Las filas en Aeroparque esta mañana eran interminables. Trabajadores del sector llamaban a la gente de distintos vuelos para que se acercaran a los mostradores, intentaban poner orden y brindar información. Mientras Ignacio, de 61 años, esperaba su turno, contó que la intención era viajar con la esposa a Chile para visitar a su hija. Se iban a quedar allá cuatro días, pero dada la cancelación, es probable que terminen siendo menos.

Se encontraba en el aeropuerto desde las cuatro y media de la mañana. “Empezaron a decir que había demoras. Bueno, nos quedamos tranquilos. Después dijeron que se quedaron sin sistema, que se podía cancelar o reprogramar. Esperamos media hora más hasta que se canceló finalmente. Y de ahí en más, todo un caos”, detalló.

Las explicaciones por parte del personal de dónde y cómo gestionar las reprogramaciones no eran claras, dijo: “Te dicen que entres a la página, que vayas allá, a aquel otro lado. Ahora esta fila, teóricamente, es para reprogramar los vuelos”. Era el mediodía, las fallas comenzaron en las primeras horas del lunes, y, con cientos de personas afectadas y haciendo la misma fila, no se sabía cuánto más se iba a demorar la situación.

“También nos dijeron que iban a llegar mails, pero todavía no llegó nada. No sé si no estamos haciendo la fila medio al ‘cuete’”, se lamentó.

Desde esta madrugada, los vuelos de Aerolíneas Argentinas registraron demoras y cancelaciones debido a una caída de su sistema interno, principalmente para el embarque, lo que afectó el funcionamiento de las operaciones aéreas de la compañía de bandera desde las 3.30, según pudo saber LA NACION. El problema se replicó en gran parte de los aeropuertos del país. Casi seis horas después, poco antes de las 9, la empresa confirmó que ya había solucionado el problema y que la operación “se reanudará durante la próxima hora”.

Otra pasajera, Isabel, que viajaba con el esposo a Neuquén, en donde viven, contó que su vuelo salía a las ocho de la mañana, pero cuando ellos llegaron el sistema ya se había caído, por lo que enseguida les dijeron que debían reprogramar, verbo que se repite en rodos los casos.

“El problema es que queremos entrar a la página y no te deja. En este momento mi hija está desde Neuquén tratando de hacerlo. Pero dice que no te deja cambiar el pasaje”, comentó.

Una de sus principales dudas era dónde se iban a quedar si el vuelo no salía hoy. “Les pregunté, ‘¿Ahora qué hacemos, dónde nos quedamos?’ Y me dicen, ‘no sé, donde usted quiera’”. Al menos a ella le dijeron que la aerolínea no iba a brindar hospedaje.

Federico Ciani, de 29 años, llegó al aeropuerto a las seis de la mañana con su pareja. Tenían un vuelo que salía a las 8.10 hacía Posadas, Misiones, a donde iban a pasar unos días de vacaciones. “Hicimos el check in normal y, cuando subimos para embarcar, empezó a aparecer en la pantalla ‘vuelo demorado’. Para las 8.20, que tendríamos que haber salido ya, nos confirmaron que se canceló”, explicó a LA NACION.

Los operarios les dijeron que tenían que escanear un código QR para gestionar la reprogramación. Pero cuando intentaba entrar a la página, no funcionaba. “Se ve que está colapsado”, estimó. “Después, hablando con otra gente, nos decían que el sistema estaba ya colapsado desde la una de la mañana. Pero cuando yo despaché la mochila, la chica del mostrador no hizo nada”, continuó.

Dejó la mochila como si el vuelo fuera a salir normalmente, y cuando le avisaron de la cancelación tuvo que retirarla en un proceso igual al que hubiese hecho un recién arribado. “Acá estamos con el objetivo de ver si nos pueden reprogramar el viaje. Nosotros venimos de La Plata, y es un esfuerzo llegar. Queremos que se solucione”, remarcó.

Federico, como la mayoría, no sabía si iban a poder viajar mañana, pasado mañana, o cuándo. Sabía que la normativa dice que, en caso de inconvenientes, la aerolínea se tiene que hacer cargo de posibles costos de hospedaje o transporte. “Es lo que pretendo”, aseguró.

