Sakkari se siente "como en casa" en Guadalajara

GUADALAJARA, Jal., septiembre 18 (EL UNIVERSAL).- La imagen de Maria Sakkari llorando desconsolada tras caer en la primera ronda del US Open le dio la vuelta al mundo, ya que generó preocupación el estado mental de la tenista luego de decir, "es un futuro incierto no sé si tomar un tiempo de descanso, estoy sufriendo en la cancha, mi mente no tiene las cosas claras".

La griega reconoció que ese capítulo en su carrera "no fue fácil", pero le dejó una lección personal para el final de su calendario 2023.

"[Al vivir esa sensación] siento que tengo carácter para pelear y no rendirme, así que, para mí, en adelante el objetivo principal es ser feliz y seguir peleando, estar mejorando esta temporada", compartió Sakkari en exclusiva con EL UNIVERSAL Deportes.

De hecho, competir en el Guadalajara Open WTA 1000 forma parte de su estrategia para que la felicidad esté incluida en sus juegos.

"Me hace sentir muy bien venir a un torneo donde amo a la gente, amo la atmósfera que generan y que es única en el circuito", indicó la raqueta de 28 años.

Sakkari se ha convertido en una tenista prácticamente "de casa", ya que es la tercera ocasión que juega en las canchas duras del Complejo Panamericano de Zapopan, Jalisco, y la conexión con los aficionados le encanta, por eso en su actual estado mental, "quiero seguir sintiendo esas emociones una y otra vez" porque le inyectan ánimo.

La primera vez que Maria Sakkari participó en Guadalajara fueron las WTA Finals de 2021, en aquella ocasión se convirtió en la primera griega en clasificar a este torneo, aunque todavía no considera ser una histórica del tenis griego.

"Siento que he hecho grandes cosas para mi país, la gente está muy orgullosa de eso y respeta lo que he conseguido en mi carrera", comentó la nacida en Atenas.

Maria Sakkari se siente agradecia por todo el apoyo que recibe porque piensa que es consecuencia de la pasión que tiene por el tenis.

"(Todo) lo hago con todo mi corazón y mi amor", aseveró.