River: el dilema del volante central, el desgaste de Enzo Pérez y por qué Demichelis no salió a buscar otro refuerzo

Enzo Pérez, que el miércoles cumplirá 37 años, es el volante central titular y el capitán de River
Enzo Pérez, que el miércoles cumplirá 37 años, es el volante central titular y el capitán de River - Créditos: @LA NACION/Mauro Alfieri

Enzo Pérez. Ese es el único volante central que tiene hoy River en su plantel. Ante las lesiones de Matías Kranevitter y Bruno Zuculini, más la salida a préstamo de Felipe Peña, una de las posiciones neurálgicas del equipo ha quedado diezmada de jugadores naturales para el puesto. Pero la decisión del cuerpo técnico y la dirigencia millonaria fue firme: no volver a salir al mercado aún teniendo la posibilidad de incorporar. Con el capitán en buen nivel, y la expectativa de recuperar en el corto plazo a algunos lesionados, el Millonario afrontará al menos el próximo mes y medio con este panorama de situación. Y la visita de hoy a Victoria para enfrentar a Tigre por la 4° fecha de la Liga Profesional es una primera prueba de fuego por la exigencia del calendario.

River jugará este sábado desde las 18 ante el Matador, pero no tendrá tiempo para descansar: el próximo miércoles 22 se enfrentará con Banfield en Córdoba por la semifinal del Trofeo de Campeones 2020 y el siguiente domingo recibirá a Arsenal en el Monumental. Con ocho partidos en tres días, y luego de retirarse con una fatiga muscular del triunfo contra Argentinos Juniors del fin de semana pasado, Enzo Pérez tendrá sus necesarios minutos de parate. ¿Cuándo? Eso es lo que debe decidir Demichelis. A priori, por los trabajos tácticos que hizo en la semana con el cambio a un sistema 4-3-3, esta tarde lo utilizaría nuevamente como titular y el descanso deberá esperar a la próxima fecha.

Agustín Palavecino y Enzo Pérez, en un entrenamiento de River
Agustín Palavecino y Enzo Pérez, en un entrenamiento de River - Créditos: @Prensa River

En los últimos minutos de la reciente victoria en el Monumental, la situación quedó en evidencia cuando Agustín Palavecino e Ignacio Fernández terminaron jugando como doble pivote en los minutos finales del partido por la salida de Enzo. Y eso es lo que viene trabajando el entrenador millonario con sus diversos esquemas (4-2-3-1, 4-3-1-2, 4-1-3-2 y 4-3-3): que tanto Rodrigo Aliendro como Palavecino y hasta Nicolás De La Cruz comiencen a aceitar su juego en ese sector del campo para el momento en el que Enzo deba frenar.

Enzo Pérez, una fija

Por ahora, en las tres primeras fechas, el volante que cumplirá 37 años el 22 de febrero, acumuló 252 minutos en tres titularidades y solo fue reemplazado ante el Bicho: Palavecino entró por él después de 72′ de juego en una positiva noticia para el director técnico. Porque el mediocampista de 26 años había sufrido a comienzos de enero un desgarro en el isquiotibial izquierdo que le impidió trabajar con normalidad durante un mes y no había sumado minutos en los amistosos de pretemporada. Así, su primer partido del año con un positivo ingreso para darle contención y tendencia al equipo fue una tranquilidad para sumar variantes ante la necesidad.

Dentro de este panorama, otra buena noticia es que Kranevitter avanza muy bien en su recuperación tras sufrir en diciembre del año pasado la fractura de peroné con lesión ligamentaria en el tobillo derecho. Según el cuerpo médico, para fines de marzo o principios de abril ya podría estar trabajando a la par de sus compañeros con vistas al inicio de la etapa de grupos de la Copa Libertadores. Pero, claro está, la rotura del ligamento cruzado anterior en la rodilla izquierda de Zuculini, quien fue operado el martes pasado, complicó todos los planes: tendrá entre cuatro y cinco meses sin jugar.

Sumado a eso, días antes de la fractura de Zuculini, se había sellado el préstamo de Peña a Arsenal de Sarandí para que lograra continuidad luego de una larga inactividad: en noviembre de 2021 sufrió la rotura de ligamentos cruzados de la rodilla derecha y en agosto de 2022, cuando empezaba a volver con la Reserva, sufrió una contusión ósea en la rodilla derecha que le generó un edema en el hueso y lo obligó a estar parado hasta noviembre. Por eso, más allá de algunas averiguaciones que se hicieron, se descartó la posibilidad de recuperarlo tras cederlo: el juvenil de 21 años necesita ganar rodaje.

Enzo Pérez, frente a Payero, en un River vs. Boca
Enzo Pérez, frente a Payero, en un River vs. Boca - Créditos: @Anibal Greco

Ahora bien, ¿por qué Demichelis eligió no incorporar un futbolista más a su plantilla? “Salir al mercado no era mi intención. Y además no es fácil. ¿Qué hacemos? ¿Una gran inversión para en tres meses tener cuatro volantes centrales? Hoy nuestro capitán está excelente, bárbaro. Hay que cuidarlo, obviamente, porque no va a poder jugar todos los partidos. Pero Kranevitter avanza muy bien en sus plazos de recuperación. Sufrimos la baja importantísima de Zuculini que me entristeció muchísimo, pero De La Cruz se está acercando para ponerse bien y son muchos los que pueden hacer de doble pivote: Aliendro, Palavecino, De La Cruz, Castro Ponce y hasta Casco puede jugar por dentro. Hay variantes”, explicó el DT.

“Si Enzo tiene que descansar, cualquiera de ellos puede hacerlo de doble pivote ahí. Tienen dinámica y pueden iniciar bajo para comenzar nuestro juego, pero con total libertad para llegar al lado contrario. Son jugadores técnicamente superdotados, que saben leer el juego y lo entienden bien. Después, agregarse para ir para adelante es más fácil y seductor”, agregó el entrenador millonario.

Así, River afrontará este sábado uno de sus compromisos más difíciles en el inicio de la Liga frente a un Tigre agresivo, que propone e intenta dominar la pelota y el trámite del juego. Y será un importante examen no solo para Enzo Pérez en un juego que promete tener una intensidad física importante, sino también para Demichelis y sus decisiones durante el juego (y para quienes cumplan esa función). Porque la semifinal frente a Banfield está a la vuelta de la esquina. Y, en caso de ganar, el Millonario sacará un boleto que lo obligará a planificar el semestre con otro color: Boca lo espera para jugar una nueva final.