Los Pumas y su evolución chocaron con el poder de Sudáfrica, que se consagró campeón del Rugby CHampionship

Tomás Albornoz intenta abrirse paso entre Malcolm Marx y Cheslin Kolbe
Tomás Albornoz intenta abrirse paso entre Malcolm Marx y Cheslin Kolbe - Créditos: @PHILL MAGAKOE

Sudáfrica no dejó ni un resquicio para la hazaña. A partir de un inicio de partido abrumador, haciendo valer su condición de bicampeón del mundo, impuso condiciones para terminar ganando con amplitud en un cierre en que el partido se desvirtuó. Los Pumas, que llegaron al último partido del Rugby Championship con posibilidades de conquistar el título por primera vez, opusieron una dura batalla, pero no pudieron igualar la intensidad de los locales y, en los momentos en que tuvieron el control, cometieron algunos errores por apresuramiento que no les permitieron volver a ponerse en partido.

Así, los Springboks terminaron imponiéndose por 48-7 y conquistando el certamen por segunda vez en su historia, la primera en formato íntegro de seis fechas. En un repleto y fervoroso Mbombela Stadium, en Nelspruit, los jugadores sudafricanos extendieron los festejos iniciados en Francia 2023 y lo compartieron con su público. En 2019, su único título previo, el certamen se jugó de manera reducida a tres partidos.

Ignacio Ruiz avanza a pesar del tackle de Kwagga Smith
Ignacio Ruiz avanza a pesar del tackle de Kwagga Smith - Créditos: @ap

Más allá de la derrota, los Pumas terminaron redondeando el mejor Rugby Championship en su historia. Por primera vez vencieron a las tres potencias del sur y por primera vez no finalizaron últimos cuando el certamen se juega de manera completa. La victoria de Nueva Zelanda ante Australia en la madrugada los relegó al tercer lugar. Para ser campeones, los argentinos debían ganar al menos por tres tries y ocho puntos de diferencia, posibilidad que nunca existió en la cancha.

Más allá de la cuestión numérica, y al margen de este encuentro, el equipo que conduce desde este año Felipe Contepomi mostró una clara evolución, con muchas variantes en el juego de ataque, mejoría en la disciplina, profundidad en el plantel y jugadores en gran nivel individual. Persiste, aunque menos que antes, cierta irregularidad que no les permite tener una base de rendimiento sobre la que afirmarse.

Este partido, no obstante, no debe encuadrarse en ese marco. Como una final, debe analizarse por sí mismo. Con todas sus figuras, con el apoyo apasionado de su público y el hambre de seguir haciendo historia, más la sed de revancha de lo que ocurrió siete días atrás en Santiago, los Springboks jugaron como el mejor equipo del mundo que son hoy por hoy.

Juan Martín González llega al balón en la cima del line
Juan Martín González llega al balón en la cima del line - Créditos: @Agencia AFP

Un comienzo arrollador les propició dos tries, pero fue el cierre del primer tiempo, después de que los Pumas volvieran a ponerse en partido, lo que sentenció el desenlace. Allí hubo algo de apresuramiento y falta de criterio para manejar mejor los tiempos del partido. En el descontrol, Sudáfrica sacó rédito, llegó dos veces más al try y aseguró la victoria. Tres conquistas más sobre el final, cuando la suerte ya estaba echada, configuraron un marcador que no se condice del todo con el desarrollo.

Hubo algunas áreas donde sí los Pumas quedaron por debajo del standard que exige un partido de este calibre. El 81% de efectividad del tackle esconde algunos fallos cruciales que propiciaron avances profundos. El scrum, más allá de que se esperaba una superioridad sudafricana, nunca hizo pie. En el line-out se desperdiciaron tres lanzamientos. Finalmente, no fueron efectivos en los últimos metros. En definitiva, parecieron ahogados por la presión que impuso Sudáfrica.

Lucio Cinti ingresó en el primer tiempo en reemplazo de Santiago Chocobares, lesionado
Lucio Cinti ingresó en el primer tiempo en reemplazo de Santiago Chocobares, lesionado - Créditos: @Agencia AFP

Los Pumas, que no habían recibido tarjetas en todo el certamen, vieron esta vez dos amarillas y una roja: fueron amonestados Mateo Carreras por colisionar en el aire con un rival y Santiago Carreras por un dudoso knock-on intencional y fue expulsado Pablo Matera por embestir con el hombro en la cara de un sudafricano en la limpieza de un ruck. Los argentinos cometieron 11 penales, pero la gran mayoría fueron producto del asedio al que los sometió Sudáfrica, muchos de ellos en el scrum.

La inconsistente tarea del árbitro neozelandés Ben O’Keeffe no incidió en la derrota pero sí en la amplitud de la misma. Las últimas dos tarjetas, que dejaron a los Pumas jugando 13 contra 15, propiciaron un cierre ampliamente favorable a Sudáfrica, que pudo florearse y sacar una diferencia amplia e inmerecida.

Una de las premisas era no cometer penales innecesarios, sobre todo en el inicio. No obstante, los cinco penales en los primeros siete minutos de acción que cometieron los Pumas no fueron inocentes, sino forzados por la enjundia incontenible con que salieron a jugar los locales, empujados por la euforia de su público. Desde la presión que metieron en la primera salida, el avance tras el line-out en ataque posterior y una serie de scrums incontenibles no tardó en llegar el primer try, obra de Aphelele Fassi. Los Pumas intentaron responder moviendo la pelota, pero tras una intercepción los Springboks volvieron a ponerse en ataque y otra vez el asedio terminó en el in-goal. Era 14-0 en 13 minutos.

Siya Kolisi, el capitán de Sudáfrica, levanta la copa
Siya Kolisi, el capitán de Sudáfrica, levanta la copa - Créditos: @PHILL MAGAKOE

Los Pumas encontraron aire en una gran acción colectiva, marca registrada de la versión 2024 de este equipo, y descontaron: line-out rápido, penetraciones positivas de Joaquín Oviedo y Pedro Rubiolo, quiebre de Santiago Grondona y try de Tomás Albornoz en apoyo. Iban 20 minutos y había partido. El ímpetu pasó momentáneamente del lado argentino, pero en el afán por jugar de todos lados, excesivamente, cometieron errores que Sudáfrica capitalizó con dos tries más para adelantarse 27-7 antes de que finalizara la primera mitad.

Veintiocho minutos tardó en moverse el marcador en el segundo tiempo. En ese lapso, en el que los dos equipos evidenciaron el desgaste de una larga temporada y hubo poco espacio para el lucimiento. Dos veces los Pumas estuvieron a centímetros de llegar a otro try, pero en la primera Juan Martín González cometió knock-on sobre la línea de in-goal y la siguiente se frustró por el penal de Matera en la limpieza del ruck que le costó la expulsión. La amarilla a Santiago Carreras unos minutos después terminó por romper con el balance. En los últimos 10 minutos, tres tries del local sentenciaron la goleada.

De vuelta 15 contra 15 en el epílogo, los Pumas fueron por el try del honor. No lo lograron, pero se retiraron con la frente alta. Termina el mejor Rugby Championship en la historia del rugby argentino. Con mucho por mejorar, los Pumas se pusieron a la altura de los mejores del mundo.

La síntesis

Sudáfrica: Aphelele Fassi; Cheslin Kolbe, Jesse Kriel, Damian de Allende y Kurt-Lee Arendse; Manie Libbok y Jaden Hendrikse; Pieter-Steph du Toit, Jasper Wiese y Siya Kolisi (c); Ruan Nortjé y Eben Etzebeth; Frans Malherbe, Bongi Mbonambi y Ox Nché. Entrenador: Rassie Erasmus.

Cambios: ST 3m, Malcolm Marx por Mbonambi y Vincent Koch por Malherbe; 12, Gerhard Steenkamp por Nché y Kwagga Smith por Wiese; 16, Cobus Reinach por Hendrikse y Lukhanyo Am por De Allende; 20, Elright Louw por Kolisi; 23, Handrè Pollard por Libbok.

Argentina: Santiago Carreras; Rodrigo Isgró, Matías Moroni, Santiago Chocobares y Mateo Carreras; Tomás Albornoz y Gonzalo García; Santiago Grondona, Joaquín Oviedo y Juan Martín González; Tomás Lavanini y Pedro Rubiolo; Joel Sclavi, Julián Montoya (c) y Thomas Gallo. Entrenador: Felipe Contepomi.

Cambios: PT 25m, Lucio Cinti por Chocobares; 26, Pablo Matera por González (temporario) y Juan Cruz Mallía por Isgró. ST 3m, Matera por Grondona; 8, Franco Molina por Lavanini; 17, Pedro Delgado por Sclavi; 26, Ignacio Ruiz por Montoya e Ignacio Calles por Gallo; 27, Lautaro Bazán Vélez por García; 35, Grondona por Matera (expulsado).

PT: 8 y 14m, goles de Hendrikse por tries de Fassi, Du Toit, (S); 19, gol de Albornoz por try de él mismo (A); 21, penal de Hendrikse (S); 32, try de Fassi (S); 37, try de Kolbe (S).

Amonestado: 29m, M. Carreras (A).

ST: 30, 34 y 38m, goles de Pollard por tries de Marx, Du Toit y Kriel (S).

Expulsado: 15m, Matera (A).

Amonestado: 27m, S. Carreras (S).

Cancha: Mbombela Stadium, Nelspruit, Sudáfrica

Árbitro: Ben O’Keeffe (Nueva Zelanda)