Esta competencia se intensificó con las finales de la Copa América en 2015 y 2016, ambas ganadas por Chile en tandas de penales contra Argentina.

Manuel Fuentes

(c) Agencia EFE