Osasuna naufraga en su ilusión por Europa

Pamplona, 16 abr (EFE).- Osasuna echó el ancla en tierra de nadie con la dolorosa derrota a manos del Valencia con la que los chicos de Jagoba Arrasate se quedan a ocho puntos de la lucha por la séptima plaza.

Con la anterior victoria en Almería, el osasunismo revivió la llama de la esperanza tras tres cuartas partes de curso en las que el equipo no había conseguido mantener una regularidad que le permitiese exhibir el nivel que todo el mundo esperaba. Con 39 puntos, los navarros llegaban a la cita con la posibilidad de ponerse a tan solo 3 de la séptima posición.

Con la única entrada de David García en el once, Arrasate optó por dar continuidad. Moi Gómez se mostró dispuesto a mover al equipo, mientras que Herrando mantuvo la seriedad defensiva en todo momento y salvó a los suyos con una acción celebrada como si de un tanto se tratase.

El gol valencianista, obra de Almeida, despertó a un equipo que fue entonces cuando comenzó a carburar. La posesión era local mientras intentaban pisar área rival, aunque los visitantes, en un buen ejercicio colectivo de resistencia, no sufrieron demasiado, mostrando la paciencia necesaria en todo momento.

La segunda mitad fue un monólogo rojillo. Conforme fueron pasando los minutos, la afición veía más complicado el poder rascar un punto que les mantuviese con vida en el combate. Pese a ello, el equipo buscaba la mínima ocasión para reactivar a un estadio algo frío en el día de ayer. Osasuna quería, pero no podía.

Munuera Montero dio siete minutos de añadido que iban a dar lugar a unas de las jugadas más surrealistas del año. Budimir cayó dentro del área y el colegiado, momentos después, fue a revisar la jugada. Guillamón cometió una clara infracción, golpeándole en su pierna izquierda. El Sadar lo celebró con un gran estruendo.

Rápidamente, el máximo realizador del equipo, con 16 dianas, tomó el esférico para llevar a cabo su habitual ritual. Balón al suelo y carrera recta. Se quedó parado en el último momento para intentar cambiar la dirección del disparo, golpeando tarde y de la peor manera.

Mamardashvili no se movió y recogió la bola sin inmutarse. El Sadar no daba crédito ante lo que acaba de suceder. Minutos después, el lanzamiento ya estaba en todas las redes sociales y medios de comunicación. A las 2 de la madrugada, el club anunció que su futbolista había sufrido un traumatismo torácico con tres fracturas costales en hemitorax derecho en un choque posterior con el portero.

“El objetivo del séptimo puesto ahora mismo es prácticamente imposible”, afirmó Arrasate en la rueda de prensa posterior. Añadió quedar “muchos puntos en juego”, por lo que intentarán “terminar lo más arriba posible, quizá entre los diez primeros”.

Osasuna se mide este sábado al Rayo Vallecano, una nueva jornada a la que quizás le falte el picante que hubiese tenido de haber logrado ayer una victoria.

(c) Agencia EFE