River Plate y Atlético Mineiro igualaron 0 a 0 este martes en el partido de vuelta de las semifinales de la Copa Libertadores 2024 y el conjunto brasileño avanzó a la definición porque en la ida, la semana pasada en el estadio Mineirao, ganó 3 a 0. El cotejo se disputó en el Monumental y lo arbitró el colombiano Wilmar Roldán.

El Galo espera por Peñarol de Uruguay o Botafogo de Brasil, los cuáles dirimirán su serie este miércoles en el Centenario de Montevideo luego del 5 a 0 del conjunto carioca en Río de Janeiro.

El resumen de River vs. Mineiro

El encuentro comenzó 21.45, 15 minutos más tarde de lo previsto porque Atlético Mineiro arribó al estadio Monumental pasadas las 20 a raíz del retraso que tuvo para llegar por disposición de la seguridad, que primero no le impidió salir a tiempo del hotel y, en el trayecto, detuvo al colectivo en un par de ocasiones. En el escenario, el recibimiento al equipo fue increíble con fuegos artificiales, bengalas de humo y cánticos interminables. De hecho, los primeros instantes del juego fueron bajo una intensa ‘neblina’.

Necesitado, el Millonario asumió desde el inicio el control de la pelota, pero la primera ocasión clara para abrir el marcador fue a través de un tiro de esquina desde la derecha ejecutado por Maxi Meza. La pelota la cabeceó Miguel Borja en el primer palo y le cayó a Santiago Simón que, desde la puerta del área chica, remató con un defensor encima por arriba del travesaño. Una jugada similar, al cuarto de hora de juego, tuvo para definir el delantero colombiano luego de otro centro desde el mismo sector esta vez lanzado cerrado por Marcos Acuña. Sin embargo, apareado con un rival, no pudo desviar un balón que quedó en las manos de Everson.

El conjunto de Marcelo Gallardo no lo dejó jugar al de Gabriel Milito. Con una presión asfixiante, le quitó la pelota continuamente y le llenó el área de centros. Facundo Colidio fue un problema para la defensa brasileña tanto por izquierda como por derecha y Matías Kranevitter y Santiago Simón probaron desde afuera del área. En una de las pocas veces que pudo imponerse en el juego aéreo, Germán Pezzella envió el esférico por arriba del travesaño.

Fue justamente Colidio el que tuvo una chance clara para marcar. El atacante se juntó con Meza y Borja, construyó una jugada por el centro a pura pared y cuando iba a rematar desde el punto de penal un oponente rechazó al córner. Sin ni siquiera haber tenido la posesión de la pelota por más de un minuto seguido, el visitante tuvo un mano a mano con Franco Armani. Kranevitter falló tras un rechazo del Galo y Deyverson enfiló hacia el arco. El autor de dos goles en el estadio Mineirao se nubló cuando se le fue encima el arquero y este se terminó quedando con el balón. La última posibilidad fue para el anfitrión con un tiro libre frontal que Colidio envió por arriba del travesaño.

Lo primero que hizo Milito, con buen tino, fue reemplazar a Lyanco por Renzo Saravia. El lateral derecho brasileño fue amonestado y, posteriormente, cometió varias infracciones más que lo hicieron caminar por la cuerda. Y el inicio del segundo tiempo fue todo de Mineiro, que se animó y tuvo, hasta entonces, la ocasión más importante para abrir el marcador. En un contraataque, Fabricio Bustos cortó justo cuando Paulinho iba a dejar mano a mano a Deyverson con Armani. Enseguida, en otro contragolpe punzante, Hulk condujo la pelota y se la cedió a Gustavo Scarpa, quien remató de zurda y la pelota dio en el travesaño. En el rebote, Deyveron ejecutó a quemarropa y entre Armani y Bustos evitaron lo que hubiese sido un mazazo.

Gallardo hizo tres sustituciones a la vez y mandó a la cancha de Claudio Echeverri y Franco Mastantuono, además de Rodrigo Villagra. El ‘Diablito’ tuvo en sus pies el primer tanto. Recibió de Borja recostado sobre la izquierda, fue hacia el arco, eludió a Junior Alonso y cuando ejecutó de derecha al segundo palo el arquero Everson, favorecido de que el delantero argentino tuvo que demorarse un tiempo más por la barrida del jugador paraguayo, se le fue encima y detuvo el disparo con sus manos.

Echeverri tuvo, al ratito, otra oportunidad. Adam Bareiro, apenas ingresado por Borja, fue contra el arquero y este rechazó mal la pelota con sus puños. El balón le cayó a la joya riverplatense en la medialuna, ejecutó y rebotó en un defensor de Mineiro. Everson se transformó definitivamente en la figura cuando le atajó un cabezazo abajo del arco a Villagra luego de un tiro libre lanzado por Gonzalo Martínez. Fue el momento en el que el Millonario, empujado por los cinco jugadores que entraron desde el banco de suplentes, más ahogó al Galo.

El conjunto del barrio porteño de Núñez dejó de intentarlo. Everson mandó al córner otro remate de Echeverri y los defensores brasileños despejaron con su cabeza cada envío al área. De vez en cuando, el visitante se aproximó a Armani, que puso sus brazos firme para despejar un disparo de Rubens. Pero el dominio fue todo del local. ‘Pity’ Martínez estuvo cerca del tanto en un tiro libre, que había ejecutado antes y convertido pero el árbitro había frenado la acción por una pelea entre Acuña y Scarpa.

Con la hazaña cada vez más lejos, los miles de hinchas de River no cesaron su aliento en el Monumental y cerraron la jornada de eliminación a pura bengala de humo. Sin reproches porque lo intentó por todas lados y ni siquiera un último remate de Bustos fue direccionado, se le escapó una gran ocasión de avanzar a una final que se jugará en el su propio estadio.

El encuentro más importante del campeonato tendrá lugar el 30 de noviembre en horario a confirmar, con grandes posibilidades de que se desarrolle por la tarde. Si bien se especuló con modificar la sede ante una posible ausencia del Millonario en el duelo decisivo y la ocasión de no llenar las gradas por no competir ningún conjunto argentino, la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) ratificó la sede y, de hecho, la semana pasada comenzó la venta de entradas.