Stuani y Brahim empujan en el duelo por el liderato

Madrid, 2 dic (EFE).- El Girona y el Real Madrid volvieron a disputar un apasionante duelo por el liderato marcado por las victorias de ambos equipos frente al Valencia (2-1) y el Granada (2-0), respectivamente, en las que Christian Stuani y Brahim Díaz empujaron a dos equipos que siguen igual en la pelea por el primer puesto.

De momento, esa lucha beneficia al Real Madrid, que sumó tres puntos con los que se mantiene en lo más alto de la clasificación igualado a 38 unidades con el equipo de Míchel. El Granada, penúltimo clasificado, fue incapaz de hacer frente al combo que formaron Toni Kroos y Brahim, que aprovecha sus oportunidades a base de buenas actuaciones.

Los múltiples lesionados que tiene el Real Madrid han servido a Brahim para levantar la mano y pedir paso. Esta semana, frente al Nápoles en la Liga de Campeones dejó muestras de su calidad con una asistencia de primer nivel a Rodrygo Goes y Ancelotti volvió a confiar en él para romper las líneas de un equipo que hizo lo que se esperaba: encerrarse atrás.

Brahim encontró un aliado perfecto para su cometido: Toni Kroos. El centrocampista germano sacó a relucir su varita mágica para abrir la lata con un pase marca de la casa que no desaprovechó su compañero para abrir el marcador. Lo celebró como merecía el alemán, frotando sus botas con una bayeta imaginaria y alabando después su figura: "El merito es de Kroos, que ve el pase que no ve nadie. Es espectacular", dijo después del choque.

Con el Granada ya sometido, el Real Madrid sentenció el choque en la segunda parte con el tanto de Rodrygo, que sigue con su festival goleador de los últimos partidos. Ha marcado cuatro goles en los últimos tres partidos oficiales del conjunto blanco (dos al Cádiz, uno al Nápoles y otro al Granada) y se ha erigido como el líder del ataque del conjunto de Ancelotti.

La victoria blanca contestó a la del Girona, que no vivió una tarde apacible en su estadio. Después de su pinchazo frente al Athletic (1-1), necesitaba volver a la senda de la victoria para meter presión al Real Madrid. Lo consiguió por los pelos, gracias a un final en el que el gran protagonista fue Christian Stuani.

Poco se habló del delantero uruguayo antes del inicio del choque y mucho de su rival por el puesto, Artem Dovbyk. El ucraniano se perdió la pasada jornada por una dolencia en una gemelo y era duda para el choque ante el Valencia. Esta temporada, es el referente arriba para Míchel y las dudas sobre su presencia en el once alimentaban los debates sobre una posible perdida de gol.

Finalmente, Dovbyk jugó y lo hizo todo el partido. Sin embargo, ni mucho menos acaparó el protagonismo de su rival por el puesto, que con su salida al terreno de juego en el minuto 76 iluminó a un equipo que perdía 0-1 con un gol de Hugo Duro en el minuto 56.

Stuani firmó dos tantos casi consecutivos casi sobre la bocina que permitieron remontar al Girona y que sirvieron para reivindicar su figura, la de un jugador veterano de 37 años que salió al rescate de un equipo en apuros que necesitaba un par de tantos que llegaron gracias a la figura del incombustible delantero uruguayo.

Más disfrutaron en San Mamés, donde el Athletic disfrutó de una jornada plácida a costa del Rayo Vallecano, que salió goleado (4-0) de la Catedral para atascarse en la zona media de la tabla tras sumar su cuarto partido consecutivo sin conocer la victoria.

El conjunto vasco continúa en su camino hacia Europa en un duelo en el que Ander Herrera ocupó el lugar de Vesga en el último momento por una lesión inoportuna durante el calentamiento. El contratiempo no afectó al Athletic, que acabó pronto con la resistencia del Rayo Vallecano gracias a un tanto de Guruzeta pasados los veinte minutos.

Los hombres de Francisco no reaccionaron y entre el Pacha Espino, con un tanto en propia meta, y los aciertos de los hermanos Williams, el Athletic confirmó una victoria plácida con la que acabará la jornada en posiciones europeas hagan lo que hagan el resto de sus rivales.

Cerró el sábado la Real Sociedad, que se enfrentó a una dura visita en Pamplona ante un equipo necesitado de victorias como Osasuna. El conjunto navarro llegó a la cita tras cuatro partidos consecutivos sin ganar (tres derrotas y un empate) y ubicado en la zona aburrida de la clasificación mirando de reojo a las plazas de descenso.

Osasuna salió fuerte al encuentro y congeló a la Real Sociedad con un gol tempranero de Moi Gómez, que a los dos minutos obligó a su rival a remar contracorriente. Los hombres de Jagoba Arrasate anduvieron hábiles cortando el juego de Mikel Merino y de Brais. Además, Brrenetxea se lesionó y parece que otro cruzado puede sumarse al historial de la temporada en la Liga y solo Sadiq, con un golazo, alivió las penas del cuadro vasco antes del descanso.

Definitivamente, el delantero nigeriano se ha redimido de sus apariciones erráticas de principio de curso. Necesitaba tiempo para coger ritmo de competición tras superar una lesión muy grave en una rodilla y ya está al cien por cien. Al tremendo zapatazo de la jornada pasada que perforó la portería del Sevilla, añadió otro que sufrió Osasuna para dar esperanza la Real Sociedad, que en la segunda parte fue incapaz de doblegar la resistencia de los hombres de Arrasate y sumaron su segundo empate consecutivo con el que se quedaron sin opciones de terminar en la quinta plaza.

(c) Agencia EFE