El rival de los Pumas de los mil tics que sufrió una insólita lesión y se quedó sin patear

Biggar en el piso: no lo puede creer
Biggar en el piso: no lo puede creer

Fue, durante tres Mundiales de rugby, una de las grandes figuras del seleccionado de Gales. De hecho, se despidió del Dragón nada menos que frente a los Pumas, en el partido disputado en Marsella, correspondiente a los cuartos de final del Mundial de Francia 2023, competencia que consagró recientemente a Sudáfrica. Incluso, ese día, frente al conjunto dirigido por Michael Cheika, comenzó con todo al marcar el primer try del conjunto europeo. Que luego quedó eliminado al caer por 29-17. Un partido electrizante y que perdura en la memoria por el tackle memorable de Matías Moroni sobre Louis Rees-Zammit junto a la bandera, cuando el partido estaba 19-17 en favor de Argentina y restaban apenas seis minutos para el final. Luego llegaría la intercepción y corrida de Nicolás Sánchez hasta abajo de los palos. Muchas emociones, sin dudas.

El personaje en cuestión es Dan Biggar, que cumplió 34 años el 16 de octubre pasado, es decir, 48 horas después de aquel encuentro con la Argentina. El hombre que irrumpió a la gran escena cuando fue elegido para el seleccionado de su país en el Seis Naciones de 2010. Además de una patada excelsa, Biggar llama la atención, desde sus comienzos, por la cantidad de tics que tiene a la hora de ejecutar un remate a los palos. No es el único: suelen, los pateadores de los distintos equipos, seguir una rutina de movimientos al estilo Rafael Nadal previamente a sacar. Son pocos los rugbiers que ajustan el balón en la taza, se acomodan, buscan concentración sin movimientos o gestos y le pegan de manera expeditiva. Bueno, Biggar es precisamente todo lo contrario: exaspera la cantidad de movimientos que realiza antes del tiro . Y eso que ha achicado bastante ese número de gestos respecto de los primeros tiempos.

Dan Biggar y su patada ante los Pumas, pese a la doble marca de Tomás Lavanini y Marcos Kremer
Dan Biggar y su patada ante los Pumas, pese a la doble marca de Tomás Lavanini y Marcos Kremer - Créditos: @Agencia AFP

Es, también, un hombre caracterizado por “las bombas al cielo” que comprometen a los jugadores rivales a la hora de ir a buscar la pelota arriba. Los mejores backs del mundo han sufrido sus precisos kicks que parecieran no caer nunca y quedar suspendidos en el aire. A la vez, sus compañeros del seleccionado disfrutaron largamente de ese don para capturar la pelota o los rebotes. Cada bomba de Biggar es un riesgo latente para el adversario .

El baile de Biggar

En su primera Copa del Mundo (2015), Biggar fue el héroe de la inolvidable victoria en Twickenham, cuando Gales eliminó a su eterno rival, Inglaterra, en su propia casa y en su propio Mundial. Esa tarde, Biggar anotó 23 de los 28 tantos de su equipo, pero, sobre todo, acertó el penal de la victoria (28-25) a 6 minutos del final. Luego, Gales cayó frente a Sudáfrica en cuartos. En Japón 2019, Biggar fue por más y llegó a la semifinal, luego de vencer en los cuartos a Francia. Gales volvió a caer frente a los Springboks (19-16) y luego con los All Blacks (40-17) en el partido por el bronce.

Dan Biggar apoya bajo los palos un try para Gales en el encuentro frente a los Pumas, en Francia 2023
Dan Biggar apoya bajo los palos un try para Gales en el encuentro frente a los Pumas, en Francia 2023 - Créditos: @Agencia AFP

Durante este Mundial, debió salir en la fenomenal victoria ante los Wallabies (40-6) por una distensión muscular en el pecho que también lo dejó fuera del partido con Georgia. Regresó contra los Pumas. Antes de ese duelo, Biggar fue muy elogioso con su colega de puesto Santiago Carreras: “Es muy rápido y sabe encontrar huecos en la defensa. Es un gran jugador como 10 y como 15. En la semana estuvimos viendo la forma de contenerlo, lo conocemos bien y vamos a salir a presionarlo”. La derrota con los Pumas por 29-17 le impidió volver a meterse entre los cuatro mejores y le dijo adiós al seleccionado de Gales. “Quiero ver cómo crecen mis hijos”, aseveró.

La vuelta a Toulon

Pasó el Mundial y Biggar volvió a concentrarse en su equipo, Toulon, que participa en el Top 14 de Francia. Tiene como compañero al octavo argentino Facundo Isa. El galés Biggar llegó a este conjunto en la actual temporada y sorprendió a todos con su fluido francés. Disputadas cinco fechas, Toulon ganó dos partidos y perdió los tres restantes, el último de ellos este sábado, como visitante, frente a Perpignan por 26-22. Pero la derrota no fue lo que más preocupó al apertura galés, sino haber salido lesionado justo en el partido de regreso a la actividad luego del Mundial.

El momento fatídico: Biggar siente el dolor
El momento fatídico: Biggar siente el dolor

¿Cómo fue que sufrió la molestia que lo sacó de la cancha? Las imágenes son impactantes porque, curiosamente, la dolencia se produjo en uno de sus momentos predilectos: a la hora de ejecutar un remate . Fue sobre el sector derecho, cuando apenas iban 10 minutos de partido. Toulon acababa de marcar un try que justamente gestó Biggar, al tomar rápido un penal a favor y buscar con una patada en diagonal a Charles Ollivon, que apoyó sin problemas. Biggar se disponía a ejecutar la conversión, cumplió con sus rutinas de movimientos y gestos, y cuando comenzó la carrera, justo antes de llegar al momento del puntapié, se desplomó, producto de un intenso dolor en la cintura .

“Un pinchazo. Me duele todo” , declaró al cuerpo técnico del Toulon. El dolor, que literalmente le bloqueó la espalda, no lo dejó ni llegar a la pelota. “Espero que no sea muy grave” , dijo, apesadumbrado. Fue reemplazado de inmediato por Enzo Hervé.

Sin dudas, una de las secuencias más fuertes de la jornada del Top 14 francés, uno de los torneos profesionales más importantes del planeta, lleno de estrellas de primer nivel.

La competencia es liderada por Racing 92 y Stade Francais, ambos con 18 puntos, producto de cuatro victorias y una derrota. En la quinta jornada, Racing 92 venció a Lyon por 22-20, mientras que Stade Français superó a Castres por 39 a 16.

El momento de la insólita lesión de Biggar

Desde otro ángulo, y la salida