De la oreja vendada de Trump a la devoción hacia él: claves de la convención republicana

Milwaukee (EE.UU.), 18 jul (EFE).- La Convención Nacional Republicana ha servido para cerrar filas en torno al expresidente estadounidense Donald Trump (2017-2021) y para dejar constancia de que el apoyo de sus correligionarios hacia él sobrepasa la esfera política y llega al punto de la devoción personal.

Estas son las claves de un encuentro celebrado desde el lunes y hasta este jueves en Milwaukee (Wisconsin) y que ha validado también la elección del senador por Ohio J.D. Vance como "número dos" del magnate neoyorquino:

Una nueva campaña a dos

No había dudas de que Trump iba a conseguir el beneplácito de los suyos, pero estaba en el aire la elección de su compañero de fórmula, que se dio a conocer el lunes.

Vance desbancó a nombres con más trayectoria, como el senador por Florida Marco Rubio, y se estrenó el miércoles con un discurso proteccionista, con guiños a la clase trabajadora y críticas a la Presidencia demócrata por la situación del país.

Baño de masas estelar con su oreja vendada

Apenas 48 horas después de que un joven de 20 años intentara asesinar a Trump a disparos durante un mitin en Butler (Pensilvania), este se personó en el primer día del foro con su oreja derecha vendada y el gesto serio para recibir los aplausos de una mutitud enfervorecida.

No fue la única gasa blanca que se vio en el encuentro, pues el vendaje ha pasado a ser un accesorio en señal de solidaridad, que se ha popularizado entre los acólitos del expresidente tanto como el puño en alto y el grito "Fight" (Lucha), proclamado mientras era evacuado.

Convicción férrea en la victoria en noviembre

Los republicanos llegaron a Milwaukee con la campaña demócrata debilitada por las dudas crecientes hacia la capacidad física y mental de Biden, de 81 años.

Las intenciones de voto les eran favorables antes incluso del ataque a Trump y desde entonces la diferencia no ha hecho más que incrementarse: según la media de sondeos efectuada por la web FiveThirtyEight, el republicano aventaja a Trump por 3,1 puntos porcentuales, con un 43,2 % de los electores dispuestos a votar por él.

Y estos días los discursos triunfalistas han abundado y se han agotado los souvenirs con el número 47, el que ocupará el próximo mandatario. También han sido numerosas las burlas a Biden, presentes en la mayoría de discursos.

Silencio sobre el aborto entre discusiones sobre seguridad o inmigración

Pese a ser uno de los temas que más preocupan a los estadounidenses, el aborto ha sido el gran ausente. Los republicanos saben que este tema les quita votos y han optado por omitir el tema.

La seguridad y, por supuesto, la inmigración, han centrado los discursos. Se han pedido y prometido deportaciones masivas y cierres de fronteras, con un público exigiendo a gritos la construcción del muro, y el ideario que planean implementar si vuelven al poder ha incluido esos objetivos.

También se ha hablado mucho de inflación y se ha culpado a Biden de que los estadounidenses no lleguen a fin de mes y de que cada día el sueño americano sea más difícil de alcanzar.

La familia Trump, al completo

Tras los rumores de que Trump y su esposa hacen vidas separadas y del distanciamiento con su hija Ivanka, la convención sirvió para simbolizar la unión de un clan profundamente insertado en el Partido Republicano y que está extendiéndose a las nuevas generaciones.

La exprimera dama Melania Trump asistió como público. No ofreció sin embargo ningún discurso, como sí hiciera en las dos anteriores convenciones en las que Trump fue nominado.

Estuvieron también presentes Tiffany y Barron y quien fuera su asesora durante la presidencia, Ivanka, quien se ha distanciado de esta campaña, mientras que el resto de hijos, Eric y Donald Trump Jr., así como sus esposas, sí intervinieron.

Foro político y fiesta popular

La convención ha ocupado el estadio Fiserv, sede de los Milwaukee Bucks de la NBA. Sus paredes y el amplio recinto cerrado en torno a él se han cubierto del rojo, blanco y azul de la bandera estadounidense, mismo color que ha predominado entre los asistentes.

La cita en esta ciudad que el exmandatario calificó en el pasado de "horrible" ha reunido tanto a grandes figuras del partido, incluida la última rival de Trump en las primarias, Nikki Haley, como a estadounidenses de a pie cuya historia refuerza el reclamo republicano: familiares de soldados muertos en Afganistán, padres cuyos hijos murieron por el fentanilo o que han sido secuestrados por Hamás.

Y entre los delegados que ratificaron la nominación de Trump, fieles del magnate neoyorquino que no fallan a sus citas: desde el conocido como el Hombre Muro por su característico traje de ladrillos al Tío Sam, un personaje adoptado como símbolo nacional.

(c) Agencia EFE