La primera ovación la recibió en el calentamiento. Lionel Messi asomó por el túnel ubicado en una de las cabeceras del NGR junto al resto de sus compañeros. El estadio, donde los argentinos son mayoría, pero muchos otros vinieron a ver al 10, explotó con su salida al césped.

Messi estuvo en duda desde que se perdió el último partido de fase de grupos. La molestia que sintió en la segunda fecha frente a Chile lo tuvo en duda hasta la noche previa al encuentro por los cuartos de final.

Pero el saludo de los hinchas también incluyó el de sus más fieles seguidores: Antonela Rocuzzo y sus hijos, Thiago, Mateo y Ciro, los cuatro vestidos con camisetas de la selección. “Ahí está papá”, se logra ver en algunos de las repeticiones de la transmisión.

Otro de los que saludó a su familia al salir a la cancha fue Rodrigo de Paul, quien compartió un tierno momento con su hija menor al copiarle un paso de baile.

La última exigencia fue el martes a la noche. Ya había anticipado Scaloni que lo probarían a fondo hasta último momento. Leo salió con el resto de sus compañeros, con quienes cumplió las rutinas del entrenamiento. En la mañana previa al partido, hubo una última reunión entre Messi, Scaloni y Daniel Martínez, médico del plantel. Allí se decidió su inclusión.

Antonela y los hijos de Messi, los hinchas más fieles desde el primer día

Antonela y sus hijos siguen a Messi a todos los partidos en esta Copa América. En la previa al partido con Canadá, Rocuzzo vivió un momento de tensión en la entrada. Tal como publicó LA NACION, ese jueves 20 de junio, en medio de una gran expectativa, se dio inicio en los Estados Unidos a la edición número 48 de la Copa América.

La selección argentina -el campeón vigente- fue el encargado de inaugurar la competencia. Se enfrentó a Canadá por el Grupo A y el partido terminó con una victoria por 2-0 del conjunto albiceleste con goles de Julián Álvarez a los 49 minutos y de Lautaro Martínez a los 88 minutos.

Las familias de los futbolistas dijeron presente en el Mercedes-Benz Stadium de Atlanta, Georgia para presenciar el partido. Sin embargo, y aunque era un día muy festivo y de mucha alegría, lo cierto es que hubo un grupo que vivió una tensa situación antes de ingresar a la cancha. ¿Quién? Nada más y nada menos que Antonela Roccuzzo, la esposa de Lionel Messi y el resto de su familia. ¿Qué sucedió? Hubo un altercado en uno de los puestos de control y ella tuvo que intervenir.

Antes de ingresar al estadio, todas las personas debían pasar por un puesto de seguridad, donde se les revisaban las pertenencias. Los miembros del grupo que llevó Messi tuvo un inconveniente. En este tipo de evento hay ciertas cosas que no pueden ingresarse y en lo que refiere a los bolsos y mochilas, estos deben detener un tamaño y forma determinado. Aparentemente, según las imágenes que circularon, alguien de la comitiva familiar tuvo problemas con sus pertenencias.

Al notar esto, la rosarina se puso firme y se ocupó del problema. Siguió de cerca toda la escena y hasta discutió en inglés y en español con el personal del lugar. Si bien no se pudo determinar con exactitud qué fue lo que sucedió, Roccuzzo señalaba la pequeña cartera amarilla que tenía colgada, para dar cuenta de que el problema, presuntamente, pudo haber sido con el bolso de alguien de la gran comitiva. Por suerte todo quedó atrás y la selección ganó.