El noruego Moeller también da la sorpresa en el super G de Bormio
Redacción deportes, 29 dic (EFE).- Un día después de que el suizo Alexis Monney diera la campanada en el descenso, el noruego Fredik Moeller completó este domingo el capítulo de sorpresas al apuntarse el triunfo en el super G de Bormio (Italia), el primero que consigue también en su carrera en la Copa del Mundo de esquí alpino.
Sin podio alguno en su trayectoria mundialista, el esquiador nórdico, de 24 años, que tenía como mejor aval el cuarto puesto en los super G de Beaver Creek del día 7 y de Val Gardena de 20 de este mes, y que el sábado fue vigésimo en el descenso, alcanzó la gloria en el Stelvio, donde un último tramo de bajada magnífico, le permitió cerrar la victoria con un crono de 1:29.22.
Tuvo que esperar a que bajaran casi todos los demás participantes. Bajó el cuarto en una prueba que comenzó accidentada con la fuerte caída del primer esquiador, el suizo Gino Caviezel, quien se fue al suelo tras tocar una puerta hacia mitad de recorrido y se deslizó durante varias decenas de metros, tramo en el que se lastimó la pierna derecha. Fue tratado en la misma pista y trasladado a un centro hospitalario en helicóptero.
Fueron bajando uno tras otro y el que más cerca se quedó, a 0.20 centésimas (1:29.42), fue el austríaco Vincent Kriechmayr, y cerró el podio, a 0.24 (1:29.46), Monney con otra magnífica bajada para cerrar un fin de semana de ensueño.
El vencedor del descenso lideró a la armada suiza. Tras él acabaron Stefan Rogentin (1:29.64), Marco Odermatt (1:29.67), de nuevo con problemas en la parte alta y con una insuficiente recuperación, y Franjo von Allmen (1:29.86).
Odermatt, pese a salir de Bormio fuera del podio en las dos pruebas, mantiene el liderato en esta disciplina con 205 puntos, cinco más que Moeller, así como afianza aún más el de la general de la Copa del Mundo, en la que domina con 630, con 161 y 248 de ventaja sobre los noruegos Henrik Kristoffersen y Atle Lie McGrath.
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