Corentin Moutet, el controvertido tenista al que sus colegas odian y están al borde de pegarle
Corentin Moutet es un zurdo parisino que juega muy bien al tenis. Tiene 23 años, está en ascenso, pero es polémico. Ha tenido actitudes que no fueron muy bienvenidas por sus colegas en el circuito y más de uno se contuvo en alguna ocasión para no perder los estribos. No es el tenis, precisamente, donde los jugadores terminen increpándose duramente o amagando irse a las manos. Se recuerda al argentino Juan Ignacio Chela al escupir al australiano Lleyton Hewitt, un jugador de carácter poco amigable en aquellos tiempos y que llegó a número 1 del mundo.
Pero con Moutet no se sabe si en algún momento la cuestión terminará realmente mal. Como sucedió este jueves, en el Challenger Open d’Orleans, en un partido por los octavos de final contra el búlgaro Adrian Andreev. Moutet, número 64° del ranking mundial y primer preclasificado, sostuvo un duro encuentro de casi tres horas de duración. La victoria fue para Andreev, en gran reacción, por 2-6, 7-6 (7/3) y 7-6 (7/2). El búlgaro, lejos de festejar, estrechó la mano de Moutet con cierta vehemencia y acto seguido le pegó un pechazo. Pero no como los pechazos que se daban los hermanos Bryan al ganar un partido importante de dobles: un topetazo como para marcar territorio y hacerle saber qué, con él, “estaba todo mal”.
Los aplausos de la gente se transformaron de pronto de reprobación. Moutet, sorprendido, pasó del otro lado de la red y empujó a Andreev. Siguieron así hasta que el umpire, que bajó rápidamente de la silla, los separó. Fue un papelón. Ni siquiera hizo falta un golpe: la reacción de Andreev, de 21 años, 247° del ranking mundial, desató un conflicto que pudo ser peor aún. Claramente llegó al final “cargado” de situaciones de partido. Gestos y actitudes que no le cayeron bien. Precisamente lo que muchos tenistas señalan de Moutet.
En 2020, en el Challenger de Córdoba, Moutet tuvo problemas con Guido Pella. El argentino, luego del partido que sostuvieron y en el que fue superado por el francés, dijo: “Moutet es un gran jugador pero es un maleducado. Le faltó el respeto al público y a mi. Las otras veces que lo enfrenté siempre hizo lo mismo. Saludo bien a mis oponentes, los felicito siempre por el esfuerzo que hacen, pero en este caso fue un maleducado con todos. Gritó por lo menos 20 pelotas de errores míos de un modo desaforado”.
También hace dos años, en una exhibición que organizó el coach francés Patrick Mouratoglou en su academia al sur de Francia para que los tenistas pudieran jugar en mitad de la pandemia, Moutet dio la nota, y no precisamente grata. Le propinó patadas a la raqueta y luego la arrojó a las gradas. No conforme con su comportamiento, comenzó a pegarle puñetazos a una de las lonas del fondo de la cancha, mientras los jueces de línea lo miraban asombrados.
Fue en ocasión de un encuentro con Stefanos Tsitsipas, y luego del partido arremetió contra el padre del griego. “Stefanos es un buen tipo, pero el papá es un estúpido. Muchos en el circuito lo piensan. Me molesta mucho porque estuvo hablando en cada punto de todos mis games de saque”, dijo Moutet. En las imágenes también se veía al padre de Tsitsipas haciendo reflejo del sol con su reloj en una actitud llamativa. Vale agregar, a modo complementario, que Apostolos Tsitsipas es otro personaje polémico del circuito. Alguna vez también Peque Schwartzman lo acusó de lo mismo que esgrimió Moutet: de hablar permanentemente con los rivales de su hijo.
El francés ya tenía antecedentes: durante un partido en el torneo de Acapulco, estuvo a punto de destrozar la red a golpes de raqueta. Esa actitud, insólita y de una persona desbordada emocionalmente, llevó a que recibiera muchas críticas en las redes sociales. Y Moutet tomó una decisión que anunció públicamente: “Recibí muchos insultos y por eso me retiro de Twitter”.
El momento del encontronazo
Esta temporada, en la que llegó a estar 138° a fines de mayo, Moutet ganó en junio el Challenger de Lyon, en Francia, venciendo al argentino Pedro Cachín en la final. Precisamente a Cachín volvió a derrotarlo en la segunda rueda del US Open, en cuatro sets, y a cuyo main-draw había llegado desde la clasificación. Luego, fue eliminado en la tercera rueda por el noruego Casper Ruud, que llegaría hasta la final, siendo superado por Carlos Alcaraz. Y hace un par de semanas, se adjudicó el challenger de Szczecin, en Polonia.
Aquella discusión con Tsitsipas
This escalated quickly 😳
As if the tension wasn't high enough...#UTShowdown pic.twitter.com/ACdSYYZVE1— UTS | Ultimate Tennis Showdown (@UTShowdown) July 5, 2020
Nada justifica la reacción de Andreev, desde ya. Pero evidentemente Moutet es uno de los personajes más polémicos del circuito y sus colegas no lo toleran. Quedó claro.
¿Hay más de Moutet para terminar de entender las reacciones que causa en los otros tenistas? Sí, por ejemplo, lo que había ocurrido en este mismo torneo en Orleans hace un año. Jugando el segundo set de su partido con el ruso Roman Safiullin, con dos break-points en contra, es decir, a punto de perder el parcial, se le ocurrió innovar y sacar... de espaldas. Ni los saques de abajo de Nick Kyrgios, con sus locuras y talento, ni los seis servicios en un game o pegarle con el mango de la raqueta deliberadamente, como el kazajo Aleksandr Bublik, la semana pasada en Metz. No, a Moutet se le ocurrió hacer un giro malabarista. El saque quedó en la red, obviamente.
Inventando un saque...
Corentin Moutet exploring new frontiers of 1st serve pic.twitter.com/zmLOEr9oE3
— Stefano Berlincioni (@Carretero77) September 29, 2021