Uno de los rugbiers franceses acusados de violación en Mendoza retomó los entrenamientos

Hugo Auradou, uno de los rugbiers franceses acusados de violación en Mendoza, volvió a entrenarse en su país
Hugo Auradou, uno de los rugbiers franceses acusados de violación en Mendoza, volvió a entrenarse en su país

El rugbier francés Hugo Auradou, que junto con Oscar Jegou está imputado de abuso sexual y regresó el miércoles pasado a su país, retomó los entrenamientos este lunes en Pau, en su club Section Paloise. La confirmación de la información y las imágenes fueron publicadas por el diario Sud Ouest.

Auradou, de 21 años, realizó una evaluación de su estado de forma y una primera sesión de preparación física. A continuación seguirá un trabajo individualizado durante varias semanas al margen del grupo. Por el momento no se estableció cuándo se unirá a los entrenamientos colectivos ni su regreso a la competición. El segunda línea fue autorizado la semana pasada por la justicia argentina a regresar a Francia junto con el otro interante de la selección francesa, Jegou, también acusado de violación.

Hugo Auradou y Oscar Jegou, los rugbiers franceses imputados de abuso sexual en Mendoza, regresaron a su país
Hugo Auradou y Oscar Jegou, los rugbiers franceses imputados de abuso sexual en Mendoza, regresaron a su país - Créditos: @Alejandro Guyot

Los dos jugadores son todavía investigados por “violación con violencia en reunión” de una mujer de 39 años que pasó una parte de la madrugada del 7 de julio en su habitación de hotel en Mendoza, tras un partido de la selección francesa contra Argentina. El juez de instrucción tiene prevista una audiencia el jueves sobre el caso.

Los jugadores fueron detenidos el lunes 8 de julio en la Ciudad de Buenos Aires, horas después de haber sido denunciados por la mujer. El hecho expuesto ante la Justicia de Mendoza ocurrió la madrugada del domingo 7 en una habitación del hotel Diplomatic, el establecimiento de cinco estrellas ubicado en el centro provincial donde se alojaba la selección gala. La mujer y los deportistas se conocieron en Wabi, un popular boliche de Carrodilla, Luján de Cuyo, después del partido entre Francia y Los Pumas, disputado durante la tarde del sábado 6.

Durante la tarde de aquel domingo, la mujer radicó la denuncia en la Justicia, donde contó que había llegado con amigas a la discoteca. Allí conoció a Auradou, con quien luego se dirigió al hotel a bordo de un auto contratado a través de la aplicación Cabify. Aseguró que fue sometida sexualmente por el rugbier francés y luego por Jegou, quien compartía el cuarto con Auradou. Además, la mujer denunció haber recibido una salvaje golpiza.

El rugbier Hugo Auradou volvió a entrenarse

Consultado por la agencia AFP, la Section Paloise, el club de Auradou, no se pronunció sobre el regreso a los entrenamientos de su jugador. La semana pasada la entidad señaló que recibió “con alegría y alivio el regreso a territorio francés de su segunda línea”, estimando que se daba “un paso más” hacia “el reconocimiento de su inocencia” y añadiendo que no haría “más comentarios” hasta que termine el procedimiento.

“Me tratan como una delincuente y soy la víctima”

Los dos rugbiers franceses acusados de abusar sexualmente de una mujer en esta provincia ya están en su país, en libertad, pero aún bajo proceso penal, tras haber pasado dos meses detenidos en la Argentina. Tras la decisión judicial, la denunciante, de 39 años, habló con LA NACION y se mostró disconforme con el avance de la causa, que se encamina al cierre y sobreseimiento definitivo de los deportistas galos.

Busca dar a conocer su verdad y sostiene que sigue siendo la damnificada en esta compleja historia. Aunque su denuncia comenzó a flaquear cuando se conocieron los mensajes de audio que envió a una amiga horas después de haber estado en un hotel con los deportistas galos, en los que afirmaba que había disfrutado de la madrugada que había pasado con ellos el domingo 7 de julio pasado, ella sostiene que en otras grabaciones –que puso a disposición de LA NACION– del día siguiente al episodio bajo análisis judicial, le contó a otra allegada que había sido abusada sexualmente por ambos deportistas.

Una imagen enviada a LA NACION de la denunciante de los rugbiers
Una imagen enviada a LA NACION de la denunciante de los rugbiers

“Los golpes y los moretones aún están. Me están juzgando y presionando, incluso desde la Justicia. Hay una diferencia atroz en los peritajes que realizan, sometiéndome a largas horas, mientras que a ellos, nada. Me están tratando a mí de delincuente, y yo soy la víctima”, dijo a LA NACION la denunciante, que pide que se preserve su identidad. Mientras, transita una serie de crisis emocionales que la mantienen en permanente contacto con el sistema sanitario local a través de consultas e internaciones.