Palermo y Riquelme van a jugar juntos otra vez, pero no en Boca: Villarreal presentó el partido de las leyendas
El exdelantero Martín Palermo, actual entrenador de Platense, confirmó este martes su presencia en la fiesta por el centenario de Villarreal, de España, y se sumará al partido de las Leyendas para el cual también comprometió su presencia Juan Román Riquelme, días atrás.
El club español publicó un video con la palabra del Loco, que anunció su participación en la fiesta del próximo sábado en el nuevo Estadio de la Cerámica. Palermo se sumará al partido de las Leyendas del club que, a principios de marzo, también tuvo el anuncio de Juan Román Riquelme, vicepresidente de Boca Juniors y excompañero de Palermo en el equipo xeneize.
El exdelantero, de 49 años, tuvo un aceptable paso por el Submarino amarillo entre 2001 y 2003 con un total de 77 partidos y 18 goles. Su experiencia, no obstante, quedó marcada por la grave lesión que sufrió en noviembre de 2001 cuando se quebró la tibia y el peroné por el desmoronamiento de un muro cuando fue a celebrar un gol con los hinchas.
Días atrás, hubo otro anuncio. Mucho más emotivo. “El próximo 25 de marzo vuelve a casa. Una palabra, magia infinita: Riquelme”. Así se anunció el Partido de las Leyendas que se jugará en España, más precisamente en Villarreal. Juan Román Riquelme regresará para pisar el césped de un escenario que lo tuvo como jugador histórico.
“Quiero felicitar a nuestro club por los 100 años, y agradecerle por la invitación del 25 de marzo. Será un gran honor para mí volver a El Madrigal, que ahora se llama el Estadio de la Cerámica. Mandarle un beso muy, pero muy grande a todos los hinchas. Se los extraña, nos veremos pronto”, dijo Riquelme en el video que presentó el club de Castellón, el 7 de marzo pasado.
El Partido de las Leyendas volverá a juntar sobre el césped del Estadio de la Cerámica a dos ídolos de @BocaJrsOficial 💙 y Villarreal 💛 #CentenariGroguet pic.twitter.com/5qbyKFaE42
— Villarreal CF (@VillarrealCF) March 21, 2023
Será un homenaje especial para el Titán... y para Román, que en ese club español dejó un grato recuerdo por su participación en un ciclo entre 2003 y 2007, con el punto máximo en la Champions League 2005/2006, temporada en la que alcanzó las semifinales del mayor torneo del continente. Aquel equipo del Submarino Amarillo fue acaso el que más marcó a Román, casi en la misma tónica que Boca. Allí mostró varias pinceladas de su mejor fútbol, y en las cuatro temporadas que estuvo se convirtió en el sexto máximo goleador de la historia de Villarreal, con 45 goles, y el segundo jugador con más asistencias: anotó 52, una cifra sólo superada por otro histórico del club valenciano como Santi Cazorla, con 57.
¿Qué otros podrían jugar ese cotejo en La Cerámica junto a Riquelme y Palermo? Muy probablemente varios de los compañeros que tuvo por entonces, como Marcos Senna y Bruno Soriano, el francés Robert Pires y el uruguayo Diego Forlán. También habrá argentinos, como Juan Pablo Sorin y Gonzalo Rodríguez. No podrán acudir a la cita el exarquero Javier López Vallejo -actual psicólogo de la selección española- o Rodolfo Arruabarrena -hoy entrenador de Emiratos Árabes Unidos-, que estarán ocupados con los compromisos internacionales con sus respectivas selecciones.
Son dos de los jugadores más importantes de la historia de Boca. Juntos, formaron parte de varios planteles que quedaron en los registros grandes del club y ganaron varios títulos, incluidas dos Copas Libertadores. Pero esa conexión casi perfecta que existía dentro del campo de juego estaba muy lejos de reflejar lo que sucedía fuera. Nunca fueron amigos. En una entrevista con LA NACION, el Titán se refirió a la “incompatible” relación que mantuvieron.
“No era una fábula, teníamos diferentes formas de ser. Quizá no éramos compatibles, nunca pudimos tener una amistad, nunca pudimos congeniar fuera de una cancha”, contó tiempo atrás Palermo, que es uno de los candidatos a asumir en Boca como entrenador. No solo por la situación que vive Hugo Ibarra hoy, sino desde hace un buen tiempo, por ser un símbolo del club.