Un poco de suerte

Después de un rato, Federico se acercó con pasajes en la mano. “Tuvimos suerte”, dijo.

Es que, de casualidad, cuando iba al baño, se cruzó con una operaria de Aerolíneas. Le contó su historia y la chica le pidió que la esperara unos minutos. Al poco tiempo, volvió con los mismos pasajes que ahora muestra él. La fecha de salida es mañana a la misma hora. Y si bien le dijeron que no iban a costearle el hospedaje, porque La Plata es cerca y puede ir y volver en el día (las compañías se hacen cargo en caso de que las personas queden varadas, le explicaron), también le propusieron que guardara los tickets del transporte, que quizás de ese gasto sí se podían hacer cargo.

“Más allá de que no era lo que esperaba, quedé conforme porque bueno, es mañana a la misma hora. Pero seguro nos quedemos por acá haciendo tiempo acá, porque tuvimos que despertarnos a las 3 de la mañana para venir”, dijo.

A causa de esto, también remarcó que, aunque la compañía está reprogramando los vuelos, son tantas las personas que esperan su turno que no todas tienen la misma suerte, ya que a medida que se llena un avión, se atrasa más la fecha de partida que les dan. “Cuando se llena un vuelo te pasan para otro. A la chica que tenía enfrente, que viajaba a Brasil, le ofrecían recién para el domingo “, ejemplificó.

Vuelos despegando

Tucumán despegado. Mendoza embarcando. Bariloche, San Pablo, Resistencia, cerrado. Córdoba, cancelado. San Juan y Salta, cancelados. Así estaban los carteles cerca del mediodía.

Gabriela era una más entre los cientos de personas que seguían haciendo fila. Esperaba novedades sobre el vuelo a Neuquén que debía tomar más temprano.

“Estoy desde las 7 de la mañana. El pasaje era para las 8, y el embarque, 7.15. Viajo por trabajo. Primero dijeron que estaba demorado por problemas en el sistema. Había gente esperando desde las 3.30 sin noticias. Y a las 9 dijeron que todos los vuelos a partir de las 3 hasta las 9 se cancelaban”, dijo.

Hacía una hora y media que había bajado desde la zona de embarque a hacer la fila para que le dieran información. “No sé si me van a reconocer ahora el gasto del hotel que perdí”, agregó.

A ella le dijeron que se comunicara a un teléfono 0800, pero nadie respondía. No le enviaron QR ni mails, aunque ayer le llegó la reprogramación de otro vuelo que debía tomar la semana que viene. “Yo tengo que ir a trabajar. Si no llego hoy, no cobro, porque soy autónoma”, concluyó.

Paola tuvo más suerte. Viaja con sus padres a Bahía Blanca, que viven en Tonrquist, y los va a acompañar. Ellos no tuvieron la misma demora, porque su vuelo estaba programado para después de las 9. “Teníamos pasaje para las 12.15, y cuando fuimos a buscar el boarding pass nos dijeron que estaba reprogramado para las 16.40″, comentó.

Comunicado

De acuerdo a un comunicado previo de Aerolíneas, la compañía sufrió una caída general en sus sistemas, por lo que todas las operaciones están momentáneamente afectadas. “Esta falla se originó en el data center de Ezeiza, donde se está trabajando para aplicar una solución lo antes posible”, agregó la compañía.

“Preventivamente, y mientras se trabaja en una solución a este problema, los vuelos de cabotaje con horario de partida hasta las 9 serán cancelados o demorados. En el caso de los vuelos internacionales y regionales con regreso a la Argentina su salida será demorada”, agregó Aerolíneas Argentinas.

Asimismo indicó que aquellos usuarios que hayan sufrido alguna modificación en su itinerario podrán optar por gestionar un cambio a través de la web http://aerolineas.com.ar o de la aplicación. Algunos de los vuelos demorados y cancelados son de Comodoro Rivadavia a Aeroparque, de Mendoza a Rosario, de Mendoza a Aeroparque, de Salta a Aeroparque y de Salta a Rosario.