Gran Premio José Pedro Ramírez: El Kodigo tuvo revancha inmediata y se llevó la carrera más importante del turf uruguayo
MONTEVIDEO.- Al anochecer, se hizo la luz. El Kodigo se puso una coraza en una jornada que venía muy mal para los argentinos y se llevó el Gran Premio José Pedro Ramírez (G1-2400m), la carrera más importante de Uruguay y, esta vez, con una bolsa de recompensas más tentadora que, incluso, el último Carlos Pellegrini (G1). Y el caballo al que el mes pasado se le escapó en el final la prueba de San Isidro tuvo revancha inmediata del otro lado del Río de la Plata.
Con Gustavo Calvente en la montura, demostró que es el mejor fondista, en un cotejo en el que viajaron los tres principales referentes del turf argentino sobre arena. En Maroñas, dejó su huella también, para darle, además, el segundo éxito seguido en la prueba a su entrenador, Juan Franco Saldivia, que en 2024 había vencido con Ever Daddy, otro que llevó desde Palermo, después de haber derrotado en el Derby 2023 a... El Kodigo. Tenía la mejor guía.
Y el representante del stud Juan Antonio no perdonó. Incluso al tordillo Suablenanav TH, el ganador de la Triple Corona 2024 en suelo charrúa, que se sintió incómodo entre el bullicio de las 20.000 personas saliendo a la cancha y en un desarrollo donde uno de sus compañeros de caballeriza, Supimpa TH, se encargó de no dejarlo ir adelante a Cuan Chef. En la recta final, se entregaron los dos. Y Universal Horse, que siguió los pasos de El Kodigo, tuvo el premio de conservar el segundo lugar, con el hocico delante del mejor potrillo uruguayo.
El Gran Premio José Pedro Ramírez
Entre las yeguas, el Gran Premio Ciudad de Montevideo (G1-2000m) estuvo lejos del alcance de Escolastic Girl y Brienne Trigger, las dos argentinas que fueron embarcadas el lunes de la semana anterior. Intentaron mantenerse cerca de la pelea por el triunfo, pero en el tramo decisivo sintieron como si estuvieran en el Rally Dakar y fueron perdiendo posiciones hasta quedar fuera del marcador, en el séptimo y noveno puesto, respectivamente.
En cambio, la potranca Dale Flojita demostró que su nombre está en las antípodas de su capacidad: llegó a la punta a poco de ingresar en la recta y se mantuvo al frente, ajena a todas las arremetidas. En sus riendas estuvo Héctor Lazo, que este año se radicará en Estados Unidos, y sus escoltas fueron dos brasileñas, Bloody Mary y Best Bright.
El Gran Premio Ciudad de Montevideo
En el Gran Premio Maroñas (G3-1000m), el favorito Metido a Bacana hizo valer su velocidad y su localía. Criado en Brasil, pero con campaña en suelo uruguayo desde sus inicios, el caballo que monta Vagner Leal y entrena su mujer, Josiane Gulart, aceleró en la recta final y dejó segunda, a dos cuerpos y medio, a la puntera Honey Moon.
De los argentinos que viajaron desde Buenos Aires, Ser Sincero avanzó de atropellada al quinto puesto, tras largar lento y quedar último enseguida, lo que le hizo la carrera cuesta arriba. Mientras que a Candy and Giant y a Arellano les costó seguir el ritmo y cerraron la marcha. Es más, la yegua había tenido un principio de cólico el fin de semana que logró ser superado con la intervención de un veterinario, pero quedó en inferioridad de condiciones para competir, al punto que Calvente dejó su lugar en la montura y a último momento se improvisó con la aprendiz local Fernanda Rodríguez.
El Gran Premio Maroñas
El mismo jockey Leal también se llevó el Gran Premio Pedro Piñeyrúa (G3-1600m), con otro favorito, Sí Señor. El potrillo uruguayo se mantuvo ajeno al ritmo intenso que impuso el argentino Emmspacial Boy y frente a las tribunas pasó de largo, para prevalecer por varios cuerpos. Otra vez, conocer la pista y tener los mejores antecedentes resultó determinante.
El puntero se quedó sin energías pronto al momento de tener el disco en la mira y fue cediendo terreno hasta cruzar decimotercero, a casi 23 cuerpos, inmediatamente detrás de Único Happy, que nunca tuvo furia para progresar. En tanto, el otro argentino que llegó para esa prueba, Santiago Canalla, se lesionó y su jinete, Calvente, lo desmontó en la recta final.