El rugby sigue mutando: baja la altura del tackle permitido en juveniles en Argentina
En procura de mitigar las lesiones cerebrales y siguiendo los lineamientos de World Rugby, la Unión Argentina de Rugby (UAR) decidió ampliar el espectro en que un tackle se considera peligroso y es susceptible de sanción en las divisiones juveniles de todo el país.
A partir de ahora, todo tackle por sobre la altura del esternón será considerado juego peligroso. También se penalizará al portador de la pelota que baje su cabeza por debajo de la línea de la cintura al momento de embestir al jugador rival. La modificación reglamentaria entra en vigencia para la temporada 2024 y afectará a las categorías de Menores de 15, 16, 17 y 19 años.
Estas modificaciones responden a un intento de morigerar una de las mayores preocupaciones que afectan al rugby: las conmociones cerebrales producto de los choques cabeza contra cabeza. Según un estudio de World Rugby divulgado por la UAR, la mayor parte de las lesiones cerebrales se producen en acciones en torno al tackle: entre un 60 y un 75%, según el nivel de rugby (en el rugby amateur es del 68%, por ejemplo), con mayor incidencia sobre el tackleador que el tackleado (47 contra 22% en el rugby profesional).
“Investigaciones científicas sobre conmociones en el juego alrededor del mundo del rugby demostraron que un alto riesgo de conmoción surge del contacto cabeza con cabeza. World Rugby les ha solicitado a todas las uniones que se ocupen de este importante tema”, informó la UAR a través de un comunicado. “Reduciendo la altura legal donde un oponente puede hacer contacto con el portador de la pelota, se entiende que la cabeza del portador y la cabeza del oponente que busca tacklear al portador no estarían en el mismo espacio y el riesgo de contacto cabeza con cabeza se reduciría considerablemente.”
Los primeros en adoptar un cambio de esta magnitud fueron los ingleses, que un año atrás dispusieron reducir la zona permitida de tackle en el “rugby comunitario” (es decir, de la tercera división para abajo) por debajo de la cintura. Esta medida despertó la oposición de gran parte de la comunidad rugbística, que aludieron que la medida había sido inconsulta. Esto obligó a la unión inglesa (RFU) a rever la medida y, tras un nuevo proceso de estudio y deliberación, dispuso la nueva reglamentación para la temporada 2023/24 que comenzó en julio y que ahora adopta la UAR de manera casi idéntica: los cambios son los mismos pero sólo se aplican para las divisiones formativas, mientras que en Inglaterra comprenden a todo el rugby excepto la Premiership y el Championship (segunda división).
El comunicado de la UAR no especifica el grado de sanción que le corresponderá a quien efectúe un tackle por encima del esternón, pero al considerarlo juego sucio deja entrever que es la misma pena que le cabe a quien impacta contra la cabeza de un rival. Es decir, penal en contra y tarjeta roja, excepto que hubiera algún factor mitigante (por ejemplo, que el portador de la pelota modifique su postura), en cuyo caso corresponderá tarjeta amarilla.
Otra modificación importante en el reglamento de las divisiones juveniles es la prohibición para el portador de la pelota de bajar la cabeza por debajo de la línea de la cintura al momento de impactar contra el oponente ni arrojarse contra él. Esta medida persigue el objetivo de minimizar el riesgo de choque de cabezas. También incorpora la prohibición de hacer contacto con el rival utilizando el antebrazo, lo que hasta el momento estaba y en otras divisiones sigue estando permitido para desplazar al posible tackleador. En juveniles pasará a ser considerado juego sucio, es decir, pasible de tarjeta roja. También se considerará juego sucio cuando el tacklador inicie la acción de tackle por debajo de la línea del esternón, pero finalice por encima.
Cabe aclarar que las regulaciones sobre el tackle sólo afectan al desarrollo del juego en general y no comprenden formaciones como scrum, line-out o maul. Además, quedan exceptuados de la nueva norma las situaciones de pick-and-go, es decir, cuando un jugador toma la pelota a menos de un metro de la formación fija y embiste contra el rival sin que haya un pase de por medio.
Cuando se produjo el debate en Inglaterra ante los cambios propuestos por la RFU, un 88% de los consultados bregaron por no incluir al pick-and-go dentro del nuevo paradigma, ya que consideraban que “transcurre a una menor velocidad y con un impacto menor. Se desprende de esta aclaración que en el pick-and-go sí se podrá agachar la cabeza por debajo de la línea de la cintura. La excepción también corre para situaciones de try, ya que necesariamente el portador debe agacharse para apoyar la pelota.
El rugby es un deporte en constante evolución y que modifica sus reglas de juego para hacerlo más atractivo y más seguro, procurando no alterar su esencia. En los últimos años, los cambios más significativos estuvieron en torno a salvaguardar la integridad de los jugadores en el marco de un deporte de contacto que, desde su profesionalización en 1995, se tornó cada vez más físico y potente. Recientemente, además, World Rugby (la FIFA del rugby) recibió una seguidilla de demandas por parte de ex jugadores que alegan que haber sufrido conmociones derivó en enfermedades cerebrales como demencia. En noviembre pasado, 295 jugadores presentaron una demanda conjunta contra World Rugby, la Rugby Football Union (RFU) y la Welsh Rugby Union (WRU) por negligencia y falta de protección.