Thiago y Ciro Messi se pelearon por una pelota de fútbol y Lionel tuvo que intervenir
El sábado, se vivió una velada muy especial en el Chase Stadium. Inter Miami le ganó 6-2 a New England Revolution con un hat-trick del capitán -el segundo en una semana- y los jugadores celebraron en la cancha el trofeo del Supporters’ Shield que ganaron hace un par de días. Lionel Messi festejó no solo con sus compañeros, sino también con su familia. Su esposa Antonela Roccuzzo y sus tres hijos, Thiago (11), Mateo (9) y Ciro (6), lo acompañaron en las fotos y levantaron el premio. Sin embargo, en un momento la situación entre los niños se descontroló un poco y Leo tuvo que ponerse en “modo padre” e intervenir para ponerle fin al conflicto.
“Otra noche maravillosa y otro logro histórico para el club. Gracias a la gente que nos bancó durante toda la temporada, a la familia y a todo Inter Miami. ¡Nos vemos en los Playoffs!”, comentó Messi en un posteo que hizo en Instagram, el cual acumuló más de cinco millones de “Me Gusta”. Entre todas las postales se destacó una “familiar”. Messi posó con su esposa y sus tres hijos junto a su amigo Luis Suárez, su esposa Sofía Balbi y sus tres hijos, Delfina, Benjamín y Lautaro. Los niños - que ya siguen los pasos de sus padres - se vistieron con el uniforme del equipo y levantaron el trofeo.
Sin embargo, en pleno festejo, Thiago y Ciro Messi tuvieron un enfrentamiento. ¿El motivo? Una pelota de fútbol. En un video que se viralizó en redes sociales, se pudo ver el momento en el que el niño de 11 años reclamaba que su hermano menor le sacó el balón. “Es mía”, se pudo advertir que le dijo y, como él no quiso devolvérsela, le avisó a su padre.
Ciro se puso a jugar con la pelota, pero su padre lo frenó y, con cara seria y sin vueltas, le dijo que le devolviera la pelota a Thiago. Antonela Roccuzzo también presenció atentamente la resolución del conflicto. Tras el “reto” de Leo Messi, el pequeño de seis años siguió jugando hasta que se dio vuelta y le devolvió el balón a su hermano. No obstante, con la picardía que lo caracteriza, en lugar de dársela en mano, se la arrojó para que no pudiera agarrarla, por lo que Thiago tuvo que ir a buscarla.