Preolímpico de Venezuela: con polémica, a la Argentina se le escapó un triunfo que la acercaba a los Juegos Olímpicos de París

La definición de Thiago Almada para el segundo gol de la Argentina ante Venezuela en el Preolímpico Sub 23, en busca de uno de los dos lugares para los Juegos Olímpicos de París 2024
La definición de Thiago Almada para el segundo gol de la Argentina ante Venezuela en el Preolímpico Sub 23, en busca de uno de los dos lugares para los Juegos Olímpicos de París 2024 - Créditos: @FEDERICO PARRA

A la selección argentina Sub 23 le dolió tanto la victoria que se le escapó en el tiempo adicionado como las consecuencias a futuro en el Preolímpico de Venezuela. El 2-2 con los locales tuvo de todo: un gol en contra, expulsados y mucha polémica sobre el final, cuando la Vinotinto logró el empate con un dudoso penal sancionado a instancias del VAR, que empezó a funcionar en la rueda final del certamen, que otorgará dos boletos para París 2024.

La Argentina comparte la segunda posición de la rueda final del Preolímpico junto con Venezuela, detrás de Paraguay, que en el primer turno dio la nota y derrotó por 1-0 a Brasil.

Lo mejor fue la inspiración de Thiago Almada, otra vez decisivo. Lo peor, las tarjetas rojas para Valentín Barco y Gonzalo Luján, que se perderán el segundo encuentro, ante Paraguay, el jueves próximo. La Argentina estaba advertida. Nada será sencillo en busca de los Juegos Olímpicos. “Nos cagaron, pero hay que seguir. Nos quedan dos finales y estoy convencido de que vamos a salir adelante”, fue la resumida bronca del defensor Nicolás Valentini. El equipo albiceleste supo de todas las sensaciones. El lamento fue por las oportunidades perdidas.

Valentín Barco se retiró expulsado en el 2-2 entre la Argentina y Venezuela
Valentín Barco se retiró expulsado en el 2-2 entre la Argentina y Venezuela - Créditos: @Ariana Cubillos

La Argentina dio una muestra de todos su recursos al minuto. Echeverri condujo, Solari voló por la derecha y Castro por poco no llegó al centro. Ya en Caracas, el buen estado del campo, a diferencia de la primera rueda, fue otro aliado para el conjunto dirigido por Mascherano, que en todo momento buscó con la pelota a ras del suelo.

PUBLICIDAD

Era cuestión de no desatender el contraataque de los venezolanos, sobre todo, con algún pelotazo largo frente a la presión alta de los argentinos. En uno de ellos vio una temprana amarilla Luján. No había que excederse. Se dijo: estaba el VAR.

El resumen del partido

El doble enlace parece cada vez más firme. Almada y Echeverri poco a poco empiezan a entenderse y alternan las riendas con creatividad. Todas esas buenas intenciones sufrieron un shock con el gol de Venezuela. Un desajuste defensivo por la derecha le permitió escaparse a David Martínez, que, sobre el fondo, en vez de tirar el centro, remató al arco frente a la floja respuesta de Brey. La apertura dejó helados a los argentinos. El pedido del DT Mascherano era uno solo: “Tranquilidad”.

A la Argentina le quedó dar una muestra de personalidad dentro del mismo partido. No dejarse llevar por el nerviosismo y aferrarse a la paciencia frente a un adversario que ya en su grupo se había mostrado como un conjunto duro y de buena lectura del juego. Siguieron momentos de vacilaciones. La precisión ya no fue la misma. Tampoco el poder de las individualidades. En ese lapso, un pase entre líneas de Almada encontró a Castro mano a mano, pero el arquero venezolano se lució con un veloz achique. Otra vez la definición no estuvo a la altura de lo elaborado.

El VAR y la polémica sobre el final

El empate llegó, paradójicamente por todo lo generado, con un gol en contra. Un centro de Barco terminó en la cabeza de Vivas, que no escuchó el grito de Samuel Rodríguez cuando la pelota iba directo a sus manos. Sobre el final de la primera parte, las expulsiones de Ortega y Barco, entre tumulto y provocaciones, resquebrajaron los esquemas y abrieron las especulaciones con todo un tiempo por delante. En principio, quien más perdía era la Argentina.

PUBLICIDAD

El juego se había empantanado hasta que, en un minuto, el seleccionado pasó de casi derrotado a vencedor. Brey se estiró y rechazó con lo justo el tiro de Kelsy. El árbitro ecuatoriano Aragón no vio el córner y, en la jugada siguiente, tras una jugada confusa de Castro, la pelota le quedó dentro del área a Almada, que definió con un toque suave. El exjugador de Vélez descubrió el Preolímpico su veta goleadora, ya con cuatro conquistas.

La Argentina tuvo la resolución en los pies de Gondou, que frente al arco elevó el tiro tras una réplica de Redondo. Increíble, pero no fue gol. El tiempo se consumía y llegó la controversia. En el quinto minuto de descuento, Luján estiró el brazo y alcanzó a un venezolano en el área. El juez revisó la jugada en el VAR y cobró el penal que anotó Kesly. La rabia quedó del lado albiceleste. Habrá que mentalizarse rápido en lo que vendrá, a pesar de las bajas, con Paraguay y Brasil en el camino.