El puesto que suma más caras nuevas: el lateral derecho, invitado sorpresa a la fiesta de la Liga Profesional argentina
Habitualmente, el clásico enganche, el número 10, y un goleador, el indispensable número 9, siempre son los reyes del mercado. No solo en nuestro medio: en buena parte del mundo. El enlace se transformó en los últimos años, pero mantiene su esencia, suerte de conductor de un equipo en marcha, hacia adelante. El centro delantero no sólo no pierde vigencia, sino que es buscado desesperadamente: los que están como faro dentro del área, lo que bajan unos metros para la conexión grupal.
Hay otros casos. Los zagueros (preferentemente altos, de buen cabezazo) siempre son tenidos en cuenta y los volantes mixtos representan otras de las banderas de dirigentes, entrenadores y hasta representantes. Los que corren, meten, juegan y piensan: se trata de uno de los puestos más difíciles de conseguir, porque verdaderamente no abundan. Sin embargo, en el mercado que sigue su marcha en el fútbol argentino, hay una vedette. En realidad, se trata de un boom totalmente inesperado.
El viejo y querido número 4. El lateral derecho. Un puesto que hace largos años no abundan en las divisiones menores y que hay que buscar con lupa en buena parte del mercado de transferencias, de aquí y de allá. Un buen ejemplo es el campeón del mundo, con Lionel Scaloni en la conducción. Nunca estuvo tan claro quién es titular y quién es suplente. Sin embargo, el puesto siempre estuvo (bien) representado por un jugador surgido en Boca (que prácticamente no actuó en la Bombonera) y por un futbolista nacido en River (que era zaguero).
Se trata de Nahuel Molina (a veces titular, a veces suplente en el Atlético de Madrid del Cholo Simeone) y Gonzalo Montiel (en duda en Sevilla, de irregular paso en Nottingham Forest). Aquí, en la Liga Profesional, se da un caso curioso. Cuatro de los cinco poderosos acaban de incorporar laterales derechos, todos de presencia y con posibilidades claras de ser titular. Algunos, de hecho, ya lo son.
Como Fabricio Bustos en River. Se trata del “agujero negro” de la era gloriosa de Marcelo Gallardo y que tuvo su continuidad con Martín Demichelis. En los últimos años, solo respondieron Gabriel Mercado y Montiel. Fabricio Bustos, que iba a quedar libre en diciembre en Inter de Porto Alegre, llegó a cambio de unos US$ 4.500.000 (Inter llegó a pedir 7 millones). La cifra, a simple vista, parece un exceso para un puesto que suele encontrar soluciones dentro de la propia casa. Si se suma lo invertido por el club millonario en la última década por los candidatos al puesto, se llega a una inequívoca conclusión: es todo un derroche. ¡Unos 17.100.000 dólares!
Pasaron Camilo Mayada, Jorge Moreira, Alex Vigo, Marcelo Andrés Herrera y Agustín Sant’Anna, que es parte del plantel, aunque se recupera de una lesión.
Juan Barinaga se convertirá este viernes, en caso de pasar con éxito la revisión médica, en el séptimo refuerzo de Boca. El lateral derecho de Belgrano de Córdoba arribará a la Ribera a cambio de 2.500.000 dólares por el 80% de la ficha y estaría en condiciones de debutar ante Talleres de Córdoba, por los octavos de final de la Copa Argentina, encuentro que se disputaría el 6 de septiembre, en fecha FIFA.
La eliminación ante Cruzeiro, en los octavos de final de la Copa Sudamericana, agitó el mundo interno en la Bombonera, ya que no sólo Juan Román Riquelme buscó concretar la incorporación del defensor, sino que también hizo un sondeo por Claudio Aquino, enganche de Vélez. La llegada de Barinaga, muy cerca de cumplir 24 años, es para cumplir un viejo pedido de Diego Martínez. El entrenador le había solicitado al Consejo de Fútbol xeneize la incorporación de un lateral derecho por la lesión de Lucas Blondel y la cesión de Marcelo Weigandt a préstamo por dos años a Inter de Miami. En principio, Riquelme no quería reforzar ese puesto, pero le terminó dando el gusto al entrenador.
El único lateral derecho natural que le quedó en el plantel es Luis Advíncula, y por eso el DT tuvo que poner en esa posición a futbolistas como Nicolás Figal, Lautaro Di Lollo (ambos centrales), Dylan Gorosito (de las inferiores), y hasta Marcelo Saracchi, lateral izquierdo a perfil cambiado. Pedro Velurtas, lateral derecho de la reserva y que tenía proyección, había sido cedido a préstamo a Barracas Central.
Todos lejos en la consideración de la nostalgia, a imagen y semejanza de Hugo Ibarra, seguramente el mejor de la historia xeneize. Y reciente DT.
Agustín Giay, explosivo lateral derecho de San Lorenzo, suele jugar como 4 y como 8 en Palmeiras. Semanas atrás, firmó un contrato extenso, por cinco temporadas, hasta 2029, y al mismo tiempo, le pusieron una sorpresiva cláusula de rescisión. La transferencia se hizo a cambio de 7.500.000 de dólares por el 75% de los derechos federativos. Giay, lateral derecho que se formó como mediocampista pero que llegó a retrasarse como 4 en una línea de cuatro defensores o como carrilero en línea de 3, es una alternativa para Abel Ferreira. Y dejó un vacío enorme en un club que también se desprendió rápidamente de Herrera, rumbo a River. ¿Con quién lo reemplazó Leandro Romagnoli?
Nicolás Tripichio, de 28 años, de Defensa y Justicia. También pretendido por Diego Martínez para Boca, llegó al Ciclón a cambio de 600.000 dólares por el 80 por ciento del pase. Juega de 4, de 8, hasta de volante interior y suele hacerlo muy bien. Una revelación. Y Federico Vera, de interesantes intervenciones en Unión, ya juega en Independiente, a cambio de 1.100.000 de dólares y un contrato hasta fines de 2027. Racing es la excepción a la regla: está cubierto con Facundo Mura y Gastón Martirena.
Todos están a la altura. Hay otros casos, menos rutilantes. Emmanuel Coronel, de Banfield a Rosario Central o Iván Pillud, de Racing a Central Córdoba. Gino Peruzzi volvió del exterior y juega en Atlético Tucumán, Luciano Gómez dejó Argentinos y se desempeña en Independiente Rivadavia. Para todos los gustos... y en una misma, inesperada posición dentro del campo de juego.
Así juega Federico Vera, nuevo refuerzo de #Independiente#TodoRojo 🔴 pic.twitter.com/0Gb79BSY2Y
— C. A. Independiente (@Independiente) August 23, 2024
Hace unos años, el puesto de lateral derecho se solía cubrir con chicos surgidos de las divisiones inferiores de cada club. Pero hace tiempo que no se resuelve de manera tan fácil. Y así, los dirigentes deben salir a cubrir las necesidades de los entrenadores. Los grandes picaron en punta con la requisitoria en este último mercado, pero varios más les siguieron los pasos.