Simeone, una estirpe futbolera de carrera olímpica

El delantero argentino Giuliano Simeone celebra el tanto del descuento de la derrota de Argentina contra Marruecos en el arranque del Grupo B de los Juegos Olímpicos de París, en el estadio Geoffroy-Guichard en Saint-Étienne el 24 de julio de 2024. (Arnaud FINISTRE)
El delantero argentino Giuliano Simeone celebra el tanto del descuento de la derrota de Argentina contra Marruecos en el arranque del Grupo B de los Juegos Olímpicos de París, en el estadio Geoffroy-Guichard en Saint-Étienne el 24 de julio de 2024. (Arnaud FINISTRE)

El Simeone que comenzó todo, Diego Pablo, rozó el oro el siglo pasado en Atlanta-1996. Desde entonces vio a su primogénito, Giovanni, tropezar en Rio-2016 y ahora se esperanza con que Giuliano, el más joven de sus futbolistas, bañe de dorado en París a un apellido que suda fútbol.

El tercero de los cinco hijos del 'Cholo' ya igualó un logro de su padre, firmado en sus tiempos de provocador mediocampista: anotar en unos Juegos Olímpicos.

Giuliano, de 21 años, marcó el tanto de la caótica derrota 2-1 de Argentina contra Marruecos el miércoles en Saint-Étienne, en uno de los partidos que dio largada al torneo masculino de las justas parisinas.

El centrodelantero celebró la diana del descuento con un remate a bocajarro ejecutado en un marco especial: 28 años y 4 días después de que el 'Cholo' aportara el tercer gol de la victoria 3-1 contra Estados Unidos en el debut de Atlanta-1996, los Juegos del Centenario.

"Es un orgullo poder representar a la Argentina y hacerlo con este apellido, por mi papá y mi hermano, que también tuvieron la oportunidad de estar en los Juegos", dijo tras el estreno decepcionante del Grupo B.

- Medalla histórica -

Giuliano es suplente habitual de la cuestionada Albiceleste que dirige Javier Mascherano, por detrás del campeón del mundo Julián Álvarez, del Manchester City, y de Lucas Beltrán, de la Florentina.

Juega con un vendaje en la mano derecha por una cábala aprendida al matador uruguayo Luis Suárez en la víspera de un encuentro del Atlético de Madrid, club que dirige su padre y dueño de su pase.

"Me contó que un día se vendó, metió tres goles y entonces no se sacó más la venda. Yo, que venía con mala racha con los goles, me dije 'pruebo' y me puse la venda en la muñeca. Esa vez ganamos y metí dos goles", contó recientemente al diario Olé.

En el triunfo resucitador contra Irak (3-1) el sábado en Lyon, adonde ingresó recién iniciada la segunda parte en reemplazo de Beltrán, tuvo chances de ampliar la cuenta y superar la cuota goleadora de su papá en los Olímpicos.

Diego Pablo, transformado ahora en un cotizado entrenador de movimiento propio, el "cholismo", hizo parte de un plantel de ensueño que perdió 3-2 la final de Atlanta con la Nigeria de Taribo West, Nwankwo Kanu y Jay-Jay Okocha.

Para entonces no había completado su camada de cinco hijos. A Giovanni y Giuliano se suma Gianluca, también atacante, que nunca ha jugado para su país, y dos pequeñas niñas.

Fue convocado por Daniel Passarella como uno de los tres jugadores mayores de 23 años, junto a los defensores Roberto Sensini y José Chamot.

Y ganó la medalla de plata, la primera presea de los argentinos el fútbol olímpico, con estrellas como Hernán Crespo, Ariel Ortega y Javier Zanetti.

- Agrandar la leyenda -

Pero las relaciones de los Simeone con las justas no han sido solo alegrías.

El primogénito del 'Cholo', Giovanni, actual nombre destacado del Nápoles, tuvo un paso decepcionante en Rio de Janeiro-2016, adonde llegó como goleador (9 goles) del Preolímpico Sudamericano Sub-20 de 2015 conquistado por su país.

Dirigida por el exdefensa Julio Olarticoechea, campeón mundial con Diego Maradona en México-1986, Argentina fue eliminada en la fase de grupos tras perder con Portugal (2-0), vencer a Argelia (2-1) y empatar con Honduras (1-1).

A pesar de llegar como figura, Giovanni perdió terreno con atacantes como Jonathan Calleri y Ángel Correa y apenas entró en la recta final de los tres cotejos.

"No hay mucho que hablar, es un momento complicado. A medida que pase el tiempo, se van a tomar las mejores experiencias. Esto es aprendizaje. No lo vemos así, pero sé que a la larga nos vamos a dar cuenta de eso", dijo tras la eliminación.

Por la mente de su hermano Giuliano, ocho años menor, seguramente no se cruzan en este momento ese tipo de palabras de dolor.

Aunque la Albiceleste de Mascherano lidera el Grupo B, necesita sumar contra Ucrania el martes en el cierre de la fase de grupos para avanzar a cuartos y alargar la leyenda de la estirpe Simeone.

raa/ma