El Papa otra vez suspendió audiencias porque sigue con leves síntomas gripales

El Papa, ayer, tras el Angelus en el Vaticano
El Papa, ayer, tras el Angelus en el Vaticano - Créditos: @Gregorio Borgia

ROMA.- Como ya había ocurrido el sábado pasado, el papa Francisco suspendió hoy las audiencias previstas para esta mañana por la “persistencia de leves síntomas gripales, sin fiebre”, como “medida de precaución”, informó el Vaticano.

Ayer el Pontífice, de 87 años, apareció en relativa buena forma cuando, como todos los domingos al mediodía local, se asomó a la ventana de su despacho del Palacio Apostólico para la tradicional oración mariana del Ángelus. En esa ocasión, mostró un relativo buen aspecto.

Pese a la nueva suspensión de las audiencias de hoy, no reina preocupación en el Vaticano por el estado de salud del Papa, que, según pudo saber LA NACION de fuentes de su entorno, se encuentra bien y de muy buen humor. El Vaticano, por su parte, al momento confirmó que estará presente para la audiencia general del próximo miércoles, que tendrá lugar bajo techo, en el Aula Pablo VI. La semana pasada la audiencia general se había suspendido debido al retiro espiritual por la Cuaresma que hizo tanto el Papa como todos los jefes de la curia romana.

La salud del Papa, que el 13 de marzo cumplirá once años de pontificado, últimamente acusó inquietud ya que el año pasado estuvo dos veces internado en el hospital Gemelli, primero por una pulmonía grave, a fin de marzo y luego en junio, cuando se sometió a una segunda operación abdominal. A fin de noviembre pasado, por otro lado, una bronquitis lo obligó a suspender el viaje que tenía previsto realizar a Dubái para la COP28 y últimamente se excusó más de una vez de no poder leer sus discursos por el mismo problema respiratorio.

Ayer, al aparecer para el Ángelus ante miles de personas y turistas que llenaban la Plaza San Pedro, el Papa mostró estar en relativa buena forma. Con voz sin rastros de tos ni resfrío, luego de la oración mariana recordó “con dolor” el segundo aniversario del comienzo de la guerra a gran escala en Ucrania. “¡Tantas víctimas, heridos, destrucción, angustia, lágrimas en un período que se está haciendo terriblemente largo y cuyo final aún no se vislumbra!. Es una guerra que no sólo está devastando esa región de Europa, sino que está desatando una onda global de miedo y odio”, lamentó.

Al Papa se lo vio de buena forma ayer durante el Angelus
Al Papa se lo vio de buena forma ayer durante el Angelus - Créditos: @TIZIANA FABI

Como siempre, renovó su “más profundo afecto por el atormentado pueblo ucraniano”, pidió especialmente “por las numerosas víctimas inocentes” y por “el restablecimiento de ese poco de humanidad que cree las condiciones para una solución diplomática en busca de una paz justa y duradera”. Asimismo, llamó a la multitud presente en la Plaza de San Pedro a no olvidarse de rezar por “Palestina, por Israel y por los numerosos pueblos devastados por la guerra, y de ayudar concretamente a los que sufren”.

“Pensemos en tanto sufrimiento, pensemos en los niños heridos, inocentes”, pidió, al deplorar, por otro lado, el aumento de la violencia en la parte oriental de la República Democrática del Congo y los secuestros cada vez más frecuentes en Nigeria. Manifestó, además, su cercanía a la población de Mongolia -país que visitó el año pasado-, azotado por una ola de frío intenso que está teniendo graves consecuencias humanitarias. “Este fenómeno extremo es también un signo del cambio climático y de sus efectos”, destacó, al subrayar que “la crisis climática es un problema social global, que afecta profundamente a la vida de muchos hermanos y hermanas, especialmente a los más vulnerables”. “Recemos para que se tomen decisiones sabias y valientes que contribuyan al cuidado de la creación”, pidió, finalmente.