Boca arrancó dormido y a los cuatro minutos ya había recibido un gol de Atlético Tucumán (hasta el entrenador Facundo Sava lo había festejado con locura), pero el árbitro Pablo Echavarría, a instancias del VAR (comandado por Germán Delfino), fue invitado a revisar la jugada por una supuesta posición adelantada en el encuentro que cerraba este domingo y correspondiente a la primera fecha de la Liga Profesional de Fútbol.

Fue una jugada curiosa, ya que nace de una recuperación alta de un futbolista local ante Milton Delgado, pero ese impacto en forma de rechazo termina como un efecto raro, y cae en el área visitante como asistencia para el pique de Mateo Coronel, que tras ganarle las espaldas a los centrales Figal y Di Lollo, cabecea al arco de Boca; Romero da un rebote flojo y corto, y Renzo Tesuri toca de zurda hacia la red. ¿Gol?

El gol anulado

Todos en el estadio del Decano festejaban, pero el gol no se convalidaba y se veía al árbitro principal Echavarría tocarse el intercomunicador de la oreja. Le estaban hablando desde el VAR. Lo que estaba bajo la lupa fue la “interferencia” que podía ejercer Coronel con el arquero de Boca mientras Tesuri definía con su perfil zurdo.

Después de eternos cinco minutos entre la comunicación desde el VAR y el árbitro principal, Echavarría revisó la jugada y mantuvo un diálogo con Germán Delfino por la posición adelantada de Coronel. El ex delantero de Argentinos, que en la segunda jugada, tras su cabezazo que deja corto Chiquito, parece obstruir a Sergio Romero cuando intentó bloquear el remate a la red de Tesuri. Fallo discutible, de interpretación. Echavarría resolvió que era posición adelantada y cobró en esa dirección. Eso generó la queja de todo el banco de suplentes de Atlético Tucumán.

El 1-0 de Coronel

Acto seguido, el VAR también revisó la acción que sí fue gol de Atlético Tucumán, en un contraataque que agarró mejor parado al avance local que al retroceso visitante. Todo nace de un pase filtrado de Joaquín Pereyra para Mateo Bajamich, sigue con una combinación sobre la izquierda y un centro cruzado que es resuelto ingresando por el segundo palo por Mateo Coronel. Sí, el protagonista involuntario por el que el Decano no había podido festejar en el arranque, ahora se llenaba el pie de gol para poner el 1-0 del equipo de Facundo Sava a los 29 minutos de la primera etapa. Y ahí sí el DT local se desahogó gritándolo fuerte.

Boca sufrió el partido en el primer tiempo y pudo haber recibido más goles. Chiquito Romero tuvo un par de intervenciones salvadoras, tras intentos de Pereyra y Bajamich que dejaron expuesto el mal funcionamiento colectivo del equipo de Diego Martínez, que rotó algunos futbolistas pensando en el partido clave de Boca del miércoles en la Bombonera ante Fortaleza, de Brasil, donde se definirá el liderazgo del Grupo D la Copa Sudamericana.