Stefanos Tsitsipas logró un punto increíble ante Zizou Bergs en el Abierto de Australia

La increíble resolución del punto de Tsitsipas
La increíble resolución del punto de Tsitsipas

Fue un arranque con muchas dudas para Stefanos Tsitsipas, en el Australian Open. El finalista en Melbourne en 2023 -aquella vez había caído ante el serbio Novak Djokovic-, empezó el primer Grand Slam del año con algunos baches tenísticos, pero en definitiva pudo sobreponerse por 5-7, 6-1, 6-1 y 6-3 al belga Zizou Bergs, en casi tres horas. El N° 7 del ranking mundial contó que su errático inicio ante el N° 129 del listado se debió al cambio de rival. Había preparado el debut del certamen con la mente puesta en el peligroso Matteo Berrettini, pero el italiano se dio de baja por una lesión de tobillo y tuvo que encontrarle la vuelta al jugador de 24 años, que le arrebató el primer set.

Tsitsipas nunca se había medido ante el belga en el circuito principal, pero existe un antecedente entre ellos que databa de 2017 en una clasificación previa, en Amberes, cuando el heleno se impuso por 6-0 y 6-3. Ahora, Tsisipas se medirá contra el ganador del duelo entre los australianos Jordan Thompson y Aleksandar Vukic.

Más allá de la victoria en sí, un punto de este partido acaparó toda la atención: fue una resolución de Tsitsipas que hoy se ubica al tope de los momentos destacados o “highlights” del certamen. “Fue un tiro extraordinario, no sé ni cómo lo hice”, se sinceró Tsitsipas comentando la acción. “Por un segundo pensé, cuando vi su volea, que debía prepararme ya para el próximo punto. Pero no me rendí, lo intenté y creo que fue el punto que dio la vuelta al partido”.

Sucedió cuando Tsitsipas venía de perder el primer set por 7-5 y estaba 1-0 arriba en el segundo, con la posibilidad de quiebre para el 2-0. En un momento del punto, el griego llegó a una volea con efecto retroactivo del belga. Fue entonces cuando se las arregló para pegar de la única forma posible, hacia el juez de silla, al tiempo que debía evitar el contacto de su raqueta con la red mediante una pirueta final. Una genialidad que no está especificada en el reglamento, pero sí aceptada cuando la pelota vuelve al campo rival por el efecto que traiga la bola o por la acción del viento.

La gran noticia para el tenis argentino en el Australian Open fue el triunfo de Tomás Etcheverry (cabeza de serie número 30) sobre el británico Andy Murray, cinco veces finalista del torneo. “Muy duro para mí jugar con una leyenda como Andy”, declaró el joven platense tras derrotar al exnúmero 1 en sets corridos, con parciales de 6-4, 6-2, 6-2, en el Kia Arena. El británico de 36 años, que días atrás sugirió que podría estar jugando su última temporada, fue un duro oponente para el argentino en el primer set que se extendió durante 61 minutos, pero finalmente su oponente sudamericano terminó dominándolo.

“Es uno de mis ídolos, pero hoy jugué increíble. Solo intenté hacer mi juego y concentrarme en mis puntos”, agregó el tenista argentino una vez finalizado el encuentro. Ahora, en la segunda vuelta, Etcheverry enfrentará al francés Gaël Monfils que venció al alemán Yannick Hanfmann también en tres sets, por 6-4, 6-3, 7-5.