Neymar vuelve al seleccionado de Brasil para superar un récord de Pelé, en un año marcado por las lesiones y su salida de la elite europea

Remata Neymar durante el entrenamiento de Brasil en Belém
Remata Neymar durante el entrenamiento de Brasil en Belém - Créditos: @CARL DE SOUZA

A Neymar se le cayeron las lágrimas la noche en que igualó a Pelé como máximo goleador en la historia del seleccionado de Brasil, ambos con 77 tantos. Sin embargo, su estado de ánimo no estaba embargado por la emoción de felicidad de haber alcanzado un hito, sino por la profunda tristeza de que ese gol fuera insuficiente para evitar la eliminación de Brasil ante Croacia, en los cuartos de final del Mundial de Qatar. Para mayor pesar de la estrella brasileña, no llegó a ejecutar el quinto penal de la serie tras el 1-1 en los 120 minutos. El equipo de Luka Modric y compañía se impuso 4-2 en la definición, tras los fallos de Rodrygo y Marquinhos. Neymar recibió muchas críticas por haber sido el último de la lista, decisión que tomó el entrenador Tite, en una planificación que salió mal.

Desde aquel 9 de diciembre de 2022, fecha de su tercera frustración mundialista, sumada a las de 2014 y 2018, Neymar se distanció del seleccionado, hasta este reencuentro para empezar a desandar las eliminatorias rumbo a 2026, con el debut ante Bolivia, este viernes (21.45 de la Argentina, TyC Sports), en Belém.

El desconsuelo de Neymar tras la eliminación de Brasil en el Mundial de Qatar
El desconsuelo de Neymar tras la eliminación de Brasil en el Mundial de Qatar - Créditos: @NELSON ALMEIDA

En estos nueve meses, un par de circunstancias negativas instalaron su carrera en un limbo. A los 31 años, se le pasó el tiempo sin lograr el propósito de entrometerse en el largo reinado que se alternaron Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. Y también ya se le hizo tarde para contener la avanzada de las generaciones siguientes, las de Kylian Mbappé, Erling Haaland y su compatriota Vinicius. Hay pruebas que son irrefutables: por segundo año consecutivo, Neymar se quedó afuera de los 30 nominados para el Balón de Oro.

El calvario reiterado de las lesiones y una transferencia que lo sacó del primer nivel europeo marcaron el 2023 de Neymar. El 19 de febrero, en un 4-3 de Paris Saint-Germain a Lille, uno de sus tobillos volvió a ser de cristal. Debió ser operado de los ligamentos en el pie derecho y se perdió el resto de la temporada. En agosto le puso fin a seis años de un vínculo con Paris Saint-Germain que alternó algunos éxitos -le faltó el mayor, la Champions League- con momentos muy tóxicos, tanto con la dirigencia como con los hinchas. La relación no daba para más. Había llegado en 2017, tras pagar a Barcelona la cláusula de rescisión de 222 millones de euros, cifra que se mantiene como el pase más alto de la historia del fútbol.

La llegada a la concentración de Brasil

El presidente Nasser Al-Khelaïfi hacía rato que le venía buscando una salida de París. La ilusión de Neymar era volver a Barcelona, pero no encontró eco en Xavi, no lo tuvo en cuenta para su proyecto. No le quedó más remedio que poner rumbo al nuevo El Dorado económico: Arabia Saudita. Al Hilal lo compró por 90 millones de euros. Será compañero del arquero marroquí Bono, del defensor Koulibaly, del volante Ruben Neves y de su compatriota Malcom. Esto ocurrirá cuando sus problemas musculares le permitan debutar. Todavía no lo hizo. Por eso el director técnico de Al Hilal, el portugués Jorge Jesús, puso el grito en el cielo por la convocatoria: “No sé por qué lo convocó la selección brasileña, está lesionado. Tal vez lo obliguen a viajar. No veo razón para su partida a Brasil. Debe recuperarse muscularmente para empezar a jugar”.

Desde la grave lesión en un tobillo sufrida en febrero, Neymar solo disputó un partido. Los 90 minutos en el amistoso de pretemporada ante Joenbuk Motors (Japón), en el que marcó dos goles. Eso fue el 3 de agosto.

Con el aspecto de rapero que le daban una gorra y un collar, Neymar se bajó esta semana con alguna dificultad de la combi que lo llevó a la concentración brasileña en Belém. Lo recibió el afecto de un grupo de hinchas. Necesita el combustible emocional, sentirse querido, para desplegar el fútbol que le queda en sus piernas. Su compañero Danilo dio la clave en una conferencia de prensa: “El lugar de Ney es en una cancha de fútbol y la selección es su casa, donde se siente más cómodo. Estoy seguro de eso. Esperemos que se encuentre bien físicamente. Cuando él esta contento, es imparable”.

Neymar, en la presentación como nuevo refuerzo de Al Hilal (Arabia Saudita)
Neymar, en la presentación como nuevo refuerzo de Al Hilal (Arabia Saudita) - Créditos: @Twitter

Neymar no estuvo en los tres amistosos post-mundial (derrotas con Marruecos y Senegal, y triunfo sobre Guinea). Brasil se encuentra en una transición en la dirección técnica. Tras la salida de Tite, el cargo lo ocupó provisionalmente Mano Menezes, DT del Sub 20. Las eliminatorias las comenzará Fernando Diniz, en una función part-time, ya que sigue al frente de Fluminense, semifinalista de la Copa Libertadores. La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) aplica todos estos parches a la espera de Carlo Ancelotti, que supuestamente asumirá en el segundo semestre de 2024, cuando concluya su contrato con Real Madrid. La CBF lo da por hecho, pero el DT italiano se mantiene enigmático sobre futuro. La prensa brasileña cuestiona estos manejos por desprolijos e improvisados para uno de los principales seleccionados del mundo.

Debido a su larga inactividad, aun no está confirmado que Neymar sea titular ante Bolivia o que dispute todos los minutos. Quizá no se lo exija tanto, pensando en la segunda fecha, el martes próximo, frente a Perú en Lima. El poderío ofensivo del equipo quedó algo resentido por las bajas de Vinicius (lesionado) y Antony (desconvocado por un caso de violencia doméstica con su pareja). Los otros delanteros disponibles son Rodrygo, Martinelli, Richarlison y Matheus Cunha.

Neymar regresa a un estadio (Mangueirão) que le trae buenos recuerdos. Hace doce años, allí obtuvo con Brasil un título que por entonces, con 19 años, podía imaginar como el primero de una larga serie, que luego no sería tal porque solo le sumó una Copa de las Confederaciones, mientras sigue en blanco su casillero de copas América y mundiales. En 2011, como un joven socio de Ronaldinho, Neymar festejó en la serie Superclásico de las Américas ante el seleccionado argentino que dirigía Alejandro Sabella. Ambos equipos estaban constituidos por futbolistas del medio local.

Neymar se pone a punto en un entrenamiento de Brasil
Neymar se pone a punto en un entrenamiento de Brasil - Créditos: @CARL DE SOUZA

Tras el 0-0 en la Bombonera, Brasil se impuso 2-0 en Belém, con un gol de Neymar. Fue su séptimo tanto con el seleccionado en una producción que lo trajo hasta estos días con la posibilidad de quedarse con el récord que comparte con Pelé, que necesitó 91 partidos para llegar a los 77 goles, mientras que Neymar lo hizo en 124 cotejos.

Mientras tanto, Neymar se prepara para todo. La plusmarca será suya más tarde o más temprano, eso no lo desvela, pero más incierto es que levante esa copa del mundo que Pelé tuvo tres veces en sus manos: “Obviamente espero algún día lograr mi mayor sueño, que es ganar un Mundial. Pero a veces eso no sucede. Uno de los futbolistas más importantes de la historia de Brasil es Zico, y no tiene un Mundial. Eso no desmerece su calidad ni su condición de ídolo. También se puede aplicar a mí”.