Simone Biles en los Juegos Olímpicos 2024: su quinto oro olímpico en gimnasia llegó ante la mirada de celebridades

Simone Biles se llevó todo como parte del equipo de Estados Unidos en París-Bercy, en las pruebas colectivas de gimnasia de los Juegos Olímpicos.
Simone Biles se llevó todo como parte del equipo de Estados Unidos en París-Bercy, en las pruebas colectivas de gimnasia de los Juegos Olímpicos. - Créditos: @LOIC VENANCE

PARÍS (de un enviado especial).– El público en general y los periodistas en particular deben saber que hay ciertos eventos de los Juegos Olímpicos enmarcados bajo la categoría de “alta demanda”. Para acceder a estos “high demand” se necesitan tickets especiales y existen cupos limitados; es la posibilidad de observar en vivo las artes de las máximas figuras del deporte universal y captar momentos únicos. Yendo a un mundo de fantasía, sería como obtener alguno de los cinco billetes dorados de la película Willy Wonka y La Fábrica de Chocolate. Es decir: no cualquiera tiene las puertas abiertas, sino que hay que pagar un precio claramente más elevado o, en el caso de la prensa, contar con la prioridad por tratarse de un medio de comunicación de gran alcance internacional.

La natación, el básquetbol –por la presencia del Dream Team de Estados Unidos– y la gimnasia artística son los eventos más exclusivos. Y dentro de este último deporte, emerge la inigualable figura de Simone Biles, que en su denominada “Gira de la Redención” fue capaz de ganar este martes su quinta medalla dorada en el olimpismo y la primera después de esos Juegos de Tokio 2020 que a veces le vuelven a su cabeza como una pesadilla. Consiguió la nueva gesta tras imponerse con el Team USA en la final por equipos: gracias a una puntuación de 171.296, las norteamericanas sacaron distancia antes de probarse en su último aparato (suelo) y se aseguraron con anticipación la medalla dorada.

La estadounidense Simone Biles realiza su rutina en la viga de equilibrio en los Juegos Olímpicos de París, el martes 30 de julio de 2024
La estadounidense Simone Biles realiza su rutina en la viga de equilibrio en los Juegos Olímpicos de París, el martes 30 de julio de 2024 - Créditos: @Francisco Seco

Si Estados Unidos acaparó los principales focos, Italia tuvo el orgullo de convertirse en medallista por primera vez desde Amsterdam 1928 –una enorme sorpresa-, mientras que las brasileñas se subieron por primera vez a un podio olímpico. Al final, todas las chicas contentas. Especialmente Biles, que llegó a París con una inmensa presión después del hundimiento que sufrió en Oriente hace tres años, víctima de sus demonios mentales. “Ahora soy mucho más mayor, tenemos más experiencia y salimos a disfrutar lo que estamos haciendo. Es diferente”, relató Biles (27 años), dueña de 23 títulos mundiales y de ocho medallas olímpicas en total.

Simone Biles, en el centro, festeja junto con sus compañeras de equipo en los Juegos de París 2024
Simone Biles, en el centro, festeja junto con sus compañeras de equipo en los Juegos de París 2024 - Créditos: @LOIC VENANCE

Todos querían contagiarse de la imcomparable atmósfera del Arena Bercy, que dejó en el centro de la escena a la menuda y enérgica gimnasta, la mejor del mundo, vestida con un brillante maillot con los colores estadounidenses y un vendaje que le cubría la dolorida pantorrilla izquierda, aunque menos extenso que con el que terminó las clasificaciones el domingo. “Cuando terminé el salto fue un alivio”, confesó Biles. “Me dije ‘uf, no tuve flashbacks ni nada’”, agregó, en referencia a los temidos “twisties”, un fenómeno que provoca que los gimnastas pierdan el sentido de la orientación cuando están en el aire. No hubo rastros de esos vahídos y, en cambio, aterrizó clavada de las barras asimétricas. Después de un paso más discreto por la barra de equilibrio, fue la encargada de cerrar el certamen con su increíble ejercicio de suelo ante un estadio que se levantó de las butacas para aplaudirla, con el oro ya atesorado.

El director de cine Spike Lee, en las tribunas alentando a Simone Biles
El director de cine Spike Lee, en las tribunas alentando a Simone Biles - Créditos: @GABRIEL BOUYS

La fiesta se montó completa para honrar a la gran campeona junto a sus compañeras de equipo, Sunisa Lee, Jade Carey y Jordan Chiles. Incluso, una reunión que trascendió largamente el deporte, porque hubo una nutrida asistencia de celebridades. Allí estaban las actrices Nicole Kidman y Natalie Portman y la leyenda del tenis Serena Williams, que se reunieron en la sede olímpica para ver a la gimnasta más condecorada de la historia. Pero los nombres no concluyeron allí: también se los vio a Spike Lee, a Michael Phelps y a la exgimnasta Nadia Comaneci, que se destacaron entre la multitud para presenciar el regreso a la estrella del equipo femenino estadounidense, después de que se les escapara el título hace tres años en Tokio, en manos de Rusia.

Serena, una de las invitadas –lógicamente, no necesitó ticket ‘high demand’- disfruta de París desde hace unos días y de hecho portó la antorcha olímpica durante la ceremonia de apertura del viernes pasado; la multicampeona de Grand Slam se sentó junto al presidente del Comité Organizador de París 2024, Tony Estanguet. Además, Kidman y su esposo, Keith Urban, acudieron con sus dos hijas. Cuando se le preguntó si esperaba con ansias la competencia, la australiana atinó a decir: “¡Estoy muy emocionada!”.

El esposo de Simone Biles, Jonathon Owens, junto a su madre y su padre, Ron y Nellie Biles, celebran durante la final de equipos femeninos de gimnasia artística en los Juegos Olímpicos 2024, el martes 30 de julio de 2024, en París, Francia. (Foto AP/Morry Gash)
El esposo de Simone Biles, Jonathon Owens, junto a su madre y su padre, Ron y Nellie Biles, celebran durante la final de equipos femeninos de gimnasia artística en los Juegos Olímpicos 2024, el martes 30 de julio de 2024, en París, Francia. (Foto AP/Morry Gash) - Créditos: @Morry Gash

En esta suerte de alfombra roja, también el marido de Biles observó las acciones desde las tribunas, después de haber llegado a la capital francesa a tiempo para la final del equipo femenino. Se trata de Jonathan Owens, jugador de Chicago Bears, del fútbol americano (NFL), que recibió permiso de su equipo para viajar en medio de sus entrenamientos. Owens se sentó junto a la madre y el padre de Biles, Nellie y Ron Biles. Asumiendo con naturalidad el protagonismo, Simone exhibió su sonrisa más brillante y se brindó ante su gente. Hasta Phelps, el rey del agua, se puso de pie y la aplaudió, con los brazos en alto, mientras celebraba el talento de la chica nacida en Columbus, Ohio. El pez volador, oriundo de Baltimore, parecía estar filmándola con su teléfono celular.

Lo más selecto del público se conmovió para seguir sus rutinas. Como el actor y director de cine Spike Lee, dueño de un asiento en primera fila, por encima de la pista del potro, luciendo anteojos de marcos blancos y una camiseta de básquetbol de la selección de los Estados Unidos. Estaba enloquecido. Ya cuando Biles había competido en la clasificación del domingo, la gimnasta había convocado el interés desde las gradas de Lady Gaga, Tom Cruise y Jessica Chastain, actriz y productora de cine estadounidense. Dueña de un magnetismo único, la gran Simone volvió a la cúspide, pero promete más show.