Selección argentina: quiénes son los ocho “no campeones” que ya se mezclan con los consagrados en Qatar

Ya está en marcha, de manera oficial, una nueva etapa en la selección argentina. El desafío es tan mayúsculo como los logros conseguidos: demostrar que se sigue estando a la altura del equipo que conquistó, de manera consecutiva, la Copa América, la Finalissima y el Mundial. Lionel Scaloni ya tiene a todo su plantel a disposición entrenándose en Ezeiza, de cara al primer paso en las Eliminatorias mirando hacia 2026, con un plantel que, en su gran mayoría, se sustenta en los jugadores que se consagraron en Qatar. Pero para los ocho que son parte de esta convocatoria y no conformaron ese plantel, estos primeros partidos oficiales ante Ecuador (el jueves a las 21) y Bolivia (el próximo martes a las 17) se presentan como una oportunidad fundamental. Se trata de Juan Musso, Walter Benítez, Nicolás González, Alejandro Garnacho, Marcos Senesi, Lucas Beltrán, Facundo Medina y Facundo Buonanotte

Es evidente, como dieron la pauta las dos ventanas de amistosos previas, que el seleccionador les dará la prioridad a los futbolistas que integraron la base de aquellos equipos campeones. Y en gran medida, su gran estado de forma en sus clubes sigue justificando esa prioridad. Pero Scaloni demostró en repetidas ocasiones que no tiene ningún tapujo para sacar a símbolos del equipo por motivos físicos, tácticos o de nivel. Y ya con esta primera convocatoria se puede empezar a ver cuál es el plan de sucesión para con algunos integrantes cuya presencia en la próxima Copa del Mundo no es una certeza.

Hablar del futuro de la selección argentina sin Lionel Messi hoy por hoy podría considerarse un error grosero, en especial si se considera su excelente presente en sus primeras semanas en Inter Miami. Pero su histórico compañero Ángel Di María dio una pauta mucho más clara sobre su futuro en febrero: “Ya no llego al Mundial que viene, pero mi objetivo es estar a la altura para ser parte de la próxima Copa América”. Fideo tendría 38 años para cuando llegue la cita en Norteamérica, y no parece probable que un jugador cuyos principales valores son su energía y velocidad se mantenga en ese nivel, algo que él mismo reconoce.

En el actual plantel hay dos jugadores que comparten algunas de sus características y se presentan como los principales candidatos para ocupar esa demarcación. Nicolás González es el que corre con mayor ventaja: fue una pieza importante de Scaloni en sus primeros años al mando de la selección, en los que demostró una gran flexibilidad (e incluso estaba por delante de Di María al principio de la Copa América 2021) y habría sido campeón del mundo si el DT no lo hubiera marginado a días del debut por problemas físicos. En el pasado se lo señaló por su falta de efectividad de cara al arco, pero en Fiorentina está demostrando una gran capacidad goleadora: convirtió en la final de la última Copa Italia y arrancó este curso con cuatro tantos en cinco partidos, incluyendo los dos que metieron a su equipo en la etapa de grupos de la Conference League.

Los goles de González en la Conference League

Más atrás viene Alejandro Garnacho, que si cuenta con minutos en cualquiera de los próximos dos encuentros quedará permanentemente abrochado a la selección porque sumará su tercer partido con Argentina, la marca que estipula el reglamento de FIFA para atar a un jugador. En términos de cualidades, se le asemeja más al hoy jugador de Benfica: además de su velocidad explosiva es un futbolista al que le gusta mucho conducir, encarar y gambetear a los defensores rivales, algo que hoy escasea en los futbolistas de elite. Y con apenas 19 años le queda mucho recorrido por trabajar sobre lo que aún le falta: mayor efectividad a la hora de contribuir con goles y asistencias. Por su parte, aunque en Manchester United esté sumando minutos y protagonismo, tendrá que resolver una incógnita en el largo plazo: el mejor y más simbólico jugador del club, Marcus Rashford, juega en su mismo puesto, en la izquierda del ataque.

Las mismas cuestiones que rodean a Di María aplican para otro veterano del plantel, Nicolás Otamendi, que también llegará a 2026 con 38 años. El arribo del defensor a Benfica en 2020 representó un repunte notable para su carrera que lo asentó en la selección, pero se espera que Lisandro Martínez, que ya tuvo momento de protagonismo en Qatar, eventualmente se quede con el puesto de central izquierdo. Sin embargo, los dolores con los que “Licha” llega a esta doble fecha pueden abrirle la puerta a otras variantes, particularmente Marcos Senesi y Facundo Medina, que disfrutan de grandes presentes en Bournemouth y Lens respectivamente. El caso del ex Talleres es interesante al poder desempeñarse también como lateral izquierdo, donde se puede ofrecer como un relevo de mediano plazo para Marcos Acuña y Nicolás Tagliafico, ambos de 31 años.

Los demás “no campeones” del actual plantel tienen un camino más difícil para hacerse un lugar. Lucas Beltrán es la gran novedad de la lista, respaldado por su altísimo nivel en River que lo catapultó a Europa, pero tanto Julián Álvarez como Lautaro Martínez, los delanteros en los que confió Scaloni en el último año y medio, también llegan con credenciales para cuidar su puesto. Con apenas 18 años, Facundo Buonanotte es otro proyecto hacia el largo plazo, pero necesita encontrar mayor regularidad en Brighton. Y los arqueros Juan Musso y Walter Benítez tienen una edad similar a la del inamovible Emiliano Martínez. Por otro lado, Alan Velasco, Bruno Zapelli y Lucas Esquivel, además del campeón Thiago Almada, trabajarán bajo las órdenes de Javier Mascherano junto al resto de la convocatoria de la selección Sub 23.

En el corto plazo, lo más probable es que la configuración de la selección argentina se asemeje mucho a la que consiguió la tercera estrella en Qatar. 21 de los 29 nombres para esta fecha FIFA conformaron ese plantel, y de no ser por lesiones habrían sido parte también Paulo Dybala y Marcos Acuña. Pero en su armado, Scaloni ya comienza a pensar en variantes para la sucesión de algunas piezas clave, para quienes cada minuto que les otorguen será una prueba fundamental para sembrar dudas en el entrenador.