Pierde la igualdad

CIUDAD DE MÉXICO, enero 24 (EL UNIVERSAL).- A través de distintas plataformas de redes sociales se compartió un video que muestra que las jugadoras del Barcelona, que ganaron la Supercopa de España femenil tuvieron que recoger en una mesa sus medallas de campeonas tras vencer a la Real Sociedad, y no se las colgó al cuello el presidente de la Real Federación Española de Futbol (RFEF), Luis Rubiales.

El gesto fue considerado como una falta de respeto hacia las profesionales del fútbol, pues los internautas resaltaron las marcadas diferencias que hubo en dicha premiación. Y es que tras los hechos, de inmediato se comparó la acción con la premiación al equipo varonil que cuando se corona campeón, todos los jugadores reciben de mano del presidente de la RFEF, sus medallas y además se las colgó a cada uno en el cuello.

En el caso de la versión femenil del torneo, los premios se colocaron en una mesa a orillas del campo del estadio José Fouto para que las jugadoras de ambos equipos las recogieran ahí y se las colgaran ellas mismas.

"De acuerdo con los protocolos de premiación de la RFEF, y teniendo en cuenta tanto el elevado número de representación institucional, así como las infraestructuras para el acceso al palco desde el césped del estadio, el Departamento de Protocolo decidió activar la ceremonia de entrega en el palco de la misma manera que se lleva cabo en la Copa del Rey: entrega de la Copa a la capitana del equipo campeón y entrega de medallas al equipo vencedor en césped/vestuario", justificó la federación en un comunicado, tras la polémica.

El técnico azulgrana, Jonatan Giráldez, expuso su versión en Catalunya Rádio: "Lo vi después, en diferentes vídeos. En directo no me había dado cuenta. Después vi el comunicado que decía que era una cuestión de protocolo", mencionó.

Al preparador azulgrana, en cualquier caso, le hubiese gustado otro tipo de ceremonia: "Se podría haber buscado una manera para dar las medallas como toca", dijo.