La reválida constante de Simeone
Madrid, 7 ago (EFE).- A la vista el fin de su contrato, el 30 de junio de 2024, mientras la renovación pendiente toma forma en las próximas fechas, Diego Simeone y 'su' Atlético de Madrid encaran la enésima reválida, entre el desafío de competir por LaLiga y la obligación de entrar en la Liga de Campeones, a la espera de un medio centro, aún sin solución para Joao Félix y con el modelo del equipo que brilló después del Mundial de Qatar 2022.
La voluntad del club y del entrenador por ampliar su vínculo figura inamovible en la agenda, en cuanto se complete una plantilla que, por el momento, se ha reforzado con cuatro defensas (Azpilicueta, Soyuncu y Javi Galán, además de Mouriño, aunque este último saldrá cedido) y a la que han vuelto Samuel Lino y Rodrigo Riquelme, ambos transformados en carrileros y con una pretemporada notable.
A la vez, han salido Sergio Reguilón, Matt Doherty y Geoffrey Kondogbia... Y aún tienen que macharse, al menos, otro dos jugadores para cuadrar el control económico de LaLiga en el caso de incorporar a un medio centro; el visible objetivo en el mercado del Atlético, con el internacional danés Pierre Emile Hojberg, del Tottenham, y el italiano Marco Verratti, con su continuidad en duda en el París Saint Germain, como opciones más tentadoras.
Al inicio de Liga, el lunes 14 de agosto contra el Granada en el Cívitas Metropolitano (el mismo estreno que la última vez que fue campeón, en 2020-21), no estará aún cerrado el equipo, que aguarda también novedades en el ataque, a la espera de qué ocurre con Álvaro Morata, si sale o se queda, entre las ofertas de Italia y Arabia Saudí, y de la prevista marcha de Joao Félix, todavía un asunto por solucionar.
La fallida cesión de enero a junio en el Chelsea - una devaluación más que una reivindicación- no ha sido el impulso que rebuscaban el delantero, su agente (Jorge Mendes) y el propio Atlético, dentro del hoy irreconducible desencuentro deportivo latente desde hace un par de años entre Simeone y Joao Félix y que ya desembocó en su adiós momentáneo en enero.
Seis meses después, el internacional portugués no tiene aún destino. Tampoco ha jugado ningún minuto en esta pretemporada, porque sufrió unas molestias. Su salida sigue marcada en la planificación del Atlético, más aún después de la declaración expresa de Joao Félix al periodista Fabrizio Romano para alentar su fichaje por el Barcelona: "Siempre ha sido mi primera opción y me encantaría unirme al Barça. Siempre fue mi sueño desde niño. Si sucede, será un sueño hecho realidad para mí". Fue el pasado 18 de julio.
Por el momento, ha sido ineficaz. También ha provocado el enfado de la directiva y la afición en torno a la cada vez más controvertida figura de Joao Félix en el club rojiblanco. Cien millones de euros es el precio. Otra opción es la cesión, con opción de compra o sin ella. La última, incluso, quedarse, aunque eso no satisface a nadie ni es asumible en la actualidad.
En las demás posiciones, Simeone sostiene toda la base de su plantilla, desde el portero Jan Oblak, reaparecido tres meses después en el amistoso contra el Manchester City, con un reivindicativo triunfo por 1-2, y listo para el inicio de la competición, hasta Antoine Griezmann, el inigualable jugador total que disfruta en el Atlético.
También continúa toda la defensa tipo del pasado curso, con Nahuel Molina, Stefan Savic, José María Giménez (con una fisura en la tibia que lo impedirá jugar las primeras jornadas), Mario Hermoso y Yannick Carrasco, al que no ha comprado el Barcelona y que aún no ha renovado su contrato con el Atlético, que termina en 2024.
La competencia en el centro de la defensa se dispara con la jerarquía de Caglar Soyuncu y César Azpilicueta. Ahí permanece Axel Witsel, más central que medio centro ya a ojos de Simeone. Y en los carriles han aparecido con un nuevo rol tanto Rodrigo Riquelme como Samuel Lino, en las preferencias de Simeone por delante de Javi Galán, sin minutos en dos de los tres últimos amistosos de la actual pretemporada. Reinildo Mandava se recupera de la rodilla y estará apto para octubre o noviembre.
Igualmente, en el medio campo, siguen Koke Resurrección, Rodrigo de Paul, Marcos Llorente, Pablo Barrios, Thomas Lemar y Saúl Ñíguez, aunque aún puede haber una salida de este último, mientras que en ataque, a falta de qué sucede con Morata y Joao Félix, persisten Griezmann, Correa y Memphis Depay, llamado a ser el goleador del Atlético. Su eficacia es evidente, aunque las lesiones han frustrado hasta ahora su rendimiento.
Su destino aparente es la titularidad (al lado de Griezmann) en el esquema tipo de Simeone, que mantiene su firme apuesta por el 5-3-2 que implantó cuando fue campeón de Liga por segunda vez como entrenador del Atlético (es el único equipo que ha quedado por encima del Barcelona y del Real Madrid en los últimos 20 años) y con el que reaccionó la pasada campaña para finalizar en el podio por undécimo curso seguido, como tercer clasificado, casi segundo, y como el mejor equipo desde el Mundial 2022 en adelante, con 51 puntos sumados de 72 posibles.
La clasificación para la Liga de Campeones es el objetivo que marca el club. Simeone y el equipo quieren más. Por eso, el primer semestre del pasado ejercicio fue un golpe duro que lo puso todo en duda. El peor momento del técnico en ya once años y medio al frente del club.
Separados entonces a toda velocidad de la carrera por la liga, desbordados por la caída en la Liga de Campeones en la fase de grupos y heridos hasta el parón mundialista, el mes de reflexión de Qatar 2022 reencontró y reafirmó al Atlético de Simeone, otra vez aspirante a todo: competidor en la Liga, la Champions (sus semifinales más recientes datan de 2017 y su última final de 2016), la Copa del Rey (no gana ese torneo desde 2013) y la Supercopa de España, esta temporada es una nueva reválida.
De momento, en la pretemporada doblegó al campeón de Europa, el Manchester City, por 1-2; empató contra la Real Sociedad (0-0) y el Sevilla (1-1) y perdió contra una selección de estrellas de la liga surcoreana (3-2), aunque consolidó su versión ofensiva desde el pasado enero. Su modelo desde el Mundial 2022.
Iñaki Dufour
(c) Agencia EFE