The Great Muta, la leyenda que nunca necesitó de WWE para brillar en la lucha libre

The Great Muta tuvo 39 años de carrera en la lucha libre internacional. (Etsuo Hara/Getty Images)
The Great Muta tuvo 39 años de carrera en la lucha libre internacional. (Etsuo Hara/Getty Images)

The Great Muta fue el personaje que consolidó a Keiji Muto como un ícono de la lucha libre a nivel internacional: un demonio que le permitió traspasar los límites del cuadrilátero y deleitar a multitudes desde la década de los ochenta. A los 60 años, después de ganarlo todo en Japón y recorrer las capitales más importantes del pancracio, decidió retirarse. Nunca necesitó de la WWE para volverse una leyenda.

Desde la perspectiva de la WWE, todo aquello que no sea distribuido por ellos no existe en el negocio. Sí, es la promotora con mayor alcance mediático en el mundo. Pero están enfocados en producir entretenimiento deportivo; la lucha libre está muy lejos de su cometido y muy por encima de su visto bueno. Ahí, fuera de su cobijo, es donde figuras como Muto lograron gestar carreras emblemáticas.

Y es que no le hizo falta dicho reflector para brillar. Era un peso completo de condiciones únicas. Con más de 100 kilogramos, dominaba la técnica y volaba como pocos. Resultaba inusual. Le ofrecía una experiencia distinta al aficionado que pagaba por verlo. Surgió de New Japan Pro Wrestling (NJPW), en 1984, mas realizó giras en el continente americano con tal de amplificar su imagen. Lo logró.

Presentó el álter ego que lo llevó a la gloria: The Great Muta. Un ente maligno, cuyo rostro estaba maquillado de tonos azules, rojos, blancos o negros, que infundía temor en la mente y devastaba el cuerpo sus rivales. Luego, cambió la pintura por una máscara que asemejaba a un dragón. Allí, sacaba su lado más violento y despiadado. Sangraba como ningún otro.

En suma, escupía un líquido verde en los rostros de sus oponentes para dejarlos sin visibilidad y, eventualmente, vencerlos. Retomó la táctica de su contemporáneo The Great Kabuki, quien inspiró su personaje de rudo, y la llevó a una escala inimaginada. Luchadores asiáticos como Killer Khan, Tajiri y Asuka han continuado su ejemplo con éxito.

Compatriotas como Satoshi Kojima, Jushin “Thunder” Liger y Atsushi Onita replicaron su fórmula oscura. En la actualidad, el irlandés Finn Bálor se transforma, de manera similar, en sus batallas dentro de la WWE. Demuestra su máximo potencial cuando se caracteriza y actúa como demonio. Además de relucir como un emblema fuera de Japón, Muto fue profeta en su tierra.

The Muta Lock, el candado al cuello que inventó, es herencia para la lucha libre. Asimismo, perteneció a las máximas compañías del país asiático y ganó los campeonatos más prestigiosos de cada consorcio. Fue el monarca estelar de New Japan, talento y presidente de All Japan Pro Wrestling (AJPW), así como estandarte de Pro Wrestling NOAH en el ocaso de su trayectoria.

En Estados Unidos contendió en la National Wrestling Alliance (NWA), la World Championship Wrestling (WCW), Ring of Honor (ROH) y Total Nonstop Action (TNA). En Puerto Rico, en la World Wrestling Council (WWC). En México no fue la excepción, arribó al Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL) por una temporada. Así, se midió a los exponentes de la época del 2000 como Último Guerrero y Atlantis.

Pese a que no existe un reloj que marque con exactitud la hora de la despedida de cada luchador, el tiempo de Muto se agotó en febrero de 2023. Doblegado por lesiones de rodilla, derivado de ejecutar múltiples mortales en los aires y patadas a la cabeza, optó por desvincularse del deporte. Afrontó una gira de retiro, en que revivió postales de antaño. Todas las empresas decidieron apoyarlo.

AEW envió a Sting, uno de sus contricantes clásicos, con tal de que se le uniera en un duelo de parejas. WWE hizo lo propio con Shinsuke Nakamura, uno de sus mejores enemigos en Japón, en aras de revivir la historia de ambos por una sola noche. New Japan aprobó su mano a mano con Tetsuya Naito. Nadie quería perderse el festejo del trotamundos.

La nostalgia lo orilló a decirle adiós al espectáculo frente al veterano Masahiro Chono: su compañero de entrenamiento, el hombre contra el que debutó como profesional, con el que fue monarca de parejas y ante el que sostuvo varias rivalidades en el combate. Chono, que hacía de comentarista, lo venció en dos minutos. Así, ambos se retiraron juntos en el Tokyo Dome. No podía ser de otro modo.

Junto al mexicano Rey Mysterio, WWE lo inducirá a su Salón de la Fama. La ceremonia se efectuará el próximo 31 de marzo en Hollywood. En un caso excepcional, mirarán más allá de su burbuja. The Great Muta nunca integró sus filas, pero desconocer su esencia en la lucha libre sería traicionar por completo la influencia que legó en miles de gladiadores.

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