La notable recuperación de Gales no alcanzó: perdió por un punto contra Escocia en el Seis Naciones
El clima en Cardiff pasó de la decepción a la euforia. De un silencio sepulcral a la ebullición de un estadio colmado. Gales, uno de los países en los que más se respira rugby, pasó de estar 0-27 a 26-27 y tuvo chances de ganar, pero le faltaron claridad y calma para redondear una remontada que habría sido épica e histórica. Escocia mostró sus dos caras; la contundencia de un equipo que ataca bien y puede lastimar desde cualquier sector de la cancha y la vulnerabilidad de no aguantar algunos momentos de presión. Esta vez vez le alcanzó: debutó con un 27-26 como visitante.
En este Seis Naciones post Mundial de Francia, ambos seleccionados están en diferentes etapas en la búsqueda de sus mejores versiones. Gales atraviesa un profundo proceso de reconstrucción. Lo inició durante la propia Copa del Mundo, de la que quedó fuera en los cuartos de final, ante los Pumas, y en este inicio del 2024 lo profundizó. Con un histórico, Warren Gatland, al mando, apostó a un recambio fuerte, con la mira puesta en el Mundial Australia 2027. Escocia, en tanto, continúa con el proceso que Gregor Townsend empezó en el 2017, mantuvo la base de un plantel competitivo e intentará birlarle el título de campeón al poderoso Irlanda.
Con el techo cerrado, el imponente Principality Stadium pasó por todos los estados de ánimo. Aun sin haber acelerado a fondo, los escoceses se fueron al descanso 20-0 arriba, dominando todas las acciones del juego. De la mano de Finn Russell, su estratega y en quien depositan gran parte de sus esperanzas, controlaron el partido a su antojo y se imponían gracias a tries de Pierre Schoeman y Duhan Van der Merwe, más la puntería del 10.
En la segunda mitad, la tendencia continuó en los primeros minutos: con su ingenio y su talento, Russell habilitó al potente Van der Merwe, que apoyó por duplicado. Pero a los 7 minutos la tendencia cambió. Con el empuje de sus forwards y un maul dominante, el local sometió al pack escocés. Los tries de James Botham y Rio Dyer empezaron encender al público y a desconcertar al rival, que perdió el control y terminó el partido con 16 infracciones y dos tarjetas amarillas. Aaron Wainwright, la gran figura de la noche, y Alex Mann anotaron los suyos, e Ioan Lloyd aportó su puntería. Con el fervor de su gente y la desfachatez de los más jóvenes, el local tuvo 12 minutos como para revertir el tanteador, pero le faltó nitidez. Escocia tuvo una situación clara como para sumar el bonus ofensivo, pero el TMO anuló la acción.
“Estando 27-0 abajo, otros equipos podrían haber mostrado menos carácter y empezar a pensar en la próxima semana, incluso en tirar la toalla. Nosotros no hicimos eso. Los jugadores siguieron luchando y se pusieron en posición de ganar. Eso mostró verdadero carácter”, señaló Gatland, el neozelandés que llevó a Gales a las semifinales de los mundiales de 2011 y 2019, regresó en 2022 y ahora debe afrontar una etapa de renovación.
Alun Wyn Jones y Justin Tipuric se habían retirado antes del Mundial, Dan Biggar y Leigh Halfpenny lo hicieron luego, y Liam Williams emigró a Japón y por la superposición de calendarios no podrá estar en el Seis Naciones. Además, la lista de lesionados es grande: George North, Taulupe Faletau, Ken Owens, Christ Tshiunza, Taine Plumtree, Nicky Smith, Dewi Lake y Jac Morgan no pudieron jugar. Para colmo, Louis Rees-Zammit, una de sus principales figuras y carta de try, decidió dejar el rugby para probar suerte en el fútbol americano.
El momento de los equipos galeses en el United Rugby Championship no ayuda y los seleccionados juveniles no compiten como solían hacerlo. Gatland tiene suficientes peso y espalda como para afrontar este proceso de cuatro años. A pesar de la derrota como local, tiene motivos como para sacar buenas conclusiones.
Compacto de Gales 26 vs. Escocia 27
Escocia decidió seguir con la base del plantel mundialista de 2023. A largo plazo, corre cierto riesgo por no nutrirse de jóvenes que revitalicen al seleccionado. A corto, cuenta con un plantel sólido en todas sus líneas y una idea clara, aunque debe ser más consistente y ajustar el pack. Aún necesita una dosis de madurez para su gran anhelo: destronar a Irlanda y volver a ser campeón después de 25 años.