El padre de Tyson Fury golpeó a un miembro de la delegación de Oleksandr Usyk en la previa caliente de una pelea esperada

John Fury, padre de Tyson, le aplica un cabezazo a un integrante de la delegación de Oleksandr Usyk
John Fury, padre de Tyson, le aplica un cabezazo a un integrante de la delegación de Oleksandr Usyk

Tyson Fury nunca pasa inadvertido, pero a medida que se acerca una pelea su figura llega a todos lados generalmente envuelta en algún escandalete. El campeón del peso pesado por el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) ya está con toda su troupe en Riyad, Arabia Saudita, donde el sábado unificará coronas con el ucraniano Oleksandr Usyk, que tiene los cinturones de las otras tres organizaciones más importantes: FIB, AMB y OMB. Y en la previa al esperado choque, se sucedieron escenas que rozaron lo bizarro.

El gran protagonista fue el padre del pugilista inglés, John Fury, siempre verborrágico y listo para las promociones ruidosas. En un lujoso hotel de Riyad se encontraron los séquitos de ambos boxeadores, que pasaron de los cantos en favor de su protegido a los empujones. Y fue entonces cuando entró en acción John Fury: a los gritos y fuera de sí, el padre del Rey Gitano le propinó un cabezazo a un miembro de la delegación ucraniana, identificado como Stanislav Stepchuk. La agresión fue un bumerán para Fury padre, de 59 años, que terminó con un corte en su rostro.

John Fury, padre de Tyson, con un corte en su cabeza luego de golpear a un ucraniano
John Fury, padre de Tyson, con un corte en su cabeza luego de golpear a un ucraniano - Créditos: @Nick Potts

Minutos después, ya con el clima más calmo luego de la intervención de varios hombres de seguridad, se lo vio salir a Tyson Fury, que sonrió y le preguntó a su padre qué había pasado. Luego, el nacido en Manchester declaró: “No vi nada. Estaba en la sala haciendo entrevistas para Sky Sports, pero no estoy aquí para todo eso. Estoy aquí para hacer el trabajo e irme a casa a descansar”. Y sobre el accionar de su padre y su entorno, que suelen alborotar el ambiente en las previas de sus combates, le quitó importancia: “Hacen lo que hacen. Sin duda he visto cosas peores que un corte en la cabeza”.

El momento de la agresión

El hecho ocurrió en el momento en que ambos contendientes se encontraban en un hotel de Riyad para cumplir con entrevistas televisivas. A la salida de ellas, Usyk se encontró con ese panorama y vio en un celular el video del incidente. Incrédulo y en un inglés rudimentario, habló de un “mal comportamiento” del padre de Fury y señaló que el agredido es hijo de un amigo suyo. “Es mal comportamiento, es un hombre grande el padre, no es un peleador callejero”, se indignó Usyk.

La reacción de Usyk

Si bien Arabia Saudita es todavía mirado de reojo a partir de su irrupción como escenario para reuniones importantes de boxeo, en desmedro de Las Vegas o los centros europeos clásicos, ya es innegable la capacidad para organizar encuentros atrapantes. Sobre todo, del peso pesado, categoría que por primera vez en este siglo verá la unificación de los títulos de las organizaciones más prestigiosas. Y el responsable es Turki Alalshikh, presidente de la Autoridad General de Entretenimiento de Arabia Saudita, que ha conseguido acercar a promotores históricamente enfrentados en pos de un objetivo común. De esta manera, los británicos Frank Warren -un histórico del deporte de los puños- y Eddie Hearn -un hombre que ha tomado fuerza en los últimos años- dejaron atrás sus rencillas y patrocinarán el choque que todos los fanáticos de la máxima categoría están esperando.

Tyson Fury, de 35 años, llega a este choque luego de una cuestionada aparición en octubre último, también en Riyad, frente a Francis Ngannou, un luchador de artes marciales mixtas que hacía su presentación en el boxeo profesional. La pelea terminó con triunfo del inglés, pero en fallo dividido y con una imagen muy pobre, muy lejana de aquellos duelos triunfales ante Deontay Wilder.

Usyk, de 37 años, está invicto y tiene como credenciales más importantes los dos triunfos ante Anthony Joshua. Su último encuentro fue en Polonia, donde noqueó al inglés Daniel Dubois.