San Lorenzo le puso el cuerpo a la batalla contra Unión: terminó con dos menos e Insua metido en la cancha

La desesperación de Rubén Darío Insua, en tiempo de descuento, cuando su San Lorenzo ya jugaba con dos hombres menos
La desesperación de Rubén Darío Insua, en tiempo de descuento, cuando su San Lorenzo ya jugaba con dos hombres menos - Créditos: @Imagen de TV

Rubén Darío Insua suele ser tranquilo, controla sus impulsos y emociones. Pero la batalla (29 foules, dos expulsados) en que se convirtió el empate 1-1 entre Unión y San Lorenzo lo llevó a meterse dentro del campo, ofuscadísimo con el árbitro Jorge Baliño. Ya habían visto la tarjeta roja la “Roca” Sánchez y Adam Bareiro, y Unión, un rival duro, le subía las revoluciones al partido.

Algunas decisiones (de Baliño) me parecieron extrañas. Estoy a 40, 50 metros, y quizá el equivocado soy yo, pero me pareció que hubo faltas no cobradas contra Bareiro, Girotti, Leguizamón, Maroni... En una, a Leguizamón lo bajaron con un tackle. Y en campo nuestro sí cobraba las faltas para Unión. Somos un equipo que normalmente termina con los 11. Pese a todos estos inconvenientes, terminamos con un resultado no despreciable”, expresó Insua tras el partido, recuperada la calma.

Pocos equipos tienen un estilo e intérpretes tan definidos como San Lorenzo. Se sabe a qué juega, cuáles son sus prioridades, que están más ligadas a la eficacia que a la vistosidad. Donde falta un lujo, hay una pierna firme para luchar por la pelota. Su credo es que un equipo se arma de atrás hacia adelante. Cimientos sólidos y a arriesgar lo justo y necesario cuando sube en el campo. Con esa fórmula le ha ido más bien que mal y, desde los resultados, pacificó a un club convulsionado en lo económico y político. El método Rubén Darío Insua le devolvió la ilusión a los hinchas, que ven a un equipo que los representa en lo relativo a esfuerzo y compromiso por la camiseta. Ninguno se guarda nada. Se vacían en el campo.

Braida sale a la marca de Vera
Braida sale a la marca de Vera - Créditos: @Twitter @clubaunion

La limitada generación de juego del Ciclón se vio más resentida en Santa Fe por la ausencia del lesionado Nahuel Barrios, el distinto al resto por gambeta, atrevimiento y agresividad para encarar. No es lo único del “Perrito”. También se aplica con esmero a la fajina, no le escapa a la solidaridad colectiva. Lo reemplazó la “Roca” Sánchez, en quien Insua ve al jugador colombiano promedio con buen manejo de la pelota, que en este caso en particular también incluye tapones afilados para raspar. Antes del final del primer tiempo fue amonestado por una dura entrada. Y a diez minutos del final se fue expulsado tras perder una pelota y agarrar al rival de la camiseta.

San Lorenzo no se inquietó por la superioridad de Unión en la primera etapa. El Kily González también le está dando forma a un conjunto vigoroso, intenso en el despliegue y con interesantes detalles técnicos en el juvenil Domina y en Luna Diale. El Kily solo perdió en su debut, ante Atlético Tucumán, y luego consiguió seis empates y dos triunfos, sin recibir goles en cinco cotejos. Unión, con varios juveniles y algunos experimentados, juega con un corazón grande, como el que tenía su entrenador en la época de jugador.

El compacto de Unión 1 - San Lorenzo 1

El encuentro era áspero, sin llegar a la mala intención. Cada cruce o trabada implicaba jugarse el físico. En uno de esos lances con la pelota de por medio, Maroni golpeó a Vera, que quedó dolorido en el piso. El árbitro Baliño hizo seguir y San Lorenzo se encontró con la inspiración de Braida por la izquierda, un pase de Maroni y la definición de Adam Bareiro entre rebotes, rodeado de defensores. Un gol concretado a puro pulmón, a lo San Lorenzo. Iban 25 minutos y era el primer remate al arco del Ciclón, que una vez más demostraba que no necesita una abundante producción ofensiva para establecer una diferencia. Bareiro es puntual en lo suyo: es uno de los goleadores de la Copa de Liga, con cuatro tantos. Es la carta de gol: de los últimos 11 oficiales, el paraguayo hizo nueve.

El Kily González se enojó y protestó porque consideró que hubo foul en la acción previa al gol. Unión, que había atacado por convicción, ahora también debía hacerlo por necesidad. Su iniciativa requería una cuota más de profundidad. Estuvo cerca del empate con una maniobra de Domina que despejó Hernández a un par de metros del arco. San Lorenzo siempre saca algún recurso defensivo más para sostenerse.

Girotti intenta controlar la pelota entre Corvalán y Calderón
Girotti intenta controlar la pelota entre Corvalán y Calderón - Créditos: @Télam

Para la segunda etapa, el planteo visitante fue un 5-4-1, con Girotti volcado sobre la derecha, con obligaciones para el retroceso. A Unión le sobraban defensores y el Kily González hizo debutar a Nicolás Orsini -llegó en préstamo desde Boca-, que reemplazó al zaguero Paz.

Se luchaba en cada metro del campo. Con los pies, pero también con manotazos. A Unión se le notaba la urgencia y San Lorenzo proponía una marca pegajosa. Lo que no recuperaba por achicamiento de espacios en campo propio lo cortaba con foul. Se defendía cerca de su área, con Campi como última columna antes de que debiera intervenir Batalla.

Cuando entró el uruguayo Ramírez, San Lorenzo pudo armar un contraataque con una pase largo a Leguizamón, tapado abajo por el arquero Moyano. Pero la insistencia de Unión tuvo premio con el zurdazo que sacó Gonzalo “Toro” Morales para el 1-1. El juvenil que llegó de Boca es una revelación: cuatro goles en tres partidos. Ya le había marcado a Racing y Estudiantes y se encaramó a la tabla de goleadores del torneo.

El final fue caliente, con Insua metido dentro de la cancha, exasperado con Baliño por el descuento y varios de sus fallos, y fastidioso porque los centrales de su equipo subieron a buscar un corner cuando el equipo ya estaba con dos menos. San Lorenzo le había puesto el cuerpo a una batalla